Las infecciones periprotésicas (IPP) fueron y son un gran problema en medicina. Además se calcula que aumentarán con el envejecimiento de la población. Es por ello que el Congreso de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), que se celebró entre el 13 y el 15 de septiembre en Buenos Aires, dedicó mesas a estos temas que preocupan.
IntraMed entrevistó a la doctora Marcia Lorena Querci, quien es la coordinadora de la Comisión de Infecciones Osteoarticulares de la SADI . Fue ella quien en conjunto con la doctora Mariana Paz (que ocupó el cargo de secretaria) finalizaron la gestión de la conducción de esa área después de cuatro años.
Querci estuvo a cargo de las mesas del tema y disertó en una de ellas, bajo el título “Infecciones periprotésicas, manejo multidisciplinario”. Habló sobre la magnitud de este problema y su manejo.
¿Cuál es la incidencia y la prevalencia de las infecciones periprotésicas, según las prótesis involucradas?
El reemplazo articular ha mejorado la calidad de vida de las personas ya que alivia el dolor articular, restaura la función e independencia de los mismos. Se calcula que para el 2030, se realizara 572.000 y 3.48 millones de reemplazo de cadera y rodilla respectivamente en los EEUU respectivamente.
Las infecciones periprotésicas (IPP), definidas como aquellas infecciones que afectan el implante protésico articular y a los tejidos adyacentes, son consideradas de las complicaciones más temidas posteriores a una artroplastia de cadera o rodilla.
La incidencia es de alrededor del 2% pero esta se incrementa cuando hablamos de una artroplastia de revisión. Se espera que en las próximos años esta incidencia aumente debido al el envejecimiento de la población, quienes requerirán más artroplastias primarias (reemplazos) de cadera o de rodilla, a la presencia de comorbilidades en estos pacientes que incrementa el riesgo de infección o el aumento del número de revisiones.
Las IPP tienen un impacto económico significativo: EE.UU. calculó para 2020 un costo de 1.62 billones, pero este monto está subestimado, porque sólo incluye el costo hospitalario y no tiene en cuenta los costos indirectos, por ejemplo cuánto gasta el paciente en los tratamientos. Además el costo del tratamiento depende de la estrategia de tratamiento utilizada, por ejemplo usar un protocolo desbridamiento y retención de la prótesis es tres veces el costo de la implantación primaria
El costo de la revisión en un tiempo o dos es 3.4 y 6 veces mayor respectivamente que la implantación primaria.
¿Cuáles son las actuales estrategias de prevención y de manejo de las infecciones periprotésicas?
Si bien las causas en las IPP son multifactoriales, existen factores de riesgo de infección propios del paciente —por ejemplo, obesidad, diabetes, hipertensión, tabaquismo, inmunosupresión y uso de corticoides, entre otros— y factores de riesgo ambientales — como colonización por Staphylococcus aureus, pérdida de sangre, hiperglucemia posoperatoria, tiempo operatorio, etc. Por tal motivo, la optimización y compromiso de los pacientes (con medidas como bajar de peso o dejar de fumar por lo menos cuatro semanas antes de la cirugía), la administración de antibióticos profilácticos, el uso de soluciones de irrigación antisépticas y el manejo adecuado de las heridas se encuentran entre las medidas preventivas más importantes disponibles en nuestro entorno.
¿Cómo incide la resistencia antimicrobiana en el manejo de las infecciones periprotésicas en la actualidad?
Si bien los microorganismos que causan estas infecciones son cocos gran positivos en un 60-80% (Staphylococcus aureus y los Staphylococcus coagulasa negativo), se está observando un incremento (23-44%) de las infecciones por bacilos gran negativos ya sea como infecciones monomicrobianas o en el contexto de infecciones polimicrobianas. Además la resistencia antimicrobiana emergente, reduce aún más las opciones de tratamiento para estas infecciones difíciles de tratar.
¿Cuál es el nivel de sepsis asociadas a las infecciones periprotésicas?
La mayoría de estas infecciones se presentan como infecciones protésicas crónicas por lo cual van a tener como manifestación clínica dolor y aflojamiento; alguna de las infecciones agudas protésicas sobre todo aquellas que se presentan con bacteriemias pueden cursar con un cuadro de sepsis pero son las menos frecuentes.