Estudio ARMOR

Resistencia a los antibióticos en los patógenos oculares

Informe sobre índices y tendencias de resistencia en las bacterias oculares más comunes, obtenidos durante los cinco primeros años del estudio ARMOR.

Autor/a: Penny A. Asbell, MD, MBA; Christine M. Sanfilippo

Fuente: JAMA Ophthalmol. doi:10.1001/jamaophthalmol.2015.3888

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En las últimas dos décadas hubo un incremento de la resistencia bacteriana a los antibióticos, en general y en los patógenos oculares en particular. Por ejemplo, los estafilococos oculares han desarrollado resistencia a la meticilina y otra clase de antibióticos. Una infección por uno de dichos patógenos podría complicar la elección del tratamiento antibiótico y amenazar la visión. 

En toda infección bacteriana debe identificarse el patógeno que la origina y conocer el perfil de resistencia antes de comenzar un tratamiento antibacteriano. Los métodos de laboratorio comunes requieren de varios días para realizar el cultivo y uno o dos días más para determinar el perfil de resistencia a los antibióticos. Al no existir métodos rápidos de diagnóstico, los profesionales se manejan según la experiencia para tratar las infecciones oculares. 

Recién en el año 2008, hubo resultados del primer estudio de resistencia a los antibióticos en patógenos oculares específicamente, a nivel nacional. Dicho estudio, el TRUST, informó sobre la resistencia de Saphylococcus aureus, Haemophilus influenzae y Streptococcus pneumoniae, en cultivos obtenidos de 35 instituciones de los Estados Unidos, entre 2005 y 2006. Encontraron que 16,8% de los aislados de S aureus eran resistentes a la meticilina, muchos de estos también lo eran a otra clase de antibióticos. 18,3% de los aislados  pneumococcicos presentaron resistencia a la penicilina, 22,4% a azitromicina y 22,4% a tremetoprima. No hubo resistencia notable en los aislados de H Influenzae. Los resultados del segundo y tercer año del TRUST ocular mostraron un incremento de la resistencia a la meticilina en S. aureus aislados de hasta casi 50% en 2008, mientras que la resistencia de estafilococos coagulasa negativos aislados llego hasta 62%. 

El estudio ARMOR comenzó a investigar la resistencia a los antibióticos en S aureus, CoNS, S pneumoniae, H influenzae y Pseudomonas aeruginosa aislados de infecciones oculares, en 2009. En el presente estudio informamos acerca de los perfiles y tendencias de resistencia a los antibióticos de más de 3000 aislados oculares obtenidos durante los primeros cinco años del estudio. 

Pacientes y métodos:
Este estudio de resistencia a los antibióticos se realizó en un laboratorio independiente. Instituciones de todo Estados Unidos fueron invitadas a entregar S. aureus, CoNS, S. pneumoniae, H. influenzae y P. aeruginosa aislados entre enero de 2009 y diciembre de 2013 y fueron analizados entre enero y mayo de 2015. 

El primer análisis de ARMOR, sobre la base de aislados obtenidos solo en 2009, mostró que la resistencia a los antibióticos en patógenos oculares era un problema, especialmente en S aureus y CoNS aislados. El presente informe amplía la información de 2009 a 2500 aislados más reunidos en los siguientes cuatro años, probando con nuevos antibióticos utilizados dentro y fuera de la oftalmología. En total, se obtuvieron los perfiles de resistencia de 3237 aislados de infecciones oculares en 36 estados de los Estados Unidos, haciendo de ésta la investigación sobre la susceptibilidad antibacteriana de los patógenos oculares más importante a la fecha. 

Los resultados muestran que la resistencia a los antibióticos continúa alta entre los estafilococos, con casi la mitad de los aislados resistentes a la meticilina y una alta probabilidad de resistencia a otros tipos de antibióticos normalmente utilizados. Sin embargo, la vancomicina continúa siendo activa contra estos aislados. Por el contrario, la resistencia de P aeruginosa y H influenzae aislados fue baja contra los antibióticos probados, mientras que la resistencia de S pneumoniae fue notable solo para azitromicina y penicilina. Estos resultados coinciden con lo informado en el último informe de TRUST ocular, a excepción de los índices acumulados de resistencia a meticilina en S aureus y CoNS aislados que en el presente estudio fueron un poco más bajos que en TRUST3 ocular para aislados obtenidos entre 2007 y 2009. 

Con respecto a las concentraciones inhibitorias mínimas (MIC), encontramos grandes diferencias con otros estudios, dentro de las fluoroquinolonas, en particular contra estafilococos, las nuevas fluoroquinolonas tienen un MIC más bajo, en comparación con las anteriores. La Besifloxacina, una clorofluoroquinolona desarrollada solo para uso oftalmológico, tuvo la MIC más baja para gran positivos aislados, fue tan efectiva como moxifloxacina en el tratamiento de conjuntivitis bacteriana, pero más efectiva aún al eliminar bacterias de la superficie ocular antes de cirugía de cataratas. 

La magnitud de la muestra de aislados de este estudio permitió analizar las tendencias de resistencia. Al igual que en informes anteriores, la resistencia a los antibióticos en estafilococos aislados fue más alta en pacientes de edad avanzada. No es de extrañar ya que las personas mayores pasan más tiempo en instituciones, donde hay más riesgo de contacto con bacterias resistentes. Esperábamos que la resistencia de estafilococos a la meticilina y ciprofloxacina siguiera creciendo durante los 5 años del estudio. Sin embargo, no observamos crecimiento y hasta hubo una pequeña reducción en la resistencia a la ciprofloxacina en CoNS aislados y CoNS resistentes a meticilina aislados. Estos resultados son prometedores y creemos que los programas que alientan el uso apropiado de antibióticos, limitando la sobre prescripción, recetando cíclicamente distintas clases de antibióticos y utilizando tratamientos combinados han permitido la reducción de la resistencia entre bacterias involucradas en infecciones sistémicas y también en infecciones oculares. 

Finalmente los análisis geográficos mostraron pequeñas diferencias entre las regiones en la susceptibilidad de S aureus, S pneumoniae y P aeruginosa aislados. 

Los índices de resistencia obtenidos en el presente estudio fueron similares a los informados para aislados no oculares de infecciones sistémicas evaluados en otros estudios de los Estados Unidos con métodos similares. 

Conclusiones: 
La resistencia a la meticilina tuvo prevalencia en los estafilococos aislados de infecciones oculares, con muchas cepas presentando resistencia a varias drogas. Estos resultados coinciden con las tendencias de resistencia informadas para estafilococos aislados de infecciones no oculares. La resistencia ocular, en general, no aumento en el período de cinco años estudiado. El control constante de aislados oculares proporciona información fundamental para guiar la selección de antibióticos tópicos utilizados para el tratamiento de infecciones oculares.

Síntesis y traducción: Dr. Martín Mocorrea, editor responsable de Intramed en la especialidad de oftalmología.