Discordancia entre síntomas subjetivos y objetivos en osteoartritis de rodilla

“¡Pero lo siento hinchado!”

La frecuencia y características clínicas de las personas con osteoartritis de rodilla que informan inflamación subjetiva de la rodilla en ausencia de inflamación objetiva

Antecedentes

Existen interacciones complejas entre el dolor y las percepciones de la parte del cuerpo que sufre el dolor en los trastornos musculoesqueléticos, y la interrupción de varias representaciones corporales en las personas con dolor crónico.

Introducción:

Los datos de múltiples fuentes sugieren que existen interacciones complejas entre el dolor y las percepciones de la parte del cuerpo dolorosa en los trastornos musculoesqueléticos, y numerosos estudios han revelado la alteración de varias representaciones corporales en personas con dolor crónico. Un hallazgo consistente es que las personas con dolor a menudo informan que el área dolorida se siente agrandada o hinchada.

Además, aunque los estudios experimentales sobre el dolor que involucran la estimulación nociva de la piel arrojan resultados mixtos, se ha demostrado que las ilusiones visuales que aumentan el tamaño de la parte del cuerpo aumentan el dolor con el movimiento en personas con dolor regional complejo síndrome y dolor muscular de aparición tardía, lo que sugiere una posible relación causal entre las percepciones de agrandamiento y el dolor provocado por el movimiento.

La evidencia preliminar indica que la percepción corporal interrumpida podría ser una característica de la osteoartritis (OA) de rodilla dolorosa.

Una posible razón por la cual este artículo se respalda más fácilmente en la OA de rodilla es que la inflamación de la rodilla es relativamente común en esta afección. Estábamos interesados ​​en explorar este concepto, particularmente la interacción entre la percepción de una rodilla hinchada y los marcadores objetivos de inflamación dentro de la rodilla y su influencia en el estado clínico.

Los objetivos de este estudio, por lo tanto, fueron investigar qué tan común es que las personas con artrosis de rodilla perciban que su rodilla está agrandada sin que haya una inflamación objetiva presente. Además, nuestro objetivo fue describir las características clínicas de las personas que tenían y no tenían hinchazón de rodilla percibida u objetiva.

Objetivos:

El propósito de este estudio fue investigar con qué frecuencia las personas con artrosis de rodilla (OA) se quejan de hinchazón sin evidencia objetiva de hinchazón, y describir las características clínicas de esta población.

Métodos:

Cuarenta y seis personas con artrosis de rodilla (68,1 ± 8,8 años) participaron en este estudio transversal. La hinchazón subjetiva y objetiva se evaluó mediante un cuestionario de percepción corporal específico de la rodilla y una ecografía, respectivamente. También se evaluaron la intensidad del dolor, la discapacidad, las creencias relacionadas con el dolor, el umbral de discriminación de 2 puntos y la fuerza del músculo cuádriceps.

Resultados:

Aproximadamente 1/3 de los participantes (n = 15) tenían sentimientos subjetivos de hinchazón de la rodilla en ausencia de hinchazón objetiva (solo S).

Quince participantes tenían inflamación de la rodilla subjetiva y objetiva (grupo S + O) y 16 no tenían inflamación de la rodilla subjetiva ni objetiva (grupo sin S/O).

Los participantes en el grupo S solamente tenían un dolor o una discapacidad similares a los del grupo S + O, pero tenían un dolor o una discapacidad más intensos que los del grupo sin S/O.

Los del grupo S solo también tenían un umbral de distancia de discriminación de 2 puntos más grande en la parte media de la rodilla (agudeza táctil alterada) que los del grupo S + O y tenían más catastrofismo del dolor disfuncional y autoeficacia relacionada con el dolor que los otros dos grupos.


Evaluación cuantitativa del derrame en la bursa suprapatelar (hinchazón objetiva). (A) La imagen de ecografía de la bursa suprapatelar se adquirió colocando una sonda lineal longitudinalmente en la bolsa suprapatelar. Durante el examen, los transductores se colocaron con la mayor suavidad posible, ya que la presión sobre la piel a través de los transductores puede afectar el área del derrame adquirido. Imágenes representativas del área de tumefacción suprapatelar: 30 mm 2 (B); 100 mm2 (C).


Discusión

Este es el primer estudio que demuestra que alrededor del 30 % de las personas con artrosis de rodilla informan que su rodilla se siente agrandada o hinchada a pesar de la ausencia de marcadores objetivos de inflamación de la rodilla.

Encontramos que la intensidad del dolor y la discapacidad en aquellos con solo informes subjetivos de inflamación de la rodilla fue similar a aquellos que tenían inflamación tanto subjetiva como objetiva, pero más severa que aquellos sin inflamación subjetiva u objetiva.

Aquellos con solo informes subjetivos de hinchazón tenían un umbral de distancia TPD más grande en el lado medial de la rodilla que aquellos que tenían tanto hinchazón subjetiva como objetiva y tenían mayores niveles de catastrofización del dolor y peor autoeficacia relacionada con el dolor que los otros dos grupos.

Conclusión:

Nuestros resultados muestran que algunas personas con dolor de rodilla experimentan sensaciones subjetivas de hinchazón de la rodilla sin evidencia de hinchazón objetiva detectada por ultrasonografía y que este grupo tiene dolor severo y discapacidad funcional. Además, estas personas parecen tener una menor agudeza táctil, menor fuerza muscular y más creencias disfuncionales sobre el dolor de rodilla.

Se necesitan datos longitudinales para comprender mejor cómo interactúan estos factores. La exploración específica de la percepción alterada de la rodilla podría ser útil en personas con artrosis de rodilla y enfocarse en cualquier percepción de tamaño desadaptativa puede ser un posible objetivo de tratamiento para este grupo.