La hipospadias es una malformación relativamente común. El crecimiento en la longitud del pene tiene lugar dentro de los 5 años seguidos del cambio pequeño hasta el ataque puberal. Según los datos disponibles, un pene pequeño en las hipospadias es un resultado de una insuficiencia de la testosterona fetal o falta de receptividad del pliegue escrotal durante la vida fetal. Immergut et al informaron la aplicación local de testosterona, varios investigadores informaron el uso de testosterona para promover el crecimiento del pene y así facilitar la cirugía. Algunos han confirmado tal beneficio en la reparación de la hipospadia. Los modos de administración de la testosterona han sido intramuscular o tópico. Considerando que se han publicado muchos informes, ningún estudio comparativo en los seres humanos se ha hecho. Los autores de este artículo han dirigido un estudio en una población controlada con el fin de examinar los efectos terapéuticos y colaterales de éstos en 2 modos de administración de la testosterona.
Métodos
Se estudiaron un total de 26 pacientes consecutivos con hipospadias y pene pequeño (<2SD para la edad dada). Estos pacientes se reclutaron alternadamente en el grupo A o B.
La edad media de los pacientes era 3.88 años (rango, 1 a 10 años). Cada grupo consistió en 13 pacientes. En el grupo A, el crecimiento del pene fue logrado por la aplicación tópica de testosterona (Testoviron, solución aceitosa que contiene propionato de testosterona, 25 mg, y enantato de testosterona, 110 mg, equivalente a aproximadamente 100 mg de testosterona, Schering, Alemania) con una dosis de 2 mg/kg/día, durante 3 semanas. Mientras en el grupo B, la testosterona (la misma preparación anterior) se administró por inyección intramuscular una vez por semana durante 3 semanas consecutivas. La longitud del pene, diámetro, y los efectos secundarios se registraron antes, durante, y 3 semanas después de la terapia por un solo observador.
Resultados
El crecimiento del pene fue significante (P <.01) en ambos los grupos de pacientes cuando se comparó con la preterapia, con una respuesta máxima observada durante la tercera semana de terapia (alcanzando una longitud media de 2.0 centímetros y 1.8 centímetros pretratamiento a 3.18 centímetros y 3.11 centímetros postratamiento en el grupo A y B, respectivamente). Siete pacientes en cada grupo tenían crecimiento de por lo menos 50% comparado con el tamaño inicial. La testosterona sérica basal estaba dentro del rango normal en ambos grupos. Durante la terapia la testosterona sérica se elevada sobre el nivel basal en todos los pacientes, pero dentro del rango normal excepto en 2 pacientes del grupo A.
En estos 2 niños el nivel de testosterona del suero cruzó el rango normal. El crecimiento lineal no alteró significativamente la edad cronológica. Dos pacientes del grupo A tuvieron crecimiento de vello púbico, uno de ellos había elevado el nivel de testosterona sobre el rango normal. El pico en la testosterona sérica se halló en todos los niños, aunque se observó el agrandamiento significativo del pene en 60% niños en el grupo A y 75% en grupo B.
La estatura media antes de la terapia era 101 centímetro en el grupo A y 87.62 centímetro en el B. Tres meses después de la cesación de la terapia, la altura media era 102 centímetro en el grupo A y 88.85 centímetro en el B. Ningún paciente tenía un retraso en el crecimiento. Todos los pacientes tenían pigmentación de genitales en el grupo A. Escaso vello púbico apareció en 2 de los 13 pacientes del grupo A y en ninguno de los pacientes del B. Uno paciente en el grupo A sufrió dermatitis. En 2 niños en cada de grupo un número aumentado de erecciones fue mencionado. Ninguno de los pacientes padecieron cambios de personalidad. Todo los efectos colaterales desaparecieron dentro de los 3 meses de cesación de la terapia.
Artículo comentado por el Dr. Edgardo Checcacci, editor responsable de IntraMed en la especialidad de Pediatría.