Introducción
La depresión es frecuente en pacientes con enfermedades cardíacas. A pesar de que ésta puede desencadenar problemas cardíacos mediante mecanismos directos, también puede hacerlo de manera indirecta por la escasa adhesión a la terapia farmacológica y a las medidas higiénico dietarias recomendadas. De todas maneras, poco se sabe sobre si una mejoría en el estado de ánimo se asocia con mayor adhesión, y aun menos se conoce sobre la relación entre los trastornos de ansiedad y el cumplimiento terapéutico.
Los autores de este estudio evaluaron si la mejoría en la depresión y la ansiedad se asocian con mayor cumplimiento de conductas terapéuticas saludables en un período de 6 meses en pacientes cardíacos hospitalizados que presentaron criterios de depresión durante la internación.
Métodos
Los investigadores realizaron un análisis sobre un estudio prospectivo y aleatorizado en pacientes que presentaron depresión y recibieron dos tipos de intervención. La primera fue un programa de tratamiento de atención en depresión (intervención, en el que un encargado asesora y da recomendaciones psiquiátricas en relación con los cuidados en pacientes depresivos) frente a la atención frecuente en pacientes deprimidos, hospitalizados en la unidad coronaria.
Los pacientes seleccionados fueron ingresados por síndrome coronario agudo, insuficiencia cardíaca o arritmias a la unidad coronaria de un centro médico urbano académico entre septiembre de 2007 y septiembre de 2009.
Para establecer los criterios clínicos de depresión se efectúo el cuestionario Patient Health Questionnaire-9 (PHQ-9), en el cual se debían alcanzar > 10 puntos con > 5 síntomas, incluyendo ánimo depresivo o anhedonia, presentes en la mitad de los días durante al menos las últimas 2 semanas. Los pacientes que cumplieron con los criterios de diagnóstico de depresión luego fueron evaluados para descartar otros trastornos psiquiátricos, como trastorno bipolar, psicosis, deterioro cognitivo, abuso de sustancias e ideación suicida activa. Luego de la selección, se los incluyó en el programa de cuidados o en el tratamiento frecuente.
Los resultados reflejaron que en los participantes asignados al primer tipo de intervención disminuyeron significativamente los síntomas de ansiedad o depresión en comparación con el tratamiento habitual. También, esta forma de intervención terapéutica se asoció, en el primer grupo, con mejor adhesión y mayor disminución de los síntomas cardíacos 6 meses después de la intervención.
Durante el estudio se consideraron características sociodemográficas, condiciones clínicas, antecedentes de depresión y escalas clínicas de base. Estas escalas incluyeron la PHQ-9 para depresión, Hospital Anxiety and Depression Scale, Anxiety subscale (HADS-A) para ansiedad y la Medical Outcomes Study Short Form-12 (SF-12) Mental and Physical Component para la calidad de vida en relación con la salud.
Se efectuaron controles a las 6 y 12 semanas y a los 6 meses. En cada control se aplicaron las escalas y se evaluó el cumplimiento del tratamiento sobre la base de dieta, ejercicio, disminución del estrés y medicación. Estos últimos datos los informó el propio individuo. Todos los pacientes que completaron este seguimiento fueron incluidos en el estudio.
Resultados
Se incorporaron en el estudio 175 pacientes; 14 (8.0%) murieron durante los 6 meses de seguimiento. De los 161 que sobrevivieron, 134 (83.2%) cumplieron con todas las pruebas de control y fueron incluidos en el estudio. De estos 134, 70 (52.2%) fueron asignados de manera aleatoria al programa de atención y 64 (47.8%), al tratamiento habitual.
No se encontraron diferencias significativas en las características de los 134 participantes, excepto que los que completaron los controles en general fueron más jóvenes que los que no lo hicieron (61.5 años frente a 65.1 años).
A las 6 semanas de hospitalización, los investigadores comprobaron que la mejoría en la depresión y la ansiedad estuvo asociada de manera independiente con la mayor adhesión. A las 12 semanas, demostraron una relación significativa entre la mejora en la depresión y el cumplimiento terapéutico, no así entre la ansiedad y la adhesión.
Discusión
Los autores destacan que este estudio fue el primero en valorar el impacto de los cambios en los síntomas depresivos y de ansiedad con la adhesión al tratamiento de pacientes con problemas cardíacos.
Los hallazgos sugieren que el alivio en los síntomas de la depresión (de manera espontánea o con tratamiento) aparece relacionado con mejor adhesión al tratamiento en pacientes con enfermedades cardíacas. Esto podría presentar importantes repercusiones clínicas. Por lo tanto, la disminución de los síntomas de depresión podría prevenir eventos cardíacos futuros al aumentar el cumplimiento del tratamiento y las recomendaciones médicas. Esto sugiere la necesidad de un control exhaustivo por parte de los médicos clínicos de los síntomas de depresión. Por el contrario, los cambios en la ansiedad no se asociaron con la adhesión al tratamiento.
Conclusiones
A pesar de los resultados, los autores reconocen que este estudio tuvo limitaciones importantes. Por ejemplo, la adhesión fue referida de forma directa por el paciente y no por otros métodos diagnósticos. Asimismo, algunos participantes presentaron alivio en cuanto a los síntomas depresivos sin haber recibido tratamiento. Tampoco se consideraron otras formas de rehabilitación o ejercicio, que pudieron también haber mejorado el ánimo de los individuos. Teniendo esto en consideración, la causalidad entre depresión y la mayor adhesión no puede valorarse directamente. A pesar de las limitaciones expuestas, los autores consideran que este análisis consolidó la conexión fuerte e independiente entre la depresión y los cuidados en salud de los pacientes con enfermedades cardíacas.
♦ Artículo redactado por SIIC –Sociedad Iberoamericana de Información Científica