Introducción

La enfermedad periodontal es una de las enfermedades inflamatorias más prevalentes de la humanidad y se estima que afecta a cerca de 732 millones de personas en todo el mundo con una incidencia creciente (Kassebaum et al., 2014). Se considera que es la principal causa de extracciones de dientes en Alemania (Reich y Hiller, 1993).

La gingivitis como un requisito previo necesario para la enfermedad periodontal es aún más frecuente y un factor de riesgo principal para la pérdida de dientes a largo plazo (Lang, Schätzle, y Löe, 2009).

Históricamente, la causa de la gingivitis se consideró como un resultado de la acumulación incontrolada de placa y esta conexión entre la causa y el efecto también se incluyó en las clasificaciones de 2018, donde una parte principal de la gingivitis se describió como "gingivitis inducida por biopelícula de placa dental" (Chapple et al., 2018; Löe, Theilade, & Jensen, 1965).

Sin embargo, varios estudios indican que la correlación observada entre la acumulación de placa y la inflamación gingival solo podría ser cierta en las condiciones de la dieta occidental (Baumgartner et al., 2009; Hujoel, 2009; Woelber et al., 2016).

La dieta occidental se caracteriza por un alto contenido de carbohidratos procesados ??de alto índice glucémico (como azúcar, harina blanca o jugos), ácidos grasos saturados, trans y omega-6, y un bajo contenido de micronutrientes y fibras (Myles, 2014).

Además de los efectos cariogénicos, estos componentes dietéticos promueven la acumulación de placa y la inflamación sistémica (Hujoel, 2009; van Woudenbergh et al., 2013).

En este contexto, nuestro grupo de estudio mostró que una dieta optimizada para la salud oral podía reducir la inflamación gingival y periodontal en un rango significativo y clínicamente relevante a pesar de los valores constantes de placa (Woelber et al., 2016).

Sin embargo, el estudio piloto solo incluyó un número bajo de participantes y ninguna evaluación adicional con respecto a los parámetros serológicos o microbioma. Por lo tanto, el objetivo de este estudio actual fue evaluar los efectos de esta dieta antiinflamatoria en los parámetros periodontales, así como los parámetros microbiológicos y serológicos subgingivales en un mayor número de participantes en el estudio.

Resumen

Para el ensayo, 30 pacientes con gingivitis se asignaron al azar a un grupo experimental y un grupo control. El grupo experimental cambió a una dieta baja en carbohidratos procesados ??y proteínas animales, y rica en ácidos grasos omega-3, vitamina C, vitamina D, antioxidantes, nitratos de plantas y fibras durante cuatro semanas.

El grupo control no cambió su dieta. Todos los participantes suspendieron el uso de hilo dental y otras herramientas para limpiar entre los dientes.

Aunque no hubo diferencias con respecto a los valores de la placa, el grupo experimental experimentó una reducción significativa en el sangrado gingival.

También mostraron un aumento en los valores de vitamina D y pérdida de peso.

"Los resultados del estudio demuestran claramente la posibilidad de reducir naturalmente la gingivitis mediante una dieta optimizada que también promueve la salud general. De acuerdo con esto, los equipos dentales deben abordar los hábitos alimentarios y dar recomendaciones adecuadas en el tratamiento de la gingivitis, ya que podría ser un efecto secundario de una dieta occidental proinflamatoria ", dijo el autor principal, el Dr. Johan Woelber, de la Universidad de Friburgo, en Alemania.

Abundancia relativa de las 20 OTU más frecuentes del subgingival.
Muestras de placa, clasificadas a nivel de género. Los valores son promedios de todas las muestras del mismo grupo y punto de tiempo. "Cnt": grupo de control; “Exp”: grupo experimental

Conclusiones

Dentro de las limitaciones, el estudio mostró que la gingivitis está profundamente afectada por la dieta.

La dieta antiinflamatoria evaluada fue capaz de reducir significativamente la inflamación gingival en un rango clínico relevante e inducir pérdida de peso, mientras que los parámetros inflamatorios serológicos y el microbioma subgingival no parecen verse afectados en este estudio
duración.