Dermatosis

Estudio Prospectivo de Eritema Tóxico Neonatorum: Epidemiología y factores predisponentes.

El eritema tóxico neonatal (ETN) es una erupción benigna transitoria que afecta a casi el 50% de los recién nacidos a término. El momento de inicio es entre el segundo y cuarto día de vida en la mayoría de los neonatos.

Autor/a: Benigno Monteagudo, Javier Labandeira, Miguel Cabanillas, Antonio Acevedo, y Jaime Toribio.

El eritema tóxido neonatal (ETN) es una erupción benigna transitoria que afecta a casi el 50% de los recién nacidos a término.  El momento de inicio es entre el segundo y cuarto día de vida en la mayoría de los neonatos, involucionando espontáneamente en una semana sin lesiones residuales.

Las características clínicas son pápulas o pústulas con una base eritematosa irregular (“como picadura de pulga), involucrando cualquier parte del cuerpo menos palmas y plantas.  La erupción es generalmente asintomática, sin manifestaciones sistémicas.  Puede presentar esosinofilia en casi el 7% al 15% de los casos.

El diagnóstico de ésta condición generalmente se basa en las características clínicas, algunas veces se realiza la tinción de Wright, que muestra principalmente eosinófilos.  Se debe informar a los padres sobre la naturaleza benigna de la enfermedad para evitar tratamientos innecesarios.  Los casos atípicos deben diferenciarse de otras erupciones vesicopustulosas de los recién nacidos: enfermedades infecciosas como herpes simple, impétigo ampollar, varicela o candidiasis y enfermedades no infecciosas como la melanosis pustular transitoria, miliaria rubra, acropustulosis infantil, foliculitis pustular eosinofílica, e incontiencia pigmenti.

Aunque el ETN es una dermatosis común, pocos estudios han investigado la frecuencia real y los factores predominantes de ésta condición.  El objetivo de éste trabajo fue determinar las características clínicas y prevalencia de ETN y estudiar el efecto de los parámetros maternos y neonatales, día de evaluación, y tipo de parto en la frecuencia de de ésta enfermedad.

Se realizó un estudio prospectivo entre Mayo del 2008 y Noviembre del 2009, evaluando a 1,000 neonatos.  En cada recién nacido se evaluaba el día de vida cuando se realiza el exámen dermatológico, tipo de parto (vaginal o cesárea), información neonatal (edad gestacional, estación al nacer, sexo, origen racial, peso, presencia o ausencia de ETN y sitios del cuerpo involucrados), información materna (edad y número de embarazos previos).
El diagnóstico de ETN se realiza acorde a las características clínicas.  Las variables cuantitativas se categorizaban en grupos.  Las variables cualitativas se medían en porcentajes y se analizaban con el test chi-cuadrado.

La prevalencia de ETN fue del 16.7% (167 en 1,000 neonatos).  En el 34.7% de los recién nacidos estaba involucrada más de un área anatómica.  El tronco fue el sector mayormente involucrado (83.2%), seguido de muslos (28.1%) y glúteos (22.1%).  Sólo el 16.1% de los neonatos presentó ETN en cabeza y cuello y el 12.5% en brazos.  La tabla 1 muestra la influencia de los parámetros neonatales en la frecuencia de ETN y la tabla 2 muestra el efecto de las variables maternas, tipo de parto, estación al nacer, y día de la evaluación médica.  Se encontró una mayor prevalencia de ETN en infantes caucásicos y en aquellos con mayor edad gestacional y mayor peso al nacer.  El ETN fue más probable que ocurriera en neonatos nacidos de parto vaginal y en aquellos examinados al segundo día de vida.  Se relacionó a la edad materna menor de 30 años y sin embarazos previos con una frecuencia más alta de ETN.

 
TABLA 1. Influencia de los parámetros neonatales en la frecuencia del Eritema tóxico neonatal.


TABLA 2. Influencia de los parámetros maternos, tipo de parto y día de vida al exámen médico.

Otros parámetros como sexo y estación al nacer no afectaron la prevalencia.
Se han propuesto diferentes teorías en la patogénesis para explicar el desarrollo de ETN, incluyendo la absorción sistémica de enterotoxinas en el periodo recién nacido; respuesta alérgica a alergenos ambientales o transplacentarios como medicaciones tomadas durante el embarazo, leche o fluído vaginal; respuesta a estímulos térmicos, químicos o mecánicos; y enfermedad de injerto vs huésped desencadenada por la transferencia de linfocitos materno fetales antes o durante el parto.  Marchini y col propusieron una hipótesis que actualmente es bastante aceptada.  Usando análisis inmunohistoquímico, fueron capaces de identificar diferentes moléculas proinflamatorias que juegan un rol importante en la patogénesis del ETN, incluyendo interleuquina (IL)-1; IL-8, aquaporinas 1 y 3; psoriasina y sintetasas de óxido nítrico 1, 2 y 3.

Las aquaporinas 1 y 3, psoriasina, y sintetasa de óxido nítrico 1,2 y 3 son mediadores inflamatorios en el eritema tóxico neonatal.  La presencia de éstos mediadores sugieren que el ETN es una respuesta cutánea inmunológica a la colonización microbiana de los folículos pilosos desde el primer día de vida del neonato.
La prevalencia de ETN varía en varias series desde 3.7% al 72%.  Estas diferencias son probablemente debido a diferentes protocolos en el exámen de recién nacidos y otros factores.  En éste estudio, sólo el 16.7% de los neonatos tienen ETN, pero el hecho que el 83.5% de los recién nacidos se examinen en el primer día de vida resultó en una subestimación de la prevalencia real de ésta dermatosis, porque el inicio de ésta dermatosis generalmente es entre las 24 y 48 horas de vida.  El sitio del cuerpo más frecuentemente involucrado fue el tronco, seguido de glúteos y áreas proximales de los miembros.

Un tercio de los neonatos muestran una extensión mayor, con más de un área anatómica afectada.
La frecuencia de ETN se correlaciona con la edad gestacional, y peso al nacer, siendo rara en los pretérmino y con peso menor de 2500 g.  Algunos piensan que se necesita una maduración completa del sistema inmune fetal para desarrollar la erupción.  Aunque no existe una predilección racial, se encontró una mayor frecuencia de ETN en recién nacidos caucásicos, aunque algunos autores han sugerido una mayor dificultad en detectar el eritema en pieles oscuras.

De esta cohorte sólo el 7.8% eran caucásicos.  Con respecto a otros factores demográficos Gonzalez- Echevarr; La y col en España y Liu y col en China también reportaron una leve prevalencia de ETN en niños.  Boccardi y col también reportaron una mayor frecuencia de ETN en infantes de madres menores de 30 años.  La influencia de otros factores es controversial.  Algunos estudios encontraron una frecuencia alta de ETN en el primer embarazo, pero otros han notado un incremento en el segundo embarazo en embarazos posteriores.

Se han reportado asociaciones con cesárea o parto vaginal.  Tomando en cuenta el posible rol del estímulo térmico como un factor predisponerte de ETN, algunos autores reportaron una mayor frecuencia de ésta erupción en estaciones templadas y lluviosas, pero éste hallazgo no se confirmó en otros estudios.

Se encontró ETN en el 16.7% de los neonatos investigados.  La mayoría de las lesiones cutáneas se localizaban en tronco.  Se encontró una mayor prevalencia de ETN en infantes con mayor peso al nacer y mayor edad gestacional con parto vaginal, edad materna menor de 30 años y menos de 2 embarazos previos.

¿Qué aporta éste artículo a la práctica dermatológica?.

En éste estudio se evaluaron a 1,000 neonatos en las primeras 72 horas de vida y se determinó la prevalencia del eritema tóxico neonatal, los sitios anatómicos involucrados más frecuentemente.  La prevalencia fue del 16.7%, siendo más frecuente en niños con alto peso al nacer, mayor edad gestacional, parto, edad materna menor de 30 años, y menos de 2 embarazos previos.

Comentario y resúmen objetivo: Dra. Geraldina Rodriguez Rivello