Introducción
La prevalencia estimada de enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) en los países occidentales es de 10% a 30%; en cambio para la India, no se dispone de información precisa al respecto.
Según los resultados de un trabajo realizado en el norte de ese país en empleados de un hospital, la prevalencia de síntomas de ERGE, como pirosis y regurgitación, fue de 16.2%.
La juventud, el sexo femenino, la obesidad, el intervalo breve entre la cena y el ir a dormir, las comidas ricas en grasas, el estrés mental, el tabaquismo y el alcoholismo son algunos de los factores de riesgo de la ERGE.
En dos estudios de Asia, la prevalencia de ERGE entre los estudiantes universitarios fue de 14.8% a 25%; muchos enfermos refirieron, también, superposición de los síntomas de reflujo con dispepsia y síndrome de intestino irritable.
Los estudiantes de medicina no suelen realizar consultas con los profesionales y es común que se automediquen. Sin embargo, la ERGE afecta considerablemente la calidad de vida y el desempeño para las actividades cotidianas, como también el rendimiento académico.
El objetivo del presente estudio fue determinar la prevalencia de ERGE en estudiantes de medicina de la India e identificar los factores de riesgo de ERGE en esa población.
Pacientes y métodos
Fueron evaluados estudiantes de 17 a 25 años que asistían a un colegio de medicina de la India. El ensayo tuvo un diseño transversal y se llevó a cabo en 2015; la recolección de datos se completó en el transcurso de 3 meses.
Durante las entrevistas, los participantes completaron cuestionarios especiales que permitieron conocer diversas variables, entre ellas la edad, el sexo, el peso, la talla y los hábitos de vida, como el consumo de alcohol y tabaco, las características de la dieta y el patrón de sueño; también se calculó el índice de masa corporal (IMC).
Los síntomas de ERGE se establecieron por medio de la Frequency Scale for the Symptoms of GERD (FSSG) de 12 preguntas, vinculadas con la sintomatología de la enfermedad.
El diagnóstico de ERGE se estableció en los pacientes con más de 8 puntos en la escala, útil para valorar los síntomas de reflujo como también los de dispepsia. En un estudio previo, este umbral se asoció con sensibilidad del 62%, especificidad del 59% y precisión del 60% para el diagnóstico de ERGE.
Otras 11 preguntas permitieron conocer los antecedentes clínicos y el estilo de vida. Las comparaciones estadísticas se efectuaron con pruebas de chi al cuadrado; se realizó análisis de regresión para identificar aquellos factores asociados, de manera independiente, con la ERGE. Los valores de p < 0.05 se consideraron estadísticamente significativos.
Resultados
El índice de respuesta fue de 97.7% (600 cuestionarios completados de 614 entregados): 500 estudiantes (71.8%) eran de sexo masculino y 100 (28.2%), de sexo femenino. La edad promedio fue de 21.5 ± 1.9 años (17 a 25); 120 estudiantes cursaban cada uno de los 5 años de la carrera.
El 26.8% de los participantes (n: 161) tenía un IMC > 25 kg/m2; el 93.3% (n: 560) nunca había fumado. El 10.3% (n: 62) utilizaba antiinflamatorios no esteroides (AINE) a demanda; el 4.3% (n: 26) utilizaba inhibidores de la bomba de protones; el 2.2% (n: 13) ingería antagonistas de los receptores de histamina de tipo 2.
El 68.5% consumía cualquier tipo de alimentos, en tanto que el 31.5% era vegetariano; el 29.5% obviaba regularmente el desayuno y el 22.8% se acostaba en el transcurso de la hora posterior a la ingesta de la cena. Solo 12 estudiantes bebían alcohol en las reuniones y 196 (32.6%) comían rápidamente (terminaban de ingerir las comidas principales en menos de 10 minutos).
El 25% de los entrevistados (n: 150) presentó síntomas de ERGE; 88 (58.5%) tuvieron síntomas leves, 58 (38.6%) presentaron síntomas moderados y 4 (2.7%) tuvieron síntomas graves. El 38.6% (n: 58) de los pacientes con ERGE refirió dispepsia asociada, en comparación con el 7.7% (n: 35) de los pacientes sin síntomas de ERGE.
En el análisis de regresión univariada, el IMC alto, los últimos años de la carrera, la utilización de AINE o alcohol, el sueño inadecuado, el irse a dormir en la hora posterior a la ingesta, la no ingesta regular del desayuno y la ingesta rápida de las comidas principales se asociaron de manera significativa (p < 0.05 en todos los casos) con la presencia de síntomas de ERGE.
La edad, el sexo, el cursar los primeros años de la carrera, el tabaquismo en el momento del estudio y el tipo de dieta, en cambio, no se vincularon con la presencia o ausencia de síntomas de ERGE. La prevalencia de dispepsia fue significativamente más alta entre los pacientes con ERGE, en comparación con los sujetos que no presentaron ERGE.
Discusión
|
En el presente trabajo, la prevalencia de ERGE fue del 25%; la mayoría presentó síntomas leves (58.6%) o moderados (38.6%), y solo el 2.7% refirió síntomas importantes. Las cifras encontradas fueron más altas que las referidas en otros estudios de la India u otros países de Asia, pero similares a las observadas en países de Occidente (10% a 30%). Cabe destacar que en un estudio epidemiológico de Europa, la prevalencia alcanzó un 70%.
Una ventaja del estudio fue que los participantes completaron el cuestionario durante una entrevista, ya que los enfermos pueden interpretar de manera errónea los síntomas de la ERGE.
Además, el cuestionario aplicado en la presente ocasión ha sido bien validado y resultó confiable para el diagnóstico de ERGE; asimismo, es útil para detectar los síntomas de dispepsia, presentes en hasta en el 30% de la población general y a menudo asociados con la sintomatología de la ERGE.
Se encontraron síntomas de dispepsia en el 38.6% de los estudiantes con ERGE, con una frecuencia más alta en comparación con los pacientes sin síntomas de reflujo.
La información en conjunto sugiere una asociación entre la dispepsia y la ERGE en el 21% al 63% de los enfermos con ERGE; la sintomatología de la dispepsia disminuye considerablemente la calidad de vida vinculada con la ERGE.
La ERGE fue más frecuente en las mujeres, al igual que en un estudio previo realizado en Irán.
Si bien el tabaco disminuye la presión en el esfínter esofágico inferior y aumenta el riesgo de ERGE, en el presente estudio se observó una asociación negativa entre el tabaquismo y los síntomas por reflujo; el hallazgo pudo haber obedecido al escaso número de fumadores en la presente ocasión.
Aunque se comprobó una asociación positiva entre el consumo de alcohol y la frecuencia de síntomas por reflujo, el número escaso de consumidores de alcohol complica la interpretación de los resultados.
Los síntomas de reflujo no se vincularon con el tipo de dieta.
Los hábitos de vida no saludables, en términos de la dieta y el sueño, son más frecuentes en los pacientes con ERGE.
Los mecanismos involucrados en el reflujo posprandial son múltiples, pero la reducción de la presión del esfínter esofágico inferior en posición supina tendría un papel decisivo en este sentido.
Conclusiones
La frecuencia de ERGE en el presente estudio, realizado en estudiantes de medicina de la India, fue de 25% y en el 38.6% de los casos, los síntomas de reflujo se asociaron con los de dispepsia.
La prevalencia fue similar a la referida en los países occidentales.
El IMC igual o superior a 25 kg/m2, el estar cursando los años finales de la carrera, la utilización de AINE o alcohol, la mala higiene del sueño, el ir a dormir en el transcurso de la hora posterior a la ingesta, la no ingesta regular de desayuno y el consumir rápidamente las comidas principales fueron factores de riesgo de ERGE. |
Por lo tanto, la educación en relación con los hábitos saludables de vida en general y de la ingesta en particular constituye un factor decisivo para reducir la frecuencia de esta enfermedad, asociada con compromiso considerable de la calidad de vida.
SIIC- Sociedad Iberoamericana de Información Científica