Robert Preidt
Los adultos que nacieron con defectos cardiacos tienen un riesgo más alto de accidente cerebrovascular (ACV), según un nuevo estudio.
"Sabíamos que había una conexión entre la insuficiencia cardiaca y el ACV en los pacientes con defectos cardiacos, pero nos sorprendió descubrir que fuera el predictor más fuerte", dijo la autora principal del estudio, la Dra. Ariane Marelli, profesora de medicina de la Universidad de McGill, en Montreal.
Aunque el estudio no demostró que los defectos cardiacos fueran la causa de los ACV.
Para realizar el estudio, los investigadores observaron las tasas de ACV en más de 29,000 personas adultas que habían nacido con defectos cardiacos, y las compararon con las tasas de las personas de la población general de la provincia de Quebec, en Canadá.
Las que nacieron con defectos cardiacos tenían entre 9 y 12 veces más probabilidades de sufrir un ACV isquémico (en que el flujo sanguíneo al cerebro queda bloqueado) antes de los 55 años de edad. Además, tenían entre 2 y 4 veces más probabilidades de sufrir este tipo de ACV entre los 55 y los 64 años de edad, hallaron los investigadores.
Los predictores más fuertes de ACV isquémicos en los adultos con defectos cardiacos fueron la insuficiencia cardiaca, la diabetes y haber tenido un ataque cardiaco recientemente, señalaron los autores del estudio.
Además, los adultos que nacieron con defectos cardiacos tenían entre 5 y 6 veces más probabilidades de sufrir un ACV hemorrágico antes de los 55 años, y entre 2 y 3 veces más probabilidades de tener este tipo de ACV entre los 55 y los 64 años.
Casi el 9 por ciento de los hombres y el 7 por ciento de las mujeres nacidos con defectos cardiacos sufrieron al menos un ACV antes de los 65 años, según el estudio publicado en línea el 23 noviembre en la revista Circulation.
"Nuestro estudio sugiere que otros factores de riesgo bien conocidos del ACV (como las arritmias y la hipertensión) quizá se estén detectando demasiadas pocas veces en los pacientes que nacieron con un defecto cardiaco", comentó en un comunicado de prensa de la revista el primer autor del estudio, el Dr. Jonas Lanz, investigador en la Universidad de McGill.
Los hallazgos muestran la necesidad de que los adultos que hayan nacido con defectos cardiacos hagan visitas regulares a un cardiólogo para reducir su riesgo de ACV, dijo Marelli.
Estos pacientes, junto con sus familiares y amigos, también deberían aprender las señales del ACV y saber cómo conseguir ayuda profesional rápidamente si se sospecha que se está produciendo un ACV, añadió.
Cada año, casi 129,000 estadounidenses fallecen de ACV, lo que lo convierte en la quinta causa principal de muerte en el país.
FUENTE: Circulation