Introducción
Debido a que el tamaño de la aurícula izquierda (AI) aumenta en el caso del incremento permanente en la presión de llenado del ventrículo izquierdo (VI), el volumen de dicha aurícula puede considerarse un índice de gravedad en los pacientes con estenosis aórtica.
En este estudio, los autores se propusieron investigar la asociación entre el volumen de la AI y la magnitud de la estrechez valvular aórtica en pacientes asintomáticos, por un lado, y los cambios estructurales del VI, por el otro.
Pacientes y métodos
El presente es un subanálisis de los resultados de los ecocardiogramas de los participantes del estudio Simvastatin and Ezetimibe in Aortic Stenosis (SEAS), un trabajo multicéntrico, a doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo en el que se evaluó el efecto de los hipolipemiantes sobre el pronóstico clínico de los sujetos con estenosis aórtica.
En el estudio SEAS se incluyeron 1 873 pacientes con estrechez valvular leve a moderada, pero con fracción de eyección del VI (FEVI) conservada. Se excluyeron los individuos con alteraciones en la válvula mitral o con enfermedad aórtica con predominio del componente de regurgitación, al igual que aquellos con disfunción sistólica del VI, con enfermedad coronaria, diabetes, insuficiencia renal o con compromiso vascular periférico o cerebral.
Se seleccionó una subpoblación formada por 1 503 individuos en los cuales pudo determinarse el volumen de la AI mediante ecocardiografía. Cuando se lo comparó con el total de los participantes, este subgrupo no tenía diferencias relevantes relacionadas con la edad, el sexo, el índice de masa corporal y el área valvular aórtica.
A partir del volumen absoluto de la AI, en cada paciente se calculó el volumen ajustado de acuerdo con la superficie corporal. Además, se midieron los diámetros, el volumen y la FEVI, así como el área valvular y las velocidades pico en el tracto de salida y los gradientes transvalvulares mediante ecocardiografía Doppler color con la técnica de Simpson en las ventanas de dos y cuatro cámaras. Todos los datos fueron analizados estadísticamente y se estableció como variable dependiente al volumen ajustado de la AI (VAAI). Se consideró significativo un valor de p < 0.05.
Resultados
En este subanálisis se incluyeron 1 503 pacientes asintomáticos con estenosis aórtica, de los cuales el 38% eran mujeres. La media de edad fue de 67 ± 10 años y los promedios del área valvular aórtica y de los picos de velocidad transaórtico y de gradiente valvular se calcularon en 1.27 ± 0.5 cm2, 3.09 ± 0.5 m/s y 39.5 ± 14 mm Hg, respectivamente.
Según los autores, el 57% de los participantes tenía un aumento del volumen de la AI, que en el 34% de los casos superaba los 40 ml/m2. En el grupo de sujetos con una FEVI mayor del 50% y un pico de velocidad transvalvular de 4 m/s o menos, la prevalencia de estenosis aórtica grave alcanzó el 29%. Por otra parte, en el 30% de los sujetos se detectó la presencia de hipertrofia del VI. Asimismo, la prevalencia de hipertensión arterial, insuficiencia mitral y fibrilación auricular fue del 50%, 48% y 3%, respectivamente.
La relación entre el área valvular aórtica ajustada y el VAAI se consideró significativa cuando se utilizaron las técnicas monoplanares y biplanares de Simpson para medir el volumen de la AI. Asimismo, se observó una asociación con relevancia estadística entre el VAAI, la edad y el sexo (p < 0.0001 para ambas variables). Del mismo modo, en el análisis univariado el VAAI se correlacionó significativamente con la hipertrofia y con el volumen de fin de diástole del VI, con el grado de insuficiencia mitral y con el antecedente de hipertensión arterial (p < 0.0001 para todas las variables evaluadas). De manera similar, en el análisis multivariado, el VAAI se asoció con el área valvular aórtica aun después de efectuar el ajuste estadístico con otros parámetros como la masa y el volumen de fin de diástole del VI, la magnitud de la insuficiencia mitral y el antecedente de hipertensión arterial.
Discusión
Los investigadores afirman que en el 57% de los sujetos asintomáticos con estenosis aórtica se observó un aumento del VAAI, que se correlacionó de manera sustancial con la gravedad de la estrechez valvular, pese al ajuste estadístico que consideró la influencia de otras variables asociadas con el agrandamiento auricular. Por otra parte, declaran que éste es el primer estudio en el que se evaluó la relación entre el volumen de la AI y la magnitud de la estenosis aórtica.
La aparición de hipertrofia del VI es un mecanismo compensador de la estenosis aórtica. En distintas publicaciones previas, tanto la progresión de los síntomas de la estrechez valvular como la incidencia de mortalidad de estos pacientes se asociaron de manera especial con la hipertrofia ventricular. En el presente estudio, si bien el VAAI se relacionó débilmente con el grado de estenosis, la presencia de hipertrofia del VI se asoció con mayor VAAI, por lo que los autores sugieren una relación causal.
Por otra parte, la prevalencia de insuficiencia mitral en la población estudiada fue del 48%, con una asociación significativa e independiente con el VAAI. Del mismo modo, la hipertensión se relacionó con el agrandamiento de la AI. Se estima que, en los individuos hipertensos con estenosis aórtica, el compromiso valvular puede desencadenar un aumento de la poscarga que, a su vez, provoca el aumento del VAAI. Debido a que la estratificación de la disfunción diastólica se llevó a cabo a partir de los parámetros del flujo transvalvular, los investigadores presumen que la estratificación de los pacientes puede haber sido incorrecta. De todos modos, por medio de la medición de los tiempos de desaceleración, se observó una asociación entre la relajación intermedia del VI y el aumento del VAAI, lo que sugiere una alteración en el llenado ventricular.
Conclusiones
Si bien el incremento del volumen de la AI es un marcador de eventos adversos en diversas enfermedades cardíacas, la mayor parte de los estudios en pacientes con estenosis aórtica se realizaron para la evaluación del pronóstico después del tratamiento quirúrgico. En cambio, en este ensayo, los autores afirman que la magnitud de la estenosis aórtica y los cambios estructurales relacionados (hipertrofia y volumen de fin de diástole del VI, insuficiencia mitral, alteraciones del llenado ventricular) son factores predictivos independientes para la aparición de agrandamiento de la AI.