Sinopsis
Esta declaración de consenso es una actualización de la posición de 2010 sobre el ejercicio y la diabetes tipo 2 (T2D) publicada conjuntamente por el Colegio Estadounidense de Medicina Deportiva (ACSM) y la Asociación Estadounidense de Diabetes (ADA. En la década siguiente, se publicó una cantidad considerable de investigaciones sobre temas selectos relacionados con el ejercicio en personas de distintas edades con DT2, mientras que la prevalencia de la diabetes continuó expandiéndose en todo el mundo.
El objetivo de esta declaración de consenso es brindar a los lectores un resumen de la evidencia actual y ampliar y actualizar las recomendaciones anteriores de 2010. El grupo de redacción utilizó un enfoque de consenso para sintetizar la evidencia disponible de ensayos clínicos e informes de casos, revisiones narrativas y sistemáticas, y metanálisis, y las recomendaciones representan el consenso del panel de redacción y el ACSM e incorporan orientación de otras organizaciones profesionales con experiencia en esta área, como la ADA.
Se destacan la ciencia actual, los nuevos temas de discusión y la experiencia clínica en hacer recomendaciones para la participación de personas con DT2 de todas las edades. Además, el título de la declaración de consenso y el texto mismo se han ampliado para incluir la actividad física (AF), una definición más amplia y completa del movimiento humano del cual el ejercicio estructurado o planificado es un subconjunto.
Las personas con diabetes tipo 2 deben realizar actividad física con regularidad y se les debe alentar a reducir el tiempo sedentario y dividir el tiempo que pasan sentados con descansos frecuentes para la actividad. Cualquier actividad realizada con complicaciones de salud agudas y crónicas relacionadas con la diabetes puede requerir adaptaciones para garantizar una participación segura y efectiva. Otros temas abordados son el tiempo de ejercicio para maximizar sus efectos reductores de glucosa y las barreras y las desigualdades en la adopción y el mantenimiento de la actividad física.
Introducción
Actualmente, la diabetes afecta a más de 463 millones de personas en todo el mundo (3), y su prevalencia en los Estados Unidos es del 10,5 % (4). La T2D representa del 90 % al 95 % de todos los casos. El objetivo del tratamiento para la DT2 es facilitar un plan de tratamiento individualizado, que puede incluir educación, control de la glucemia, reducción del riesgo de enfermedad cardiovascular (CVD) y detección continua de complicaciones microvasculares, para lograr y mantener niveles óptimos de glucosa en sangre, lípidos y niveles de presión arterial que previenen o retrasan las complicaciones crónicas.
Las intervenciones en el estilo de vida y/o los medicamentos generalmente se prescriben para el tratamiento de la diabetes tipo 2 y, más recientemente, la cirugía bariátrica también se ha convertido en parte de un posible plan de tratamiento.
Durante cualquier tipo de actividad física (AF), la captación de glucosa en los músculos esqueléticos activos aumenta a través de vías independientes de la insulina.
Los niveles de glucosa en sangre se mantienen mediante aumentos derivados de la hormona glucorreguladora en la producción de glucosa hepática y la movilización de ácidos grasos libres, que pueden verse afectados por la resistencia a la insulina o la diabetes. Las mejoras en la sensibilidad a la insulina sistémica, y posiblemente hepática, después de cualquier AF pueden durar de 2 a 72 h, con reducciones en la glucosa en sangre estrechamente asociadas con la duración e intensidad de la AF.
Además, la AF regular mejora la función de las células β, la sensibilidad a la insulina, la función vascular y la microbiota intestinal, todo lo cual puede conducir a un mejor control de la diabetes así como también a la reducción de riesgos.
Declaraciones de consenso y recomendaciones
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