Tratamiento

Eszopiclona en el tratamiento del insomnio y de los síntomas asociados con la menopausia

La eszopiclona ha demostrado controlar los síntomas asociados con la menopausia como el insomnio, la depresión y la ansiedad; de esta forma mejora la calidad de vida en este grupo de mujeres.

Autor/a: Dres. Joffe H, Petrillo L, Cohen L y colaboradores

Fuente: American Journal of Obstetrics and Gynecology Dic 2009

Introducción

Las alteraciones del sueño son síntomas centrales durante la menopausia; de hecho, en un trabajo previo se informó que la prevalencia de insomnio es del 13% en mujeres menopáusicas de mayor edad y del 26% en mujeres perimenopáusicas y posmenopáusicas. Los sofocos también son síntomas de la menopausia, y las mujeres que los presentan informan que tienen despertares repetidos, experimentan una mala calidad del sueño, y que cumplen los criterios diagnósticos de insomnio.

Los sofocos, el insomnio, la depresión y la ansiedad están asociados con un empeoramiento de la calidad de vida (CV) en mujeres de mediana edad. Los tratamientos de las alteraciones del sueño pueden mejorar la CV en estas pacientes. Los autores han informado previamente que el uso de eszopiclona, un hipnótico sedante no benzodiazepínico, es una droga efectiva en el tratamiento del establecimiento del sueño en mujeres en perimenopausia y en posmenopausia precoz.

En este trabajo, realizaron un estudio clínico, a doble ciego, controlado con placebo, con tratamientos cruzados para evaluar la eficacia de la eszopiclona en mujeres perimenopáusicas y posmenopáusicas, con insomnio de inicio o de mantenimiento.

Las pacientes, además, tenían sofocos, síntomas depresivos o de ansiedad. Los autores plantearon la hipótesis de que la eszopiclona trataría los problemas de insomnio en esta población y mejoraría los sofocos, los síntomas depresivos y los de ansiedad, con la consecuente mejoría de la CV de estas mujeres.

Métodos

Se incluyeron 65 mujeres perimenopáusicas y posmenopáusicas con una edad entre 45 y 60 años. Aquellas con histerectomía y preservación ovárica fueron incluidas si la determinación sérica de hormona folículo estimulante era superior a 20 UI/l. Los criterios para el diagnóstico de insomnio incluyeron la dificultad para iniciar el sueño mayor de 30 minutos o la dificultad para el mantenimiento del sueño luego de iniciado éste superior a los 30 minutos, por 3 o más noches en una semana. Los sofocos se evaluaron durante el día pero no fueron un criterio de inclusión. Además, las mujeres tenían depresión leve o síntomas de ansiedad, que fueron evaluados con escalas usadas habitualmente. Se excluyeron las mujeres con problemas psiquiátricos como depresión mayor, distimia, trastorno de pánico o estrés postraumático en los últimos 3 meses, y aquellas que tuvieron ideación suicida, síntomas psicóticos o abuso de drogas en los últimos 5 años. Otros criterios de exclusión fueron la presencia de apnea del sueño, síndrome de piernas inquietas o alguna enfermedad que afectara el sueño. Se les prohibió el uso de antipsicóticos durante las 4 semanas previas a la inclusión al estudio.

La investigación tuvo una duración de 11 semanas, en las cuales las participantes recibieron una dosis fija de eszopiclona de 3 mg a la noche o placebo. Luego de la inclusión, las pacientes fueron asignadas a 4 semanas de eszopiclona o placebo y a las 4 semanas cambiaron a placebo o eszopiclona, con un período de reposo farmacológico previo de 2 semanas.

Se evaluó el efecto sobre el sueño con el Insomnia Severity Index (ISI) y un diario de sueño. Los parámetros valorados en dicho diario fueron el tiempo al despertar después de iniciado el sueño (TD), la eficiencia del sueño (ES), la latencia al inicio del sueño (LS), el tiempo total de sueño (TTS) y el número de despertares (ND). Como variables secundarias se registraron los sofocos, los síntomas depresivos y de ansiedad, la CV y la alteración del funcionamiento general.

El análisis estadístico se realizó de acuerdo con el modelo por intención de tratar. Se asumió un valor de alfa de 0.05 y un poder de 0.90. Se aplicaron modelos de regresión incluyendo un término de interacción de tiempo–tratamiento, que no fue significativo.

Resultados

El estudio fue completado por 59 mujeres, de las cuales quedaron 46, 27 en el grupo que recibió eszopiclona como primer tratamiento y 19 en el grupo que recibió placebo como primer tratamiento. Los autores informan que en el grupo que inició con placebo se registraron más pérdidas de pacientes que en el grupo que inició con eszopiclona. Las razones del abandono precoz en el grupo que inició con placebo fueron los efectos adversos, la logística, inicio de tratamientos no autorizados, pérdida de seguimiento y empeoramiento del estado depresivo. En el grupo que inició con eszopiclona los motivos fueron los efectos adversos y problemas de logística.

Las características sociales y demográficas de los grupos no fueron diferentes entre sí. El promedio de edad fue de 52.2 ± 4.6 años y el índice de masa corporal fue de 27.5 ± 6.6 kg/m2. La mayoría de las participantes eran de raza blanca y posmenopáusicas; el 40.7% estaban casadas y también el 40.7% tenían estudios secundarios completos. Sólo el 8.5% se encontraban en tratamiento de reemplazo hormonal y el 15.3% recibían antidepresivos. Todas las mujeres informaron sofocos. En el momento del inicio del estudio no se señalaron diferencias en los parámetros de sueño evaluados. El promedio del ISI fue de 15.6 ± 3.4 en el grupo que inició con eszopiclona y de 15.3 ± 5.0 en el grupo que comenzó con placebo. En relación con la proporción de pacientes con depresión o ansiedad, no hubo diferencias significativas entre los grupos.

Finalizado el estudio y comparada con el placebo, la eszopiclona tuvo efectos beneficiosos sobre el insomnio. El puntaje del ISI se redujo 8.7 ± 1.4 más en el grupo tratado con la droga que en el grupo asignado a placebo. También se informaron efectos beneficiosos sobre la LS, que se redujo en 17.8 ± 14.4 minutos respecto del placebo. También mejoró el TD, la ES y el TTS.

El análisis de las variables secundarias registró que la eszopiclona fue más eficaz en el tratamiento de los síntomas de ansiedad y sobre el mejoramiento de la CV. El beneficio sobre los síntomas depresivos se observó en el segundo período de tratamiento y no en el primero. En relación con los sofocos, los autores señalan que la eszopiclona redujo los sofocos nocturnos pero no los diurnos, y que este efecto se observó durante el segundo grupo de tratamiento y no en el primero.

La tolerancia al fármaco fue buena en general. Algunas pacientes informaron nerviosismo y palpitaciones, sabor metálico y náuseas mientras estaban medicadas con eszopiclona.

Discusión

El resultado de este estudio a doble ciego, controlado con placebo, con tratamientos cruzados demuestra que la eszopiclona es efectiva en el abordaje del insomnio perimenopáusico y posmenopáusico en mujeres con alteración del sueño, sofocos, depresión y ansiedad. Además, esta droga mejoró el tiempo al inicio del sueño, la CV y el desempeño de las mujeres. Los autores comentan que el TTS, el TD, la ES y los síntomas depresivos mejoraron, pero que esta diferencia sólo fue significativa en el segundo grupo de tratamiento.

Este estudio sugiere que el uso de agentes hipnóticos no benzodiazepínicos para el tratamiento de las alteraciones del sueño en mujeres de mediana edad mejora el insomnio y la CV.

Estos hallazgos son consistentes con los de ensayos clínicos previos en insomnio primario que también informaron la superioridad de la eszopiclona frente al placebo en la mejora de los parámetros del sueño. También señalan que esta droga mejoraría los síntomas relacionados con el ánimo de forma indirecta al mejorar el sueño, o al actuar en forma directa sobre los síntomas psicológicos. Si bien las mujeres tenían síntomas leves de depresión y de ansiedad, los resultados son consistentes con los de estudios previos que informaron que la eszopiclona fue de utilidad en el tratamiento de pacientes con síndrome depresivo mayor y trastorno de ansiedad generalizada.

Una limitación de la investigación actual fue la falta de estudios de polisomnografía y que el período de reposo farmacológico de 2 semanas pudo haber sido muy corto de manera de haber permanecido cierto efecto residual de la eszopiclona en el grupo que recibió esta droga en primer lugar.

Los autores concluyen que los resultados de este estudio demuestran que el tratamiento de las alteraciones del sueño en mujeres perimenopáusicas y posmenopáusicas es beneficioso.

Sugieren el uso de eszopiclona para el abordaje de las alteraciones del sueño y del ánimo, los síntomas depresivos y de ansiedad, lo que provocará el mejoramiento de la CV de ese grupo de pacientes.