Caso clínico

Hipotiroidismo bajo tratamiento con pruebas anormales

Se presenta el caso de un paciente que luego de 15 años de un buen control de su enfermedad con reemplazo hormonal presenta las pruebas de función tiroidea anormales.

Indice
1. Respuestas
2. Caso clínico


1)
Para monitorear el tratamiento del hipotiroidismo primario es útil controlar el nivel de TSH sérica. En un paciente bajo tratamiento cuyo nivel de TSH se ha normalizado, el volver a encontrar un nivel de TSH elevado indica que el paciente no ha cumplido con el tratamiento. Tomando la dosis de reemplazo durante 1 a 2 semanas los valores de T4 y T3 se normalizarán, pero la reducción del nivel de TSH hasta los límites normales no se producirá hasta no haber pasado 4 a 8 semanas. Por lo tanto, la TSH sérica puede ser utilizada como un indicador de adherencia al tratamiento.

2) No se ha comprobado que la combinación de T3 y T4 tengan más beneficios clínicos que la levotiroxina sola.

3) La malaabsorción de la tiroxina podría ocurrir en la malaabsorción severa de otros nutrientes, particularmente los aminoácidos. En el hipotiroidismo, aproximadamente el 80% de la levotiroxina oral no se modifica. En la tabla siguiente figuran los medicamentos que pueden alterar la absorción de levotiroxina.


Fármacos que modifican el efecto de la dosis de levotiroxina

Por alteración de la absorción
♦Sales de calcio
♦Sulfato ferroso
♦Hidróxido de aluminio
♦Colestiramina

Por aumento del clearance de levotiroxina

♦Fenitoína
♦Carbamazepina
♦ Fenobarbital
§ Rifampicina

4) Una vez que el hipotiroidismo subclínico ha sido diagnosticado, el paciente puede seguir bajo observación para controlar la velocidad de la progresión o puede iniciarse el tratamiento. Los ancianos tienen más posibilidad de padecer una cardiopatía isquémica. El tratamiento hormonal puede inducir la aparición de angina, arritmia cardíaca o infarto de miocardio y puede alterar el metabolismo óseo y la homeostasis cálcica. La tirotoxicosis ha sido asociada con hipercalcemia, mayor intercambio óseo y disminución de la densidad mineral ósea. Sin embargo, en general, los beneficios para la función cardíaca y el perfil lipídico justifican el tratamiento y las consecuencias adversas pueden evitarse con una titulación apropiada de la hormona y un estrecho seguimiento.

5) En los ancianos se debe comenzar con 25 mcg/día y luego aumentar gradualmente cada 4-6 semanas, a razón de 25 mcg/día. En algunos casos, la dosis de comienzo puede ser la mitad si existiera un problema particular en cuanto el estado cardíaco. Se debe comenzar cautelosamente dado que algunas glándulas hipofuncionantes todavía están bajo el efecto anormal de inmunoglobulinas estimulantes de la glándula tiroides y, por lo tanto, no están sujetas a la Inhibición de la retroalimentación. En estos casos, el tratamiento hormonal agresivo puede llevar a la tirotoxicosis.

6) El tratamiento tiene como finalidad mantener la TSH dentro de los límites normales. Se requiere un tiempo suficiente para que la terapia hormonal alcance un efecto equilibrado y se normalice la TSH. Los especialistas recomiendan controlar la TSH a los 6-8 meses de haber comenzado el tratamiento.