Robert Preidt
os hombres que bebieron leche que podría haber estado contaminada con un pesticida cuando eran jóvenes podrían ser más propensos a desarrollar señales de la enfermedad de Parkinson, sugiere un nuevo estudio de Hawái.
Un pesticida conocido como epóxido de heptacloro se halló en altos niveles en la leche a principios de los 80 en Hawái, según los autores del estudio. El pesticida se usaba en la industria de la piña, y también se puede encontrar en el agua de los pozos. El uso del pesticida se prohibió en Estados Unidos más o menos en la misma época, anotaron los investigadores.
El estudio actual no puede probar que el consumo del pesticida o de la leche provoque directamente la enfermedad de Parkinson, solo puede mostrar una asociación, según el autor del estudio, R. D. Abbott, de la Universidad de Ciencias Médicas de Shiga, en Otsu, Japón. Los autores del estudio también apuntaron que no saben con certeza si la leche que esos hombres consumieron contenía o no epóxido de heptacloro.
Un experto en Parkinson aconsejó cautela.
"Este estudio no es una llamada de alarma para dejar de beber leche: solo doce personas que bebieron unos dos vasos de leche al día mostraron una pérdida significativa de neuronas", comentó James Beck, vicepresidente de asuntos científicos de la Parkinson's Disease Foundation. "Sin embargo, sus resultados también sugieren que unos niveles bajos de un pesticida, acumulado en la leche, contribuyeron a la pérdida de células del cerebro. Una pregunta práctica es si ha llegado el momento de considerar la compra estratégica de alimentos orgánicos... quizá sí".
El estudio incluyó a casi 450 hombres estadounidenses de origen japonés que viven en Hawái. Su edad promedio era de 54 años. Todos los hombres participaron en un estudio sobre el envejecimiento, y se les siguió durante más de 30 años. Cuando fallecieron, se realizaron autopsias.
En comparación con los no fumadores que bebían menos de dos tazas de leche al día, los no fumadores que bebían más de dos tazas de leche al día tenían un 40 por ciento menos de células en un área específica del cerebro, reveló el estudio.
La pérdida de células en esa área del cerebro en particular ocurre en la enfermedad de Parkinson. Los cambios en esa área del cerebro pueden comenzar décadas antes de que las personas tengan algún síntoma de la enfermedad, dijeron los autores del estudio.
No hubo ningún vínculo entre el consumo de leche y la pérdida de células cerebrales en los fumadores, anotó el estudio. Investigaciones anteriores han encontrado que los fumadores tienen un riesgo más bajo de enfermedad de Parkinson, señalaron los investigadores.
El estudio también encontró residuos de epóxido de heptacloro en el 90 por ciento de los participantes del estudio que bebieron la mayor cantidad de leche, en comparación con el 63 por ciento de los que no bebieron leche.
Los hallazgos aparecen en la edición en línea del 9 de diciembre de la revista Neurology.
"Hay varias explicaciones posibles de la asociación, incluyendo el azar", escribió en un editorial que acompaña al estudio en la revista el Dr. Honglei Chen, del Instituto Nacional de las Ciencias de Salud Ambiental de EE. UU.
"Además, el consumo de leche se midió una sola vez al inicio del estudio, y tenemos que suponer que esa medida representaba los hábitos de dieta de los participantes con el tiempo", comentó.
FUENTE: James Beck, vice president, scientific affairs, Parkinson's Disease Foundation; Neurology