Oleada tras las lluvias

Mosquitos: circulación de dos especies y sus consecuencias para la salud

Mientras se registra una oleada de Aedes albifasciatus, que son principalmente molestos pero también vectores de la encefalitis equina del Oeste, crecen los casos de dengue, transmitido por la picadura del mosquito Aedes aegypti infectado.

Autor/a: Celina Abud

Los mosquitos invadieron el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) y se sintieron más que nunca. La oleada está compuesta básicamente por ejemplares de la especie Aedes albifasciatus, que llegaron tras las lluvias y se caracterizan por ser más grandes que los Aedes aegypti, vectores del dengue. Conocidos en el área rural,  pueden lastimar más la piel por estar acostumbrados a picar animales. Con todo, todos los mosquitos tienen su ciclo reproductivo común y, por ello, no es casualidad que, paralelamente, suban en todo el país los casos de dengue.

Según un informe de situación del último Boletín Epidemiológico Nacional, desde la SE 31/2023 (8 agosto del año anterior) hasta la SE 6/2024 (15 de febrero del corriente)  se registraron 48.366 casos de dengue: 44.755 sin antecedentes de viaje (autóctonos), 2.204 importados y 1.407 en investigación, resultando en una incidencia acumulada hasta el momento a nivel país de 104 casos cada cien mil habitantes. En el mismo período de la temporada previa se habían registrado menos de 1000 casos acumulados

De acuerdo con el documento, se destaca la persistencia de casos durante todo el período analizado de la temporada 2023/2024, incluyendo la época invernal; por otro, un aumento sostenido del número de casos después de la SE 40, representando un adelantamiento estacional respecto a la temporada previa. El mayor número de casos registrados hasta el momento fue en la SE 4/24 (hasta el 25 de enero) con cerca de 6000 caso registrados.

En tanto la Ciudad de Buenos Aires está atravesando una situación a la que calificaron de “alto riesgo”. Según los últimos datos del Boletín Epidemiológico que elabora el Ministerio de Salud porteño, se registraron 1.054 casos de dengue "probables/confirmados" desde la semana epidemiológica 27, comenzada en junio del 2023, hasta la fecha. Del total registrado, 274 casos no cuentan con antecedentes de viaje inmediato y corresponden a todas las comunas de la ciudad, aunque con predominancia en la región centro, que acumula el 64% de ellos.

La circulación del mosquito vector del dengue coincide con la oleada del Aedes albifasciatus, potencial transmisor de la encefalitis equina del oeste (EEO), que ya causó 7 fallecidos en todo el país hasta el 15 de febrero, pero que afecta estadísticamente mucho más a animales que a humanos.

Para hablar de ambos mosquitos y sus consecuencias para la salud humana, IntraMed contactó al doctor Tomás Orduna, médico infectólogo tropicalista y al biólogo Fabricio Tejerina, miembro del Grupo de Investigación sobre Mosquitos en Argentina (GIMA). Aquí, sus respuestas.

Epidemiología del dengue

Dr. Tomás Orduna. La situación del dengue en el mundo ha sido muy preocupante en los últimos tiempos. De hecho, el año 2023 fue el que registró el mayor número de casos, con más de 5 millones de personas confirmadas. De todas maneras, ese número es sólo una parte muy pequeña del total que, se calcula, supera las 400 millones de infecciones por año  y de las cuales alrededor de 100 millones van a tener un cuadro clínico con síntomas. Aún con ese registro de 5 millones, 2023 se convirtió en el año de mayor incidencia desde la década de 1950, cuando se comenzó a registrar dengue con expansión en el mundo.

En Argentina, hubo 140.000 casos registrados desde 2023. Y en 2024, durante estas primeras siete semanas epidemiológicas, ya tenemos un número muy poderoso, probablemente superior a 35.000 casos autóctonos, con fuerte impacto en el Nordeste: Formosa, Chaco y Corrientes y Misiones. En esas cuatro provincias, no hubo corte de transmisión durante  el invierno ni la primavera, siempre siguió existiendo actividad del mosquito Aedes aegypti y eso es algo distintivo del 2023. Por otra parte,  hay en muchas otras provincias, como Santiago del Estero, Tucumán, Córdoba, o la región del AMBA que incluye el Gran Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con una epidemia que muestra un ascenso de a poco.

Signos de alarma para el dengue y medidas a adoptar

Dr. Tomás Orduna. Un diagnóstico presuntivo de dengue se realiza primero cuando se está en época de transmisión y presencia del Aedes aegypti y el paciente presenta síntomas como fiebre, decaimiento, dolores musculares y articulares, dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos y erupción cutánea. En esos casos de diagnóstico diferencial, la persona debe empezar con una hidratación adecuada, de no menos de tres litros de líquido por día y solo usar paracetamol para los dolores y la fiebre, además de realizar siempre una consulta inmediata ante cualquier duda.

Lo que todo el equipo de salud debe conocer son los llamados signos de alarma que ameritan la consulta inmediata. Porque por más que un paciente haya consultado y regresado al domicilio, si presenta a las 24 o 48 horas trastornos del sensorio, es decir, presentar tendencia al sueño, a querer estar tirado sin posibilidad de reaccionar, o por el contrario, mostrar una excitabilidad desde el punto de vista del sensorio, eso puede ser una manifestación de ingreso en un cuadro grave. Por otro lado, la presencia de vómitos de manera profusa, frecuentes, que no se pueden controlar, el dolor abdominal intenso agudo que persiste y por último, cualquier tipo de hemorragias son las principales características que denotan que requiere hacerse una consulta inmediata con el equipo de salud, quien decidirá tomar medidas terapéuticas que suelen comenzar con una hidratación de tipo parenteral por vía endovenosa, amén de otras evaluaciones.

Proporción de casos de dengue grave, según las estadísticas

Dr. Tomás Orduna. El dengue grave existe y los cuadros de personas que fallecen por dengue también. Pero como mencionaba, en el mundo se estima que puede haber hasta 400 millones de infecciones anuales, de las cuales cerca de 100 millones (una de cada cuatro) va a manifestarse clínicamente. De ellas, se calcula aproximadamente que van a registrarse medio millón de cuadros graves. Es decir, que estaríamos hablando del 0,5% del total de los cuadros sintomáticos. Y a su vez, de esos 500 mil, no más de un 10%, entre 30 y 50 mil casos, serán los pacientes que van a fallecer por año de manera global, según cálculos aceptados por la Organización Mundial de la Salud OMS.

Entonces existe el dengue grave y los fallecimientos por esta causa, pero desde el punto de vista estrictamente estadístico, vemos que por suerte son muy pocos en relación a la cantidad de cuadros totales de infectados. Con todo, nadie sabe en qué lugar está dentro de estas clasificaciones, por lo tanto, se recomienda estar en alerta y consultar.

Recomendaciones a los médicos de atención primaria en cuanto a atención y vacunación

Dr. Tomás Orduna. Cuando uno piensa en un brote o epidemia de dengue, está claro que es una patología que tiene que ser asistida inicialmente el primer nivel de atención, es decir, las guardias, los servicios de clínica médica y pediatría. En esos espacios la consulta se da de manera masiva, debe hacerse el triage o la selección de pacientes cada vez que llegan a la demanda de asistencia. Porque una persona puede tener un cuadro que no amerita urgencia en el momento y puede esperar la atención. O llegar con signos de alarma que requieren respuesta inmediata. Entonces, en ese primer nivel de atención es donde se va a canalizar la inmensa mayoría de la asistencia de los pacientes con dengue. Por supuesto, va a haber algunos graves cada tanto que van a requerir de terapia intensiva. Pero todo esto requiere entonces de una capacitación, de la infraestructura y de los insumos adecuados en ese primer nivel de atención.

La vacuna contra el dengue (del laboratorio Takeda) hoy se está aplicando en Argentina, al igual que en otros 20 países del mundo y se caracteriza por tener respuesta para los cuatro serotipos del virus. Está montada sobre la estructura del virus dengue 2 y otros tres virus dengue 2, en los cuales se sacan dos genes a cada uno de ellos y se les insertan dos genes que reemplazan al del 2 por el del 1, en otro caso el del 3 y en otro caso el del 4. Por lo cual, resulta en un virus atenuado dengue 2, más tres virus que se denominan recombinantes. ¿En qué porcentaje voy a generar respuesta? Aproximadamente el 61% de las personas que reciban las dos dosis del esquema primario van a estar protegidas y no van a tener cuadro clínico de dengue si son infectadas. Este porcentaje mejora si hay un antecedente previo de haber tenido virus dengue (llega casi al 67 o 68% de respuesta) y baja alrededor de un 53% si el paciente no tuve dengue previamente. Por lo cual es 61% es el promedio.

Pero es importante saber que más del 90% de los vacunados no van a tener cuadros graves y no van a necesitar hospitalización.

Así que se convierte en una vacuna segura y eficaz, pero que tiene contraindicaciones al ser una vacuna virus atenuado. No se puede utilizar en embarazo, en lactancia, ni en personas inmunocomprometidas. Son dos dosis separadas por tres meses, requieren de orden médica y en nuestro país no tiene un tope de edad, ANMAT la habilitó desde los cuatro años en adelante, al igual que ya lo hizo Gran Bretaña y la Unión Europea. En otros países como Brasil se autorizó su uso hasta los 60 años, puesto que los estudios se realizaron hasta esa edad. Con todo, siempre recomendamos que ante la duda, para personas mayores de 60 años, el colega de atención primaria consulte a un infectólogo de referencia para evaluar el caso puntual a ser vacunado.

Todo lo que se necesita saber sobre el Aedes albifasciatus

Características del mosquito

Fabricio Tejerina. Al Aedes albifasciatus, que es muy común en Argentina, se lo llama el mosquito de la inundación porque no ponen sus huevos arriba del agua, sino en el borde de la tierra (o un recipiente) para que cuando llueva se inunde y ahí eclosionen. Se adapta bastante al frío y se le conoce mucho en el campo, porque se crían principalmente en charcos temporales, que puede ser por las lluvias o inundaciones. Aunque en Posadas también los hemos visto, por ejemplo, en piletas pelopincho.

Existen estudios que muestran las implicancias de este mosquito en la problemática del ganado, que advierten sobre la cantidad de kilos de carne que se pierden por él. Por otra parte, son mosquitos bastante agresivos, más grandes que el Aedes aegypti, y como suelen verse en las áreas rurales, están adaptados a tomar sangre de los animales, que tienen la piel más dura que las personas. Su aparato picador-chupador es más grande y pueden lastimar más la piel.

Respecto al ciclo de reproducción, como todos los mosquitos tienen un ciclo acuático, donde ponen sus huevos, nacen las larvas, después las larvas pasan por varios estadios y llegan a pupa, y de la pupa sale el mosquito adulto, que es el terrestre volador. Tienen un ciclo muy asociado a la temperatura ambiental. Cuanto más calor hace, más rápido cumplen su ciclo acuático y más activos están. Igual existe un punto crítico de temperatura más extremas bajas y altas, donde merma su actividad.

¿Cuánto puede durar la oleada?

Fabricio Tejerina. La oleada está sujeta a la vida de los mosquitos adultos. La hembra hace un vuelo nupcial en el que se aparea con varios machos, llena su espermateca y ya queda fértil para toda su vida. Esta hembra puede durar en la naturaleza aproximadamente entre 20 y 30 días, tiempo en el que va a seguir picando. El mosquito pica, reposa tres días, pone huevos y sale a picar de vuelta. Entonces, cuando hay una oleada después de la lluvia, en la que suelen nacer todos los mosquitos juntos, esta oleada suele durar 20 días. Aunque si llueve de nuevo, ese ciclo puede reiniciarse.

Por ello hay que trabajar fuertemente en detectar criaderos.

Existen larvicidas biológicos que solo afectan a los mosquitos, son ecológicos y de fácil aplicación. Las gestiones municipales deben tener recursos y mano de obra calificada para realizar operativos con estos productos.

Problemas para la salud humana

Dr. Tomás Orduna. Estamos viviendo la segunda ola de aparición súbita de Mosquito Aedes Albifasiatus, o el Mosquito de los Charcos, el Mosquito Barrero, de fuerte presencia rural, pero también puede estar en las ciudades, como lo estamos vivenciando en el AMBA. La lluvia, el calor y la temperatura adecuada hace que todos esos huevos que quedaron, por ejemplo, de la eclosión anterior terminen madurando al unísono y así es como hemos visto salir verdaderas mangas de mosquitos Aedes albifasciatus. El problema está en que ante la irrupción de encefalitis esquina del oeste (EEO) en nuestro país, pueden favorecer la transmisión. Sin embargo, se sabe desde ya hace muchas décadas que los cuadros en humanos son pocos comparados con la cantidad de caballos comprometidos. Si bien existen los cuadros graves y lamentablemente, incluso fatales, son infinitamente menos que la cantidad de animales comprometidos, pero por supuesto nos puede dar cierta intranquilidad tener estas oleadas de Aedes albifasciatus.


*Dr. Tomás Orduna. Médico infectólogo tropicalista, exjefe del Servicio de Medicina Tropical y Medicina del Viajero del Hospital Muñiz de la Ciudad de Buenos Aires y miembro del Comité Científico de la Fundación Mundo Sano.

*Fabricio Tejerina. Biólogo. Director de Epidemiología a cargo del Instituto de Control de Vectores de la Ciudad de Posadas, Misiones. Miembro del Grupo de Investigación sobre Mosquitos en Argentina (GIMA).