Test psicométricos

Evaluación de la gravedad de los pacientes con enfermedad de Parkinson

El Clinical Impression of Severity Index for Parkinson's Disease tiene un nivel satisfactorio de aceptabilidad y características psicométricas adecuadas, a la vez que resulta de fácil aplicación en la práctica clínica y en el ámbito de la investigación científica.

Autor/a: Dres. Martínez-Martín P, Rodríguez-Blázquez C, Forjaz M, de Pedro J

Fuente: Movement Disorders 24(2):211-217, 2009

Introducción y objetivos

La impresión clínica global de la gravedad es un parámetro útil para la práctica clínica y la investigación científica sobre la enfermedad de Parkinson (EP), que en general se evalúa mediante la escala Clinical Global Impression of Severity (CGIS). El Clinical Impression of Severity Index for Parkinson’s Disease (CISI-PD) fue publicado recientemente. De acuerdo con la información disponible, sus propiedades psicométricas son satisfactorias para evaluar la gravedad general de los pacientes con EP. El CISI-PD permite recabar más información que la escala CGIS ya que incluye el punto de vista del médico sobre los diferentes aspectos de la EP. Su aplicación tuvo lugar en el Estudio Longitudinal de Pacientes con Enfermedad de Parkinson (ELEP), efectuado para evaluar los aspectos clínicos y psicosociales de la EP. El presente estudio se llevó a cabo con el objetivo de valorar las propiedades psicométricas del CISI-PD en un contexto internacional. En segundo lugar se estimó la relación entre la gravedad evaluada mediante el CISI-PD y otros aspectos de la EP.

Pacientes y métodos

El presente estudio fue internacional, multicéntrico y transversal. Participaron pacientes con EP que eran evaluados con regularidad en forma ambulatoria, con una edad mayor o igual a 30 años. Se evaluaron las características sociodemográficas y los antecedentes de los individuos. Para valorar el cuadro clínico de EP se aplicó la escala de Hoehn & Yahr (HY), y para estimar la gravedad de los trastornos motores se utilizó la Scales for Outcomes in PD-Motor Scale (SCOPA-M). El funcionamiento cognitivo de los pacientes con EP se valoró mediante la SCOPA-Cognition (SCOPA-COG). La Cumulative Illness Rating Scale-Geriatrics (CIRS-G) permitió evaluar el estado clínico y la Hospital Anxiety and Depression Scale (HADS) fue aplicada para detectar la presencia de trastornos del estado de ánimo. Para estimar la gravedad de los problemas psicosociales que presentaban los pacientes se utilizó la SCOPA-Psychosocial (SCOPA-PS). El CISI-PD fue creado para evaluar la impresión clínica de la gravedad relacionada con el funcionamiento motor, las complicaciones motoras, la discapacidad y el funcionamiento cognitivo de los pacientes. La estabilidad del parámetro se determinó al aplicarlo nuevamente a 52 pacientes una vez transcurridas 1 a 2 semanas desde la primera evaluación.

Resultados

Participaron 611 pacientes con una media de edad de 64.8 + 10.8 años. El 55.6% eran de sexo masculino y la duración de la enfermedad fue de 7.9 + 5.7 años. La mayoría de los pacientes presentaba un estadio 2 o 3 en la escala de HY. El 72.4% de los pacientes recibían levodopa, en tanto que el 39.5% y 26% de los participantes eran tratados con agonistas dopaminérgicos u otras drogas, respectivamente. El 75% y 92.8% de los pacientes eran casados y vivían en sus hogares, respectivamente. En cambio, el 2.1% residían en instituciones y sólo el 17.4% tenían un empleo remunerado.

Los parámetros de aceptabilidad del CISI-PD reunieron los criterios estándar con excepción de los componentes relacionados con la presencia de complicaciones y con el funcionamiento cognitivo evaluados en los pacientes no graves. La homogeneidad de los ítems fue 0.54 y el coeficiente de correlación entre estos osciló entre 0.36 y 0.83. Al efectuar un análisis factorial exploratorio se identificó un único factor que dio cuentas del 67% de la varianza. Los resultados obtenidos al efectuar la reevaluación de un subgrupo de pacientes fueron desfavorables en comparación con lo observado durante la primera evaluación. En este caso, el índice kappa ponderado correspondiente a los signos motores, la discapacidad, las complicaciones y el funcionamiento cognitivo fue 0.59, 0.76, 0.75 y 0.72, respectivamente. El coeficiente de correlación de Spearman entre el puntaje total del CISI-PD y la estadificación HY fue 0.79. Asimismo, la correlación entre la estadificación HY y los ítems del CISI-PD osciló entre 0.45 y 0.79.

La correlación entre el puntaje total del CISI-PD y las escalas específicas de la enfermedad fue de 20.46 a 0.85. Concretamente, los ítems del CISI-PD correspondientes a los signos motores, la discapacidad y las complicaciones presentaron una elevada correlación con las secciones correspondientes de la SCOPA-M. Se verificó una correlación moderada a alta entre el nivel cognitivo evaluado mediante el CISI-PD y el resultado de la SCOPA-COG. La correlación entre el puntaje total del CISI-PD y la edad de los pacientes y la duración de la enfermedad arrojó coeficientes de 0.17 y 0.55, respectivamente. Dicho puntaje aumentó a medida que progresó la enfermedad.

La aplicación de un modelo de regresión lineal múltiple permitió observar que la duración de la enfermedad, la depresión, la edad y la presencia de comorbilidades influyeron de manera independiente sobre el puntaje total del CISI-PD.

Discusión

Los hallazgos del presente estudio permiten sugerir que el CISI-PD tiene un nivel satisfactorio de aceptabilidad. Es una herramienta con características psicométricas adecuadas que resulta de fácil aplicación en la práctica clínica y en el ámbito de la investigación científica. Permite obtener una impresión global de los dominios clínicos más importantes que influyen sobre la gravedad de los pacientes con EP. Además, la suma del puntaje correspondiente a los cuatro dominios mencionados permite la obtención de un índice que refleja la gravedad global del cuadro clínico.

Los parámetros de coherencia interna evaluados coincidieron con lo hallado en el ELEP. Puede sugerirse que el CISI-PD es un parámetro de estructura factorial unidimensional ya que el análisis factorial indicó la presencia de un único factor. Por lo tanto, el CISI-PD puede considerarse un parámetro adecuado para evaluar la impresión global de la gravedad de la enfermedad. Asimismo, el puntaje total del CISI-PD tuvo una estabilidad y un nivel de concordancia entre sus ítems generalmente adecuados.

Si bien el resultado del análisis de validez convergente coincidió con lo observado en el ELEP, los coeficientes de correlación obtenidos fueron levemente inferiores. Desde el punto de vista conceptual, la relación más relevante fue la verificada entre el CISI-PD y la escala de HY. Ambos parámetros permiten la evaluación de la gravedad de la enfermedad aunque tienen características diferentes. Mediante el CISI-PD es posible valorar más aspectos de la afección, con un nivel de precisión potencialmente superior al obtenido con la escala de HY. Por lo tanto, no es posible considerar que ambos parámetros son equivalentes.

En coincidencia con lo informado en el ELEP, en el presente estudio se observó que el CISI-PD permite diferenciar de manera adecuada los estadios de la EP según su gravedad. La duración de la enfermedad y la presencia de depresión predijeron la impresión global de la gravedad de la enfermedad evaluada mediante el CISI-PD. A mayor duración de la patología, nivel de depresión, edad del paciente y nivel de comorbilidad se verificó una impresión clínica de la gravedad también mayor. En consecuencia, cuando la impresión clínica de la gravedad no coincide con la disfunción motora de los pacientes, especialmente de aquellos con enfermedad de evolución breve, resulta adecuado presumir la presencia de depresión. Debe considerarse además, que el CISI-PD es de aplicación rápida y permite clasificar a los pacientes en niveles comprensibles y comparables con los obtenidos al aplicar la escala de HY.

Conclusión

El CISI-PD es un parámetro válido, confiable, preciso y fácil de aplicar tanto en la práctica clínica como en el ámbito de la investigación, que permite evaluar la impresión clínica de la gravedad de los pacientes con EP.