Higiene

¡Otra vez el lavado de manos!

Anotaciones a propósito de la higiene de los médicos.

Un médico recibe en su consultorio a un jovenzuelo iluminado que desea estudiar medicina. Bien, le dice, lo primero que debemos hacer es... ¡¡LAVARNOS LAS MANOS!! dice el jovenzuelo, mientras se precipita al lavatorio ante el desconcierto del médico cuya expresión deja en claro que no había ni remotamente considerado esa opción.

Esta situación , presentada en una sitcom norteamericana pone de manifiesto una realidad que no parece haber cambiado demasiado desde que el infortunado Semmelweiss pagó con su prestigio, su carrera, su salud y hasta su vida el haber insistido en la importancia del lavado de manos. de los médicos.

En EE.UU. se reinvidica la autoría del lavado de manos a Oliver Wendell Holmes quien en 1843 publicó "Contagiuoness of puerperal fever " en el New England Quaterly of of Medicine y cuyos consejos al igual que Semmelweiis cayeron en el olvido.

Los mayores recordamos que en nuestra infancia, el médico pasaba al baño donde previamente nuestras madres habían colocado una de las mejores toallas familiares, (generalmente de hilo, con largos flecos) para que procediera a lavarse concienzudamente después de haber estado en contacto con el párvulo febril.
Que no se las lavara antes de examinarnos es otra incógnita. Posibemente, no se consideraran los gérmenes que podían importar desde la casa que habían visitado antes, los picaportes, la calle, el coche, el maletín... 
Como sea, el advenimiento de los antibióticos y la disminución de las infecciones deben haber influído en el descuido de esas precauciones.

El trabajo clásico de Didier Pittet demostró que casi la mitad de los médicos No se lavaban las manos entre paciente y paciente.mproving Adherence to Hand Hygiene Practice: A Multidisciplinary Approach - Statistical Data Included merging Infectious Diseases, March, 2001, by Didier Pittet.

Esta imagen correponde a una placa de Petri 24 horas después que una nurse apoyara su mano. La mala higiene de manos ya no es motivo exclusivo de las revistas científicas, ha tomado la primera plana de los periódicos en todo el mundo.

En España titulos como, Los médicos se lavan poco las manos, pueden leerse.

En Costa Rica, Los médicos aprenderán a lavarse las manos

En Méjico, Médicos propagan infecciones por no lavarse las manos

En Puerto Rico,  Alarmante falta de higiene en los médicos 

En Uruguay una madre denunció publicamente a un médico por entender que no se habian cumplido las normas del lavado de manos (Diario El Pais, 19.07.08).

La AHRQ (Agencia de Iinvestigación para la Calidad de la Salud en EEUU) , en las recomendaciones efectuadas a los pacientes, indica que deben preguntar a médicos y demás personal si se han lavado las manos antes de atenderlos.

La OMS ha emprendido una campaña para incentivar tan sencilla medida tanto en los países desarrollados como en los más pobres del planeta... la higiene de manos nos iguala a todos!! La aparición de cepas resistentes, estafilococo, clostridium, con el elevado numero de gravísimas infecciones intrahospitalarias ha puesto en el tapete este problema ....como en la época de Semmelweiis. Ahora se han agregado ademas otras recomendaciones y se han encontrado otros culpables:

- las corbatas de los médicos (no se lavan a diario)
- los puños de las camisas y de las túnicas
- los bolsillos delanteros, los lápices e instrumentos que allí se llevan
- el estetoscopio
- las alhajas (se tolera solo una sencilla alianza)
- las uñas largas (en las damas, obviamente)

Lo adecuado: el equipo de camisola de manga corta que permite el lavado hasta el codo. La BMA ha señalado el código de vestimenta adecuado que puede consultarse haciendo click aquí

Ahora bien estas recomendaciones parecen circunscribirse al ámbito hospitalario, especialmente para reducir las graves infecciones intrahospitalarias debidas sobre todo a organismos resistentes, y en otros ámbitos, ¿cuántos pacientes ve un médico por día? ¿en el hospital, en la consulta, en los domicilios, en la calle?¿Dispone de lavatorios, en todos esos sitios? ¿Se ofrece al médico en el domicilio la posibilidad de lavarse las manos antes y después de ver al paciente? (recuerdo que en una época nos ofrecían un frasquito con alcohol).
La emergencias atiborradas, donde se mezclan respiratorios, accidentados, infectados, donde se cambian los pacientes uno detrás de otros, ¿permiten una higiene rigurosa? El alcohol gel que se ha propuesto como alternativa ¿está disponible en todos lados?

Y finalmente, en las mejores condiciones ¿existe la cultura adecuada entre nosotros? Un artículo de reciente aparición (setiembre de 2008 V.5, Nº3 ) en el Pennsylvania Patient Safety Advisory contiene elementos muy interesantes que vamos a resumir para los lectores. Se puede acceder al original

Higiene de manosTérmino que se emplea tanto para el lavado de manos con agua y jabón por lo menos durante 15 segundos o para el empleo de 3 a 5 cc de una solución antiséptica basada en el alcohol . Los Centros de Prevención y Control de Enfermedades en USA (CDC) estiman que cada año mueren 90.000 personas por infecciones intrahospitalarias. En el 2006, se registron 30.000 infecciones en Pennsilvania lo que arroja una cifra de 19.2 cada mil pacientes. La mortalidad en pacientes infectados es 6 veces mayor que en los no infectados. La Organización Mundial de la Salud en 2005-2006 llevó a cabo la campaña Clean care Safe care que retomó en 2007con las recomendaciones sobre La higiene de manos en la atención sanitaria

Problemas en el cumplimiento de las normas Estudios observacionales han demostrado baja adherencia a las normas entre el personal, excepto las nurses que tienen mejor índice de cumplimiento. Se estima que solo el 50% del personal respeta las indicaciones en la mayor parte de los hospitales, excepto aquellos que han llevado a cabo una política muy activa al respecto (University Hospital Pittsburgh Medical Center Shadyshine por ejemplo) donde se llegó al 90 % de cumplimento en pocos meses de haberse instalado una agresiva campaña.

Factores sistémicos que influyen en la higiene de manos:

1. Falta de compromiso institucional, programas educativos, guías, ausencia de comunicación sobre resultados obtenidos.

2. Escasa o mala distribución de lavatorios.

3. Falta de insumos, jabón, papel, dispensadores de alcohol.

4. Escasez de personal, sobrecarga de trabajo

5- Olvido. Falta de tiempo.

6. Interrupción de la atención al pacienteIrritación de la piel por el lavado.

7. Falsa sensación de seguridad por el uso de guantes.

Se desprende de lo anterior que para que cambie la cultura al respecto y se logren buenos resultados se requiere:

* Compromiso institucional Establecer políticas y procedimientos claramente explicitados, participación activa a nivel institucional y personal, disponibilidad de insumos, lavatorios, etc., designación de líderes, recordatorios, monitoreo del cumplimiento, sanciones y premios .

* Desinfectantes en base a alcohol Las manos deben lavarse con agua y jabón cuando han estado en contacto directo con sangre u otros fluidos corporales, despues de ir al baño, antes de comer y siempre que estén visiblemente sucias. Los desinfectantes en base a alcohol tienen la ventaja de tener rápida acción bactericida (excepto clostridium difficel y bacterias que se reproducen por esporos), no irritan la piel, se aplican fácilmente, no requieren de piletas, no interfieren con el acto médico, se evaporan rápidamente. Las soluciones disponibles en EE.UU. tienen entre 60, 70 y 95 % de etanol o isopropanol.

Conclusiones

La higiene de manos debe ser una norma firmemente respetada para la seguridad del paciente. La gravedad y frecuencia de las infecciones intrahospitalarias asi lo requieren. Citando a Quint Studer "Lo que permitimos, promovemos" es decir, permitiendo una mala higiene de manos, promovemos la aparición de infecciones con todas las consecuencas conocidas.

¿Te has lavado las manos antes de tocarme?