Una rotura de menisco es una lesión de rodilla común, que deja incapacitado, y que afecta a muchos estadounidenses en algún momento de su vida.
Ahora, una nueva investigación sugiere que, en muchos casos, el ejercicio podría funcionar tan bien como la cirugía para curar la lesión en las personas de mediana edad.
La rotura de menisco se produce cuando se dañan los discos elásticos que protegen a la articulación de la rodilla.
Según el equipo europeo de investigación, aproximadamente 2 millones de personas en todo el mundo se someten a una cirugía conocida como artroscopia de la rodilla cada año, aunque hay un debate sobre qué tan valiosos son estos procedimientos para la rotura de menisco.
Para ayudar resolver la cuestión, un equipo dirigido por Nina Jullum Kise, cirujana ortopédica en el Hospital Martina Hansens, en Sandvika, Noruega, dio seguimiento a los resultados obtenidos por 140 pacientes.
Estos pacientes tenían un promedio de 50 años de edad y sufrieron una rotura degenerativa de menisco, mayormente sin ningún signo de artritis.
La mitad de los pacientes realizaron entre dos y tres sesiones de ejercicio supervisadas a la semana durante 3 meses, y la otra mitad se sometió a una cirugía artroscópica, seguida de unos ejercicios sencillos diarios en casa.
Después de 3 meses, la fuerza del muslo mejoró en el grupo del ejercicio, pero no en el grupo de la cirugía, reportó el equipo de Kise. Después de dos años, el dolor, el funcionamiento para los deportes y las actividades recreativas, y la calidad de vida relacionada con la rodilla era parecida para ambos grupos, mostraron los hallazgos.
Trece pacientes (el 19 por ciento) del grupo del ejercicio también se sometieron a una cirugía de la rodilla durante el periodo de seguimiento del estudio, pero no les proporcionó ningún beneficio adicional, indicaron los investigadores.
Según el grupo de Kise, los hallazgos sugieren que se debería pensar en la terapia de ejercicio para los pacientes de mediana edad con una rotura de menisco.
Dos especialistas en la rodilla de Estados Unidos mostraron una opinión distinta con respecto a los hallazgos.
El Dr. Matthew Hepinstall, cirujano ortopédico en el Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York, dijo que el nuevo estudio "complementa a la investigación anterior", al encontrar prácticamente lo mismo, y cree que "la mayoría de los pacientes pueden experimentar una mejora significativa en un transcurso de semanas o meses sin someterse a una cirugía".
Pero ofreció una salvedad: el tamaño y la causa de la rotura importan. "Lo más probable es que los resultados del estudio apliquen a los pacientes con roturas pequeñas degenerativas que se producen sin una lesión discreta", explicó Hepinstall.
Aun así, "el mensaje para los pacientes de mediana edad con una rotura de menisco es probar tratamientos conservadores [como el ejercicio] antes de pasar a una intervención quirúrgica", dijo Hepinstall.
Pero otro cirujano ortopédico vio algún problema en el diseño del estudio.
"No se tomaron en consideración muchos factores importantes", dijo el Dr. Victor Khabie, codirector del Instituto Ortopédico y de la Columna del Hospital de Northern Westchester en Mount Kisco, Nueva York.
"Este estudio no observó las 'lesiones', sino solamente a los pacientes que no sufrieron un evento traumático específico. Las personas de mediana edad y deportistas que sufren lesiones relacionadas con los deportes y que les causan la rotura de menisco suponen una proporción significativa de los individuos evaluados en los consultorios ortopédicos; excluir a estos pacientes supone una limitación para este estudio", dijo Khabie.
"La sensación que tengo es que si se examinara a esta población de pacientes, se observaría un beneficio significativo en la artroscopia de la rodilla", dijo Khabie.
También se mostró de acuerdo con Hepinstall en que los beneficios de un régimen de ejercicio sin cirugía quizá se limitarían a las roturas de menisco más pequeñas. "El estudio incluyó a 'todas' las roturas de menisco", señaló Khabie. "La mayoría de los cirujanos ortopédicos solamente ofrecen la cirugía para las roturas grandes, que en el examen físico se corresponden con los síntomas del paciente".
Según Khabie, "la moraleja es que cada rotura de menisco tiene sus propias características únicas. Solamente un cirujano ortopédico experimentado en la cirugía de rodilla y con un buen entrenamiento puede determinar cuál es la mejor opción de tratamiento para un paciente dado".
El estudio aparece en la edición del 20 de julio de la revista BMJ.
FUENTES: Matthew Hepinstall, M.D., orthopedic surgeon, Lenox Hill Hospital Center for Joint Preservation and Reconstruction, New York City; Victor Khabie, M.D., chief, department of surgery, co-director, Orthopedic and Spine Institute, and chief of sports medicine, Northern Westchester Hospital, Mount Kisco, N.Y.; BMJ