Para algunas mujeres mayores, sentirse inusualmente olvidadizas podría ser una señal de que más adelante contraerán demencia, sugiere un estudio reciente.
"Estudiamos a mujeres mayores que habían notado que tenían problemas de memoria pero que seguían teniendo un rendimiento normal en una prueba estándar", comentó Allison Kaup, profesora asistente de psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de California, en San Francisco. "Estos hallazgos plantean la posibilidad de que las quejas sobre la memoria en los adultos mayores quizá sean un síntoma muy temprano de un trastorno de la memoria que apenas comienza a desarrollarse de forma gradual".
Pero Kaup enfatizó que los problemas comunes de memoria, como olvidarse de los nombres, no indican definitivamente que una persona vaya a contraer demencia.
Para el estudio, publicado en línea el 28 de octubre en la revista Neurology, los investigadores siguieron a más de 1,100 mujeres a partir de los 65 años de edad que tenían una función cerebral normal al inicio de la investigación. Durante los 18 años siguientes, en cuatro momentos distintos, las mujeres respondieron a la pregunta "¿Siente usted que tiene más problemas de memoria que la mayoría?".
"Esta sencilla pregunta probablemente no capturara toda la complejidad que quizá sea importante a la hora de comprender las preocupaciones que tiene una persona mayor sobre sus habilidades de pensamiento", dijo Kaup. "La mejor forma de medir las quejas subjetivas de memoria es una pregunta importante que todavía se está investigando".
Al final del estudio, las mujeres se sometieron a varias pruebas para determinar si tenían demencia o lo que se conoce como deterioro cognitivo leve, el paso intermedio entre un envejecimiento normal y la demencia.
Al inicio del estudio, el 8 por ciento de las mujeres respondieron que sí a la pregunta sobre los problemas de memoria Esas mujeres tenían casi el doble de probabilidades de sufrir de deterioro cognitivo leve o demencia 18 años más tarde, incluso después de que los investigadores excluyeron a las mujeres con depresión, encontró el estudio.
Entre las que respondieron que no al inicio del estudio, el 38 por ciento habían contraído un deterioro mental cuando el estudio terminó, frente al 53 por ciento de las que respondieron que sí, dijo Kaup.
Además, se encontró que las mujeres que respondieron que sí a la pregunta en un momento posterior del estudio tenían un riesgo más elevado de demencia, según los hallazgos.
Los investigadores encontraron deterioro mental en el 65 por ciento de las mujeres que dijeron que tenían problemas de memoria cuatro años antes del final del estudio. Entre las que no reportaron dificultades con la memoria cuatro años antes del final del estudio, solo el 34 por ciento contrajeron deterioro cognitivo (del "pensamiento"), señaló Kaup.
Los hallazgos del estudio sugieren que los trastornos de memoria de las mujeres se podrían identificar antes, dijo el Dr. Luca Giliberto, neurólogo tratante del Instituto de Neurociencia Cushing en Manhasset, Nueva York.
"Esto podría conducir a más pruebas en esas pacientes para averiguar qué tipo de deterioro cognitivo sufren", dijo Giliberto, que no participó en el estudio. "No estamos necesariamente hablando solo de la enfermedad de Alzheimer".
Algunos estudios anteriores han encontrado resultados similares en los hombres, dijo Kaup, pero también hay cierta evidencia de que la demencia podría ser distinta en los hombres y en las mujeres.
Otros estudios también han encontrado unas correlaciones similares entre los distintos grupos étnicos, dijo Giliberto, pero los periodos de seguimiento de los estudios con hombres y con varios grupos étnicos por lo general fueron mucho más cortos.
"No puedo pensar en un motivo específico por el cual los hombres deberían comportarse de forma distinta a las mujeres en este aspecto, una vez se hayan tomado en cuenta todos los factores de confusión", planteó Giliberto. "Solo un estudio similar con hombres puede responder la pregunta".
Pero los resultados del estudio no significan que una mujer esté condenada a contraer demencia si frecuentemente se le olvidan los nombres o para qué entró en una habitación, dijo Kaup.
"Es importante recordar que no todas las mujeres que tenían quejas de memoria en nuestro estudio luego fueron diagnosticadas con deterioro de la memoria o del pensamiento", señaló Kaup. Casi la mitad no fueron diagnosticadas. "Podría haber una variedad de motivos de que alguien tenga quejas de memoria que no necesariamente conduzcan al desarrollo de un trastorno de la memoria como la enfermedad de Alzheimer".
Incluso la ansiedad sobre la pérdida de la memoria podría contribuir a la falta de memoria, sugirió Giliberto.
"En esta época atareada y despiadada, hay muchos motivos por los cuales alguien puede sentir que no está rindiendo tan bien como sus pares", apuntó Giliberto. "Sin duda, uno de ellos es la preocupación excesiva. El mensaje es no comenzar a preocuparse, sino simplemente estar más atento".
FUENTES: Allison R. Kaup, Ph.D., clinical research psychologist, San Francisco VA Medical Center, and assistant professor, psychiatry, University of California, San Francisco School of Medicine; Luca Giliberto, M.D., Ph.D., attending neurologist, Cushing Neuroscience Institute, and investigator physician, Feinstein Institute for Medical Research, Manhasset, N.Y.; Oct. 28, 2015, Neurology