Siete metas a lograr

Un corazón sano podría proteger a un cerebro que envejece

Un estudio encontró que los adultos mayores que cumplieron más metas para un corazón saludable mostraron menos deterioro en las habilidades de pensamiento

Fuente: MedlinePlus

Una nueva investigación amplía las crecientes evidencias que sugieren que mantener el corazón en forma podría ayudar a también mantener la mente aguda.

En el estudio, los adultos mayores que cumplieron más de las siete metas para una vida saludable para el corazón mostraron al principio un pensamiento más rápido, y menos deterioro en la memoria y en las habilidades de pensamiento seis años más tarde.

"Los resultados de nuestro estudio resaltan la necesidad de que los pacientes y los médicos monitoricen y aborden los factores de la salud cardiaca y que se esfuercen por llegar a niveles ideales, ya que esos factores no solo influyen sobre la salud cardiovascular, sino también sobre la salud del cerebro", señaló la investigadora líder, Hannah Gardener, científica asistente de neurología en la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami.

En el estudio, publicado en la edición del 16 de marzo de la revista Journal of the American Heart Association, Gardener y sus colaboradores dieron seguimiento a más de mil individuos que tenían una edad promedio de 72 años. Alrededor de dos tercios eran hispanos, un 19 por ciento eran negros y un 16 por ciento eran blancos.

Los investigadores evaluaron a los pacientes para ver qué tanto se acercaban al cumplimiento de las metas de Life's Simple Seven (algo así cómo "siete normas sencillas para la vida"), un patrón para una vida saludable para el corazón creado por la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association).

Las siete metas son:

  1. Gestionar la presión arterial: Normalmente debe ser inferior a 120/80 mm Hg.
  2. Controlar los niveles de colesterol: El colesterol alto contribuye a la placa, que puede bloquear a las arterias.
  3. Reducir los niveles de azúcar en sangre: Los niveles altos de azúcar en sangre pueden dañar al corazón, los riñones, los ojos y los nervios.
  4. Volverse activo: Proponerse hacer al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad física vigorosa, o una combinación de ambas cosas, cada semana.
  5. Comer mejor: Consumir una variedad de alimentos nutritivos de todos los grupos alimentarios. Limitar la sal, el azúcar, la grasa saturada y la grasa trans.
  6. Perder peso: Mantener un peso saludable ayuda a reducir los riesgos cardiacos.
  7. No fumar: Los fumadores de cigarrillos tienen un riesgo más alto de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

Ninguno de los voluntarios del estudio cumplieron las siete metas, y apenas un 1 por ciento cumplieron seis metas. Un 4 por ciento cumplieron cinco metas, un 14 por ciento cumplieron cuatro, un 30 por ciento cumplieron tres, un 33 por ciento cumplieron dos y un 15 por ciento solo cumplieron una. Un tres por ciento de los voluntarios no cumplieron ninguna de las siete metas para una vida saludable para el corazón.

Al inicio de la investigación, se evaluó la memoria, el pensamiento y la velocidad de procesamiento cerebral de los participantes. La velocidad de procesamiento cerebral es la rapidez con que una persona realiza una tarea que requiere de una atención focalizada. Tras seis años, 722 de los participantes repitieron esas pruebas para que los investigadores pudieran medir cualquier cambio en las habilidades de pensamiento.

Gardener y su equipo reportaron que los participantes que cumplieron más metas saludables para el corazón tenían una mejor velocidad de pensamiento al inicio del estudio. Ese vínculo fue más aparente con ciertos factores del estilo de vida, como no fumar, tener un peso saludable y tener niveles ideales de azúcar en sangre.

En el seguimiento, los científicos notaron que cumplir más metas saludables para el corazón se vinculaba con un deterioro menor en la velocidad de procesamiento cerebral, la memoria y la función ejecutiva. La función ejecutiva tiene que ver con la concentración, la organización, la gestión del tiempo y otras habilidades cognitivas.

"Los resultados sugieren que el daño vascular y los procesos metabólicos podrían ser importantes en el desempeño y el declive cognitivos a una edad avanzada", apuntó Gardener. Pero el estudio no probó una relación causal entre una vida saludable para el corazón y una reducción en la pérdida de las habilidades de pensamiento.

Se necesita más investigación para determinar si la evaluación y el tratamiento rutinarios de los factores de la salud cardiaca podrían ayudar a los individuos mayores a mantener unas mentes más agudas, añadieron los investigadores.

Un experto afirmó que la investigación ayuda a confirmar el vínculo entre la salud del corazón y la salud del cerebro.

"Este nuevo estudio ofrece importantes evidencias que dan más respaldo a la idea de que la salud del corazón y la salud del cerebro van de la mano", señaló el Dr. Gregg Fonarow, profesor de cardiología de la Universidad de California, en Los Ángeles.

"Los beneficios de los factores de salud del corazón aplican a todas las edades, y nunca es demasiado tarde para realizar cambios positivos en el estilo de vida o mejorar los factores de riesgo", añadió. "Es esencial mantener un peso corporal, una presión arterial y unos niveles de colesterol saludables".

Fonarow recomendó que los adultos mayores quizá también deban aumentar los niveles de actividad física. "Una buena orientación es proponerse dar 10,000 pasos cada día", aconsejó.

Cumplir con las metas saludables para el corazón de Life's Simple Seven podría también ayudar a reducir el riesgo de ataque cardiaco, accidente cerebrovascular y diabetes, según la Asociación Americana del Corazón.


FUENTES: Hannah Gardener, Ph.D., Sc.D., assistant scientist, neurology, Miller School of Medicine, University of Miami; Gregg Fonarow, M.D., professor, cardiology, University of California, Los Angeles; March 16, 2016, Journal of the American Heart Association