Valor del laboratorio en urgencias

Parámetros para el diagnóstico precoz del síndrome compartimental agudo

Ciertos marcadores inflamatorios pueden actuar como indicadores del riesgo de desarrollo de un síndrome compartimental en los pacientes con fractura de tibia.

Autor/a: Tao Wang, Yubin Long and Qi Zhang.

Fuente: J Orthop Traumatol 25, 54 (2024). Novel perspectives on early diagnosis of acute compartment syndrome: the role of admission blood tests

Introducción

El síndrome compartimental agudo (SCA) se presenta en el 2-9 % de los pacientes con fractura de tibia. El aumento rápido de la presión intracompartimental y el edema de tejidos blandos causados ​​por las lesiones de alta energía pueden reducir el flujo sanguíneo capilar y la pO2 tisular.

El diagnóstico y el tratamiento tardíos pueden conducir a resultados catastróficos, como necrosis muscular, déficits neurológicos, contractura o amputación. En la actualidad, es un desafío para los ortopedistas diagnosticar el SCA de manera rápida, porque su diagnóstico se suele basar en la experiencia de los profesionales más que en pruebas estandarizadas.

La evidencia actual sobre predictores del SCA indica que los pacientes jóvenes o masculinos y las lesiones de alta energía son los más relevantes. Sin embargo, la literatura se ha centrado predominantemente en las características de los pacientes con SCA, ignorando el importante rol de los indicadores sanguíneos de admisión.

El presente estudio observó cambios en los indicadores sanguíneos de admisión y evaluó posibles biomarcadores del SCA.

Pacientes y métodos

Se recopilaron datos de pacientes con SCA después de una fractura de tibia entre enero de 2013 y julio de 2023. La aparición del SCA se definió como ∆P < 30 mmHg (∆P = presión arterial diastólica − presión intracompartimental). Se excluyeron los individuos que: (1) murieron durante la internación, (2) sufrieron numerosas lesiones vasculares, (3) tuvieron fractura patológica y (4) con datos insuficientes.

Se recopilaron los indicadores de laboratorio de los pacientes cuando llegaron al departamento de urgencias, incluyendo hemoglobina (Hb), linfocitos (LIN), monocitos (MON), neutrófilos (NEU), relación neutrófilos-linfocitos (RNL), relación monocitos-linfocitos (RML), relación plaquetas-linfocitos (RPL), índice de inflamación inmune sistémica (IIS), índice de respuesta inflamatoria sistémica (IRIS), plaquetas (PLT), glóbulos blancos (GB), glóbulos rojos (GR), proteína total (PT), albúmina (ALB), globulina (GLOB), ALB/GLOB, creatina quinasa (CK), banda miocárdica de creatina quinasa (BMCK), %BMCK, Ca2+, K+, Na+, Mg2+, P3+, láctico deshidrogenasa (LDH), presión osmótica (OSM) y glucemia (GLU). Los indicadores inflamatorios derivados se calcularon de la siguiente manera: 

  1. RNL = recuento de neutrófilos/recuento de linfocitos;
  2. RML = recuento de monocitos/recuento de linfocitos; 
  3. RPL = recuento de plaquetas/recuento de linfocitos; 
  4. IIS = (recuento de plaquetas × recuento de neutrófilos)/recuento de linfocitos; 
  5. IRIS = (recuento de monocitos × recuento de neutrófilos)/recuento de linfocitos. 
Resultados 

Se examinó a un total de 1091 pacientes con fractura de tibia, incluidos 218 con SCA y 873 sin SCA. Después de la selección basada en los criterios de exclusión, se excluyeron 89 pacientes con SCA y 353 pacientes sin SCA. Finalmente, 129 pacientes con SCA y 520 pacientes sin SCA fueron incluidos en el estudio. 

Los niveles de MON, NEU, RNL, RML, IIS, IRIS, GB, PT, ALB, A/G, LDH, CK, BMCK, %BMCK, Na+, Ca2+, Mg2+ y GLU mostraron una diferencia significativa entre los dos grupos. Además, se realizó un análisis de regresión logística y se halló que los niveles de MON, IIS y BMCK eran factores de riesgo independientes de SCA, obteniéndose el mismo resultado con el análisis de curva ROC. También se identificaron los valores de corte de MON, IIS y MBCK para separar el SCA de la fractura tibial como 0,79 × 109/L, 1082,55 y 20,99 U/L, respectivamente.  

Discusión 

El SCA, que ocurre frecuentemente después de una fractura, puede causar isquemia tisular por aumento de la presión intracompartimental. A menudo, da lugar a complicaciones catastróficas, como infección, amputación o necrosis muscular.

En las últimas décadas se ha publicado evidencia creciente sobre la incidencia y los predictores del SCA. Este metanálisis halló que ser más joven o varón y los mecanismos de lesión estaban relacionados con el SCA. Después de revisar los artículos relevantes, la investigación previa se centró en las características de los pacientes con SCA, pero descuidó el papel de los indicadores sanguíneos de admisión. Por lo tanto, se investigó su rol. 

Se encontró que numerosos indicadores de laboratorio eran relevantes para el SCA en el análisis univariado; sin embargo, los niveles de MON, IIS y BMCK fueron factores de riesgo para el SCA en el análisis de regresión logística.

El análisis de curva ROC indicó que 0,79 × 109/L, 1082,55 y 20,99 U/L eran los valores de corte para predecir el SCA.  

El microambiente hipóxico e isquémico causado por el aumento continuo de la presión intracompartimental puede conducir a inflamación aséptica. Por lo tanto, la presuposición de mecanismos inflamatorios en la patogenia del SCA es altamente confiable.

La investigación de biomarcadores sanguíneos es el método más comúnmente utilizado debido a su recolección rutinaria y bajo costo, lo que puede permitir aplicaciones prácticas y clínicas a gran escala. Un hemograma completo es económico, se obtiene fácilmente y sus datos son sensibles a la inflamación. Ha habido un creciente interés en los índices inflamatorios, incluidos RNL, RML y RPL, que se derivan del hemograma, siendo un examen clínico de bajo costo y rutinario. Los indicadores inflamatorios derivados de NEU, MON, LIN y PLT, como RNL, RML, RPL, IIS e IRIS, son nuevos marcadores que reflejan la respuesta inmune y la inflamación. 

El IIS, que combina NEU, LIN y PLT, se está convirtiendo en un biomarcador popular para la inflamación sistémica porque puede representar con mayor precisión las condiciones inmunitarias e inflamatorias corporales, más que cualquiera de los marcadores antes mencionados por sí solo. Investigaciones previas han demostrado que el IIS desempeña un rol clave en la determinación del pronóstico de muchos trastornos físicos, como las neoplasias malignas, el infarto cerebral, la enfermedad cardiovascular y la pancreatitis aguda.

El IRIS es un nuevo biomarcador basado en la inflamación que combina los recuentos periféricos de NEU, LIN y MON. Investigaciones anteriores han demostrado que el IRIS puede representar la inflamación y tiene valor pronóstico en varias neoplasias malignas, como el colangiocarcinoma y los cánceres esofágicos y gástricos. Hasta lo que se sabe, no se ha estudiado la relación entre estos índices y el SCA. 

El análisis univariado mostró que MON, NEU, RNL, RML, IIS, IRIS y el recuento de leucocitos se asociaron con SCA. Además, el análisis de regresión logística indicó que los niveles de MON e IIS eran factores de riesgo independientes para el SCA, y el análisis ROC mostró que el IIS reflejaba con mayor precisión las condiciones inmunitarias e inflamatorias que MON.

Los datos mencionados implican que los pacientes con SCA se encuentran en un estado inflamatorio, en comparación con los pacientes sin SCA, después de una fractura de tibia. Esto verifica aún más las conclusiones previas de los autores sobre los cambios en las proporciones de MON y su tipo de célula derivada, los macrófagos, en pacientes con SCA, a partir de un estudio centrado en la fascia profunda con análisis de ARN-seq de células individuales.

Se deberá prestar gran atención al estudio de biomarcadores inflamatorios de SCA mediante multiómica. Además, los autores identificaron los valores de corte de MON e IIS para predecir SCA, lo que puede ayudar a los ortopedistas en el diagnóstico auxiliar del SCA en la práctica clínica. 

Debido a su excelente sensibilidad y especificidad, CK y BMCK se han utilizado en la práctica clínica para diagnosticar daño miocárdico agudo. También se han utilizado para monitorear otras injurias, como lesión del músculo esquelético, embolia pulmonar y lesión cerebral. Numerosos estudios han examinado los efectos de CK y BMCK en el diagnóstico del SCA. En el presente estudio, se descubrió que CK, BMCK y %BMCK desempeñaron un rol fundamental en el SCA según el análisis univariado, mientras que BMCK fue un predictor importante del SCA según el análisis de regresión logística. Además, se identificó como punto de corte un valor de 20,99 U/L de BMCK para indicar SCA con la máxima precisión como indicador único. 

Este estudio proporciona algunos hallazgos innovadores; sin embargo, deben tenerse en cuenta algunas limitaciones. En primer lugar, la naturaleza de un solo centro de la investigación y las muestras limitadas dificultan la realización de análisis de subgrupos, lo que afecta la confiabilidad de los hallazgos. Por lo tanto, se requiere un estudio controlado aleatorio multicéntrico con un tamaño de muestra mayor. En segundo lugar, la limitación inherente a la recopilación de datos, debido a su naturaleza retrospectiva, da como resultado la omisión de algunos marcadores inflamatorios importantes, como la proteína C reactiva. 

En conclusión, se utilizó APP para reducir los efectos de las posibles variables de confusión e investigar el rol de los indicadores sanguíneos de admisión. Los hallazgos demostraron que los niveles de MON, IIS y BMCK eran factores de riesgo de SCA. También se identificaron sus valores de corte. Este modelo de predicción puede predecir de manera eficiente el SCA en pacientes con fractura de tibia. 


 Resumen objetivo: Dra. María Eugenia Noguerol