Cuando el ruido de fondo dificulta que se lleve una conversación, muchas personas mayores lo atribuyen a la pérdida auditiva. Pero un nuevo pequeño estudio encuentra que el problema podría no estar solo en el oído, sino también en el cerebro.
Investigadores de la Universidad de Maryland, en College Park, encontraron que la capacidad del cerebro de procesar el habla se reduce con la edad.
En el estudio, Alessandro Presacco y sus colaboradores dividieron a 32 adultos angloparlantes en dos grupos, uno con una edad promedio de 22 años y el otro con una edad promedio de 65 años. Los participantes del estudio recibieron una prueba de comprensión del habla, y también se sometieron a escáneres del cerebro.
Tanto en ambientes tranquilos como ruidosos, las personas mayores tuvieron más problemas para seguir y comprender el habla. Las evidencias de esos déficits relacionados con la audición en los participantes mayores también fue evidente en los escáneres cerebrales, encontraron los investigadores.
Los hallazgos sugieren que los problemas relacionados con la edad en la comprensión del habla podrían deberse no solo a la incapacidad de escuchar a ciertos volúmenes. También podrían ocurrir porque el cerebro no puede interpretar de forma correcta el significado de las señales de sonido, plantearon los investigadores en un comunicado de prensa de la Sociedad Americana de Fisiología (American Physiological Society).
El estudio aparece en una edición reciente de la revista Journal of Neurophysiology.
FUENTE: American Physiological Society