Arritmias ventriculares letales

Interacciones farmacológicas sobre QTc en el tratamiento exploratorio COVID-19

Los pacientes gravemente enfermos a menudo tienen comorbilidades que pueden aumentar el riesgo de arritmias graves

Indice
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2. Referencias bibliográficas

La hidroxicloroquina y la azitromicina se han promocionado por su posible profilaxis o tratamiento para la infección por COVID-19 (enfermedad por coronavirus 2019). Ambos medicamentos se enumeran como causas definitivas de torsade de pointes en crediblemeds.org.

Hay informes ocasionales de casos de hidroxicloroquina que prolongan el intervalo QT y provocan torsade de pointes1 -4 cuando se usa para tratar el lupus eritematoso sistémico.

Se cree que los medicamentos profilácticos antipalúdicos, como la hidroxicloroquina, actúan en las etapas de entrada y post entrada del SARS-CoV (coronavirus agudo grave asociado al síndrome respiratorio agudo) y SARS-CoV-2 (agudo severo infección respiratoria por el síndrome del coronavirus 2), probablemente a través de los efectos sobre el pH endosómico y la subglucosilación resultante de los receptores de la enzima convertidora de angiotensina 2 que se requieren para la entrada viral. 5

La azitromicina, un antibiótico ampliamente utilizado se reconoce cada vez más como una causa rara de prolongación del intervalo QT, 6,7 arritmias graves, 8,9 y un mayor riesgo de muerte súbita10. La edad avanzada y el sexo femenino han sido implicados como factores de riesgo.

Curiosamente, la azitromicina también puede provocar una taquicardia ventricular polimórfica no dependiente de pausa.11,12 La perspectiva FDA apoyó las observaciones de que la administración de azitromicina deja al paciente vulnerable a la prolongación del intervalo QTc y a la torsade de pointes.13

Los estudios electrofisiológicos básicos sugieren que ambos fármacos pueden provocar mecanismos proarritmia y más allá del bloqueo habitual de IKr casos de torsade de pointes.14,15 No se ha estudiado el efecto de la combinación de estos agentes sobre el QT o el riesgo de arritmia. Existen datos muy limitados que evalúan la seguridad de la terapia combinada.

Actualmente se están iniciando múltiples ensayos aleatorizados. Los pacientes gravemente enfermos a menudo tienen comorbilidades que pueden aumentar el riesgo de arritmias graves. Estos incluyen:

  • hipocalemia
  • hipomagnesemia
  • fiebre16
  • estado inflamatorio.17

Los mecanismos para minimizar el riesgo de arritmia incluyen:

Monitoreo electrocardiográfico / intervalo QT:

  • Suspender los medicamentos en pacientes con prolongación basal de QT (p. Ej., QTc ≥ 500 mseg) o con síndrome QT congénito a lo largo conocido.
     
  • Monitorear el ritmo cardíaco y el intervalo QT; retirada de los medicamentos si el QTc excede un umbral preestablecido de 500 ms.
     
  • En pacientes críticamente enfermos con infección por COVID-19, puede ser necesario minimizar el contacto frecuente con el cuidador, por lo que es posible que no sea posible la monitorización óptima del intervalo electrocardiográfico y del ritmo.
     
  • Corrección de los niveles de hipocalemiato de> 4 mEq / hipomagnesemiato terrestre niveles> 2 mg / dL.
     
  • Evite otros agentes de prolongación de QTc siempre que sea posible.

Se han descrito consideraciones de seguridad para el uso de hidroxicloroquina y azitromicina en la práctica clínica.