Resumen
Objetivo:
Obesidad y COVID-19 son epidemias mundiales ahora. Puede haber algunas relaciones potenciales entre ellos, pero sabíamos poco. Este trabajo fue explorar la relación a través de la búsqueda bibliográfica, la revisión sistemática y el metanálisis.
Métodos:
Se realizaron búsquedas en las bases de datos Pubmed, Embase, WOS, Cochrane, CNKI, Wanfang y Sinomed para recopilar la literatura sobre obesidad y COVID-19. La revisión sistemática y el metanálisis se realizaron después de la selección de literatura, evaluación de calidad y extracción de datos.
Resultados:
Se buscaron inicialmente 180 artículos después de la eliminación de duplicados y finalmente se incluyeron 9 en nuestro análisis. Los resultados muestran que los pacientes severos con COVID-19 tienen un IMC más alto que los no severos (DMP = 2.67, IC 95% [1.52-3.82]).
Los pacientes con obesidad COVID-19 fueron más severos y tuvieron un peor resultado que aquellos sin (OR = 2.31, IC 95% [1.3-4.12]).
Conclusión:
La obesidad puede agravar COVID-19.
Discusión:
En este estudio, hemos buscado en la literatura existente y hemos combinado los tamaños de los efectos mediante una revisión sistemática y un metanálisis. Las personas con COVID-19 grave pueden tener un IMC más alto, mientras que las obesas tienen más probabilidades de desarrollar condiciones graves una vez infectadas con COVID-19.
Estos resultados indican que la obesidad puede exacerbar COVID-19.
Lighter J y sus colegas descubrieron que los pacientes con COVID-19 menores de 60 años tenían más probabilidades de ser ingresados en el hospital o la UCI cuando tenían obesidad.
Simonnet A y sus colegas han encontrado que la proporción de pacientes con COVID-19 que requieren ventilación mecánica aumenta con el IMC. Mientras escribíamos este artículo, Caussy C y sus colegas habían observado el mismo fenómeno que Simonnet A.
Los resultados anteriores se suman a nuestra confianza en el papel que puede desempeñar la obesidad en la progresión de COVID-19. La obesidad podría conducir a condiciones severas de COVID-19 de varias maneras posibles, algunas de las cuales han sido publicadas por académicos:
1. La obesidad y el síndrome metabólico subsecuente podrían causar daño a los órganos, lo que puede convertirse en falla funcional cuando se enfrenta a tal estrés.
2. La obesidad fue acompañada por una expresión aumentada de ACE2, que se uniría firmemente a la proteína del virus S y convertiría al tejido adiposo en un portal para la invasión del virus, haría que los pulmones y el corazón fueran vulnerables al ataque del virus.
3. La obesidad estuvo acompañada por un estado de inflamación hiperactivada y respuesta inmune, que puede inducir la respuesta inflamatoria excesiva y el agotamiento inmune en COVID-19.
4. Los pacientes obesos tienen presión abdominal aumentada, expansión y movimiento torácico limitados y función compensatoria respiratoria insuficiente. En el caso de infección pulmonar, es más probable que se conviertan en insuficiencia respiratoria.