|
El envejecimiento es una declinación progresiva de las funciones físicas y cognitivas que actúa como un factor de riesgo para distintas enfermedades. La búsqueda de estrategias preventivas que puedan evitar el deterioro físico y fisiológico tiene importancia clínica.
La intervención en el aspecto físico es eficaz y de bajo costo. La promoción de la actividad deportiva puede mejorar la salud de la población, pero depende de factores como la demanda física relativa a la actividad y la prevalencia del deporte en el grupo por considerar.
Diversos trabajos señalan que el fútbol recreativo es beneficioso para la salud; además, motiva la interacción social, y de esta manera, logra mayor adhesión a la actividad.
Otra ventaja del fútbol recreativo es que mejora el equilibrio postural, la salud ósea de los miembros inferiores y la composición física, y presenta mayor seguridad que la forma competitiva del mismo deporte.
El objetivo de este estudio fue examinar los efectos del entrenamiento en el fútbol recreativo en las personas de mediana edad y en los adultos mayores.
Métodos |
Se realizó una búsqueda mediante registro electrónico en las plataformas MEDLINE, SPORTDiscus, Cochrane, entre otras, y se estableció como fecha límite el 9 de junio de 2017.
Para la selección de los artículos, en primera instancia los investigadores revisaron y excluyeron los que consideraron irrelevantes. Se eligieron los artículos de revistas revisados por colegas, con texto completo y publicados en inglés.
Los criterios de inclusión fueron: que tuvieran el fútbol recreativo como actividad (sin limitaciones en la duración, la frecuencia o la intensidad), que la población fuera mayor de 40 años y que el estudio contemplara el fútbol recreativo como una intervención relevante o clave.
Resultados |
De un total de 8671 registros presentados en la búsqueda, se obtuvieron 79 artículos con el texto completo. De ellos, se excluyeron 66 que no cumplían con los criterios de inclusión. Se seleccionaron entonces 13 artículos basados en 5 estudios.
Las muestras de población incluyeron entre 20 y 57 individuos, con rangos etarios de 43 a 75 años. Un estudio se realizó en personas sanas, 2 estudios incluyeron a pacientes con diabetes tipo 2 y otro estudio incorporó a pacientes con cáncer prostático en tratamiento con terapia de privación de andrógenos.
De los 5 estudios, 3 fueron aleatorizados y controlados, 1 fue aleatorizado no controlado y 1 fue no aleatorizado y controlado.
La duración promedio de la intervención fue de 28 semanas; la mayoría de los estudios requerían realizar la actividad deportiva 2 a 3 veces por semana. Uno de los estudios, que contempló una población con diabetes tipo 2, incorporó factores nutricionales y alimentarios.
La duración de la sesión deportiva más frecuente fue de 60 minutos. La intensidad de la actividad varió en gran medida, ya sea de manera progresiva o en parámetros fijos establecidos. En uno de los estudios, los pacientes adultos mayores progresaron en el tiempo de juego de 3 sesiones de 15 minutos a 4 sesiones de 15 minutos desde el mes 3 al mes 12.
Otros estudios también emplearon un incremento gradual del tiempo de juego.
La intensidad de la actividad promedio se evaluó en relación con la frecuencia cardíaca máxima, que fue del 76% en promedio, aunque varios estudios informaron frecuencias cardíacas aproximadas de hasta 80%.
El porcentaje de asistencia fue desde 46% hasta 77.1% en el total de las sesiones.
Con respecto al formato del juego, la cantidad de jugadores varió según cada estudio, con límites de 3 a 7 jugadores por lado. El menor número en todos los estudios fue de 5 por equipo y, el mayor, de 6 por equipo. El tipo de campo difirió según el estudio; en la mayoría de ellos la actividad se realizó a la intemperie y fue supervisada por miembros del equipo o por instructores experimentados.
En este estudio, el objetivo se centró en los beneficios en cuanto a la función cardiovascular, la composición corporal y la capacidad funcional.
En relación con la función cardiovascular, el volumen de oxígeno máximo y la tensión arterial fueron las 2 variables más evaluadas. Cuatro estudios informaron un aumento significativo en la medición del VO2máx al comparar los valores antes y después de las pruebas ergométricas, que fueron desde 10% hasta 17.1% respectivamente. Respecto de la tensión arterial, solo uno de los estudios halló un cambio significativo.
La medición de la composición corporal se realizó mediante absorciometría dual de rayos X. Siete artículos informaron sobre los factores asociados a la grasa corporal y 2 de ellos observaron una reducción del porcentaje de esta.
La densidad ósea total se evaluó en 2 estudios, sin hallar cambios significativos. La valoración de la densidad en el fémur y la cadera también se valoraron en 2 estudios; uno de ellos refirió un cambio significativo. En cuanto a la densidad ósea en los miembros y la región lumbar, no se registraron cambios importantes.
La capacidad funcional, la función muscular y la fuerza del miembro inferior se examinaron mediante diversas pruebas. Los resultados de 4 artículos informaron cambios significativos en estas funciones. En cuanto al equilibriopostural, evaluado en 3 estudios mediante distintas pruebas, no se halló ninguna diferencia significativa.
Discusión |
Según los autores, el fútbol recreativo tiene beneficios potenciales para la población adulta y adulta mayor que pueden, con independencia de los factores constitutivos y heterogéneos de estas poblaciones, dar lugar a cambios importantes cardiovasculares y funcionales, entre otros.
A nivel cardiovascular, diversos estudios informan que el estado físico de los jugadores de larga data es mejor que el de aquellos de la misma edad con hábito sedentario y que sería comparable con el de los corredores de mayor edad.
Comparativamente, el fútbol recreativo ha demostrado ser, según varios estudios, superior a la actividad de correr y al entrenamiento de fuerza, al mejorar el VO2máx y los registros de tensión arterial en personas sanas o enfermas. En estos estudios, se observó que el VO2máx aumentó desde 4% hasta 17%. Con respecto a la tensión arterial, no se hallaron cambios significativos.
En lo referente a la composición corporal, varios estudios demostraron que aun a corto plazo (12 a 16 semanas) y con bajo volumen de entrenamiento, el fútbol recreativo induce cambios importantes en relación con el porcentaje de grasa y la masa regional grasa.
Sin embargo, pocos trabajos demostraron los beneficios óseos del entrenamiento a corto plazo. Tal vez el método de medición mediante la densitometría no permita una correcta detección en tan corto tiempo y se ve limitado por el ciclo de remodelación ósea (de 4 a 6 meses).
Los resultados indican que es posible que el fútbol recreativo provoque cambios positivos en la composición física de la población adulta y adulta mayor.
La capacidad funcional es esencial en los adultos mayores, ya que intervienen múltiples factores como la salud cardiovascular, la fuerza física y la resistencia, entre otros.
El fútbol recreativo tiene un efecto positivo sobre la actividad anaeróbica, el equilibrio postural y la fuerza de los miembros inferiores. Es una actividad factible y beneficiosa en la población no entrenada, sana o enferma, de edad mediana o adulta mayor, aunque se requieren pruebas más firmes para confirmarlo.
Es necesario realizar mayor cantidad de estudios aleatorizados y controlados que comparen los efectos del fútbol recreativo con los de otros deportes y elaborar estrategias para lograr un mayor cumplimiento al entrenamiento, sobre todo en los pacientes con patologías crónicas y sin experiencia en este deporte.
Conclusión |
El fútbol recreativo como terapia deportiva conlleva beneficios potenciales y puede considerarse un método alternativo para los pacientes no entrenados, sanos o enfermos. Este deporte permite mantener un estilo de vida activo y mitigar la vasta cantidad de cambios físicos y fisiológicos relacionados con el envejecimiento.
Sin embargo, los autores opinan que es importante realizar otros estudios aleatorizados y controlados para establecer mejor los efectos positivos de esta actividad, principalmente en los pacientes con patologías crónicas como el cáncer, la diabetes tipo 2 y la enfermedad cardiovascular.
SIIC- Sociedad Iberoamericana de Información Científica