Lesiones oculares

Lesiones oculares serias causadas por botellas de bebidas gaseosas

El presente estudio tiene como finalidad el análisis de las lesiones oculares serias causadas por botellas con contenido presurizado

Autor/a: Dres. Kuhn F, Mester V, Morris R, Dalma J

Fuente: Br J Ophthalmol. 2004 Jan;88(1):69-71.

Indice
1. Desarrollo
2. Bibliografía

Las botellas que contienen líquidos presurizados son potencialmente peligrosas, aún en circunstancias normales. En el presente estudio presentamos noventa casos de lesiones tomados de los organismos de control de tres países: Estados Unidos, Hungría y Méjico.

Pacientes y métodos:

Se revisaron retrospectivamente las bases de datos del Registro de Lesiones Oculares de los Estados Unidos (USEIR) y dos de sus filiales internacionales en Méjico y Hungría. Se incluyeron únicamente lesiones producidas en "circunstancias normales".

Resultados:

Datos de los registros de Estados Unidos (USEIR), Hungría (HEIR) y Méjico (MEIR).



El material utilizado para embotellar líquidos presurizados determina el riesgo. El vidrio al ser frágil es el responsable de los casos más severos. En el presente estudio, el 38% de las lesiones fueron causadas por astillas de vidrio, la mayoría con globo abierto. Por el contrario, los envases plásticos y las latas metálicas no son peligrosos, no hubo ningún caso relacionado con ellos en 12.889 casos estudiados. El uso de botellas plásticas y tapas a rosca disminuye el riesgo de lesiones relacionadas con las botellas. El número de casos por año y su porcentaje disminuyó según el USEIR de siete (0,9%) en 1991 a uno (0,2%) en 1997, se observaron tendencias similares en Hungría y Méjico. La Comisión de Seguridad de los Productos al Consumidor de los Estados Unidos estimó que 32000 personas fueron tratadas en salas de emergencias por accidentes causados por botellas en 1974; un estudio reciente solo halló 12 casos en 1990 y cinco en el año 2000.

Las tapas metálicas a presión, sin embargo, continúan siendo una amenaza, especialmente si no se dispone de un destapador apropiado. Las tapas a rosca reducen los riesgos de lesiones. Entre las tapas de botellas, el principal responsable de accidentes es el corcho de la botella de champagne. Un corcho de 30 gr.  puede ser disparado hasta trece metros. El parpadeo reflejo es inútil cuando la distancia a la que se abre una botella es, normalmente, de 60 cm., el corcho tarda menos de 0,05 segundos en llegar al ojo. No se encontraron casos de lesiones relacionadas con corchos de champagne en Méjico, el porcentaje en los Estados Unidos fue de 0,06%  y en Hungría de 2,2%. Dado que los húngaros no consumen mucho más champagne que los americanos, debe existir otra explicación para esta disparidad.

En los Estados Unidos, la mayoría de las botellas de champagne llevan una advertencia visible, que muestra la forma correcta de abrir la botella y señala el peligro para los ojos. En Hungría ninguna botella de champagne lleva dicha advertencia.

Conclusiones:

Las botellas que contienen bebidas gaseosas pueden causar traumas oculares severos. Entre los casos estudiados, un 26% de permaneció legalmente ciego. Las lesiones pueden ocurrir aún cuando la botella es abierta adecuadamente, pero el riesgo aumenta cuando la bebida no está fría y no se la maneja apropiadamente. El riesgo de trauma ocular no se limita a la persona que abre la botella, más de un cuarto de los pacientes eran personas que se encontraban en el lugar.

Las lesiones causadas por vidrio roto son las más severas, requieren más intervenciones quirúrgicas y son las de peor pronóstico. Las lesiones con globo abierto también pueden resultar de lentes rotas. Existen varias maneras de disminuir los riesgos. Campañas de educación escolar, utilización de botellas plásticas o latas y tapas a rosca. Deben colocarse advertencias en las botellas de champagne. También es importante utilizar utensilios adecuados para abrir las botellas.

Síntesis y traducción: Dr. Martín Mocorrea, editor responsable de Intramed en la especialidad de oftalmología.