Conceptos prácticos en gastroenterología

Hipo persistente

Puede observarse a cualquier edad, desde lactantes a ancianos y ha sido también comprobado en el feto. Perturba seriamente la calidad de vida de las personas

Autor/a: Autor: Dres Mariano Marcolongo, Josefina Etchevers, Juan Andrés De Paula, Emilio Varela: Servicio de Gastroenterología del Hospital Italiano

Serie: "Trastornos que nos trastornan en gastroenterología"

Elegimos este título para definir un conjunto particular de afecciones de difícil manejo. Según el Diccionario de la Real Academia, se define como trastorno a una “alteración leve de la salud” y el verbo trastornar significa “inquietar o quitar la tranquilidad o el sosiego”. A los médicos suelen perturbarnos estas afecciones que no siendo graves alteran de sobremanera al paciente y representan un motivo frecuente de consulta. En muchos casos carecemos de un tratamiento efectivo y la bibliografía resulta insuficiente para auxiliarnos. El propósito de esta guía es saber hasta dónde hemos llegado en el estudio y tratamiento de estos trastornos, qué es lo que lo que opinan los expertos y qué es lo que aporta la medicina basada en la evidencia.

Índice de la serie

  1. Aftas orales
  2. Boca quemante
  3. Prurito anal
  4. Hipo prolongado 
  5. Dolor anorectal funcional 
  6. Eructos
  7. Globus
  8. Halitosis 

En cada uno de los mismos haremos una introducción donde resumiremos lo básico de los conocimientos médicos actuales y los tratamientos habitualmente aconsejados. A continuación, nos referiremos más profundamente a la bibliografía recomendada y a lo que informa la medicina basada en la evidencia cuando la misma se encuentre disponible.


Hipo persistente: el problema clínico

Generalmente el hipo pasajero es bastante frecuente y cede espontáneamente en algunos minutos o en pocas horas a lo largo de ese mismo día. Puede tener una frecuencia de 4 a 60 contracciones por minuto

En ciertos casos, sin embargo, se convierte en una afección prolongada que a veces impide al paciente dormir y comer, llevándolo al agotamiento.

Lamentablemente no contamos por el momento con medidas terapéuticas absolutamente eficaces.

Introducción y epidemiología

Puede observarse a cualquier edad, desde lactantes a ancianos y ha sido también comprobado en el feto.

El alcohol y la distensión gástrica relacionada con ingestas copiosas y actúan a veces como desencadenantes. Hasta el 20% de los pacientes con enfermedad de Parkinson llegan a padecer hipo en algún momento de la evolución de su enfermedad. Se denomina hipo persistente a aquél que dura más allá de las 48 horas.

Fisiopatología

Se desencadena por contracciones mioclónicas repetidas e involuntarias del diafragma, y a veces de los músculos intercostales, seguidas de cierres rápidos de la glotis que producen el sonido “hic” que lo caracteriza. Ha sido referido que en el 80% de los casos las contracciones sólo comprometen al hemidiafragma izquierdo.

Cuadro clínico

  • El hipo que dura más de 48 horas se denomina persistente.
     
  • Cuando dura más de un mes se lo califica como intratable, lo que es bastante excepcional.
 

Tratamiento

Se han descrito una serie de maniobras para conseguir controlar el hipo. Por ejemplo:

  • Inspirar profundamente y contener luego el aliento el máximo tiempo posible. Si el hipo cede, se aconseja soltar el aire lentamente y respirar luego muy superficialmente.
  • Respirar en una bolsa de papel (no de otro material) para aumentar la concentración de CO2 en sangre y estimular así al centro respiratorio.
  • Colocar 2 gotas de vinagre o éter en la nariz (este último no se podrá colocar con un gotero común por su baja tensión superficial; se utilizará una pequeña jeringa con una aguja muy fina).
  • Tomar 2 vasos de agua helada sin respirar.
  • Traccionar de la lengua.
  • Tragar azúcar o hielo picado.
  • Colocar una sonda nasogástrica y otras.
  • Se ha utilizado también la acupuntura.

En cuanto a medicamentos, se han empleados los siguientes:

Inhibidores de bomba de protones en dosis altas (vg esomeprazol 40 mg cada 12 hs). Este tratamiento puede probarse incluso como prueba terapéutica inicial.

  • Clorpromazina
  • Baclofeno
  • Metoclopramida
  • Haloperidol
  • Carbamazepina
  • Gabapentina
  • Amitriptilina

En el estudio publicado por la organización Cochrane se llegó a la conclusión de que no existían por el momento estudios que aportaran evidencias suficientes para recomendar algún tipo de tratamiento ya sea farmacológico o no farmacológico del hipo primario.

En los casos refractarios, se deberá investigar si se trata de un hipo secundario a otra patología, ya que en este caso el tratamiento será el de la patología de base que es donde la terapéutica resulta más eficaz.

Para pesquisar un hipo secundario, como estudios iniciales se recomienda una rutina de laboratorio que incluya un ionograma; y una video endoscopia alta.

La video endoscopia alta es importante dado que cualquier esofagitis puede ser causa de hipo persistente; si bien la más frecuente es la esofagitis por reflujo esto ha sido también descrito en la esofagitis herpética. Luego puede llegar a requerirse una resonancia magnética verebral y una tomografía de tórax antes de catalogar al hipo como primario.


Anecdotario:
En el libro de records Guiness figura el caso de un hombre que sufrió de hipo durante 69 años y 9 meses. El hipo cedió con rezos a San Judas Tadeo, el santo de las causas imposibles.

En la primera mitad del siglo pasado, en España y en nuestro país para tratar a los lactantes con hipo se acostumbraba a colocar un hilo de color rojo sobre la frente.

Está referido también que el hipo cede con el orgasmo, incluso aquél alcanzado mediante masturbación.


Lecturas Recomendadas

Steger M, Schneemann and Fox M. Systemic review: the pathogenesis and pharmacological treatment of hiccups. Aliment Pharmacol Ther 2015; 42(9) 1037-1050.