Quizá la próxima vez que saque dinero del cajero automático deba lavarse las manos, sugiere un nuevo estudio.
Los teclados de los cajeros automáticos de la ciudad de Nueva York estaban recubiertos de bacterias, reportaron unos investigadores, y la mayoría de los microbios eran de la piel humana, de los alimentos o de superficies del hogar.
Para llegar a esa conclusión, los investigadores tomaron muestras de los teclados de 66 cajeros automáticos en Brooklyn, Manhattan y Queens, incluyendo cuatro que estaban al aire libre.
Las bacterias más abundantes en los teclados eran microbios normales de la piel humana. Las fuentes más comúnmente identificadas de las bacterias eran superficies del hogar, como televisores, baños, cocinas y almohadas.
Los investigadores también encontraron bacterias de peces óseos, moluscos y pollo, lo que sugiere que las bacterias de una comida pueden permanecer en las manos de una persona y transferirse al teclado de un cajero automático.
Los teclados de los cajeros automáticos en las lavanderías de autoservicio y las tiendas tenían la mayor cantidad de bacterias, y las más prominentes eran bacterias de ácido láctico, que por lo general se encuentran en plantas o productos lácteos en descomposición.
Los teclados de los cajeros automáticos en Manhattan tenían moho alimentario asociado con artículos horneados descompuestos, según los autores del estudio.
"Parece posible que esos hongos pudieran haberse transferido de las personas que habían manejado recientemente artículos horneados, en particular en un área con muchos desplazamientos para ir a trabajar como es el centro de Manhattan, donde hay muchas tiendas y cafeterías que venden ese tipo de alimentos a los trabajadores de los negocios", planteó la autora principal del estudio, Jane Carlton, directora del Centro de Genómica y Biología de los Sistemas de la Universidad de Nueva York, en esa ciudad.
El informe, que aparece en la edición en línea del 16 de noviembre de la revista mSphere, no encontró diferencias significativas entre los teclados de los cajeros automáticos al aire libre o bajo techo.
"Nuestros resultados sugieren que los teclados de los cajeros automáticos integran microbios de distintas fuentes, incluyendo el microbioma humano, los alimentos y organismos ambientales potencialmente novedosos adaptados al aire o a las superficies", dijo Carlton.
"El ADN obtenido de los teclados de los cajeros automáticos podría por tanto proveer un registro tanto de la conducta humana como de las fuentes ambientales de microbios", señaló en un comunicado de prensa de la revista.
FUENTE: mSphere