Por Kathryn Doyle
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los adultos con alteraciones auditivas son más vulnerables a la depresión que aquellos con audición excelente y los sordos, según demuestra una encuesta de Estados Unidos.
La depresión fue más común en las mujeres y los adultos de mediana edad que en los mayores de 70 años.
El equipo del doctor Chuan-Ming, del Instituto Nacional de Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación de los Institutos Nacionales de Salud, Bethesda, Maryland, analizó los resultados de las Encuestas Nacionales de Salud y Nutrición realizadas entre el 2005 y el 2010.
Más de 18.000 mayores de 18 años respondieron un cuestionario sobre su salud mental y física. Además, un médico evaluó la disminución auditiva de los mayores de 70 años.
Una pregunta del cuestionario era: "¿Su audición es excelente, buena, tiene problemas para escuchar o es sordo?". A los que decían que tenían "algo" o "mucho" problema para oír se los consideraba "con deterioro auditivo".
Casi el 80 por ciento de los encuestados respondió que tenía una audición buena o excelente.
Los participantes también respondieron nueve preguntas sobre los síntomas depresivos. Más del 11 por ciento del grupo con alteraciones auditivas tenían depresión moderada a grave, comparado con el 6 por ciento de los participantes con audición buena o excelente.
El 9 por ciento de los hombres y casi el 15 por ciento de las mujeres con problemas auditivos padecían depresión moderada o grave, según publica el equipo en JAMA Otolaryngology-Head and Neck Surgery.
Ellas eran más propensas que los varones a mencionar la depresión, pero menos a admitir los problemas auditivos.
Tener un bajo nivel de educación formal, vivir solo, fumar y darse atracones con el alcohol estaban asociados con la disminución auditiva y la depresión.
Y a mayor alteración auditiva, mayor riesgo de padecer depresión, excepto en el grupo de participantes sordos, que eran un 50 por ciento menos propensos a la depresión que aquellos con una salud auditiva excelente.
"Una explicación serían las diferencias en las experiencia con el acceso a la atención de la salud auditiva", dijo Li. A esos pacientes se los suele "descubrir" y se les ofrecen tratamiento como audífonos o implantes cocleares.
"Entonces, la menor prevalencia de la depresión se atribuiría a una mayor proporción de pacientes con acceso a los servicios de salud auditiva y, por lo tanto, mayor contención y utilización de las intervenciones tempranas que los pacientes con deterioro auditivo leve a moderado", agregó Li.
Aunque el deterioro auditivo es más común en los adultos mayores, los autores no hallaron una relación entre la percepción de esa alteración y la depresión a partir de los 70 años de edad.
Pero los exámenes físicos para evaluar la disminución auditiva de ese grupo mostraron una asociación entre el deterioro auditivo moderado y la depresión en las mujeres.
Los investigadores aún no pueden explicar el motivo de esa relación en las mujeres, que tienden a estar más expuestas a la depresión que los hombres, también por causas que se desconocen.
"Los hombres comienzan a perder la audición en las frecuencias altas (entre 3 y 6 kHz) durante la mediana edad, quizá por distintos factores, pero en especial por la exposición al ruido", indicó el autor.
"Las mujeres suelen conservar la audición en las frecuencias más altas, que son fundamentales para comprender el lenguaje en los ambientes ruidosos, hasta después de los 65 o 70 años, que es cuando comienza un deterioro constante", agregó.
FUENTE: JAMA Otolaryngology-Head and Neck Surgery
Especialmente en mujeres
Asocian la pérdida auditiva con la depresión
Son más vulnerables a la depresión que aquellos con audición excelente y los sordos.