Libros que no podrá dejar

¿No sabe qué leer en estos días? I

Literatura que atrapa con inteligencia y calidad. Una serie de libros que no podrá abandonar.

Es verdad, leemos menos de lo que quisiéramos o deberíamos. Pero también es cierto que hay una voluntad latente de hacerlo que se posterga y se posterga..., la vida nos tiene tan ocupados. Esta época del año es propicia para resarcir deudas, compensar faltas y darse algunos gustos. En IntraMed le simplificamos algo el arduo proceso de selección: ¿qué podría leer?

Aquí van, una serie de libros que no podrá abandonar y que lo reconciliarán con el viejo hábito de la lectura. ¡Haga la prueba! si se arrepiente, no deje de avisarnos.

Daniel Flichtentrei 


 "La piel fría"

Albert Sánchez Piñol
Edhasa, 283 págs.

Una diminuta y remota isla en el Atlántico sur, un meteorólogo ex miembro del IRA, un hosco y agresivo farero alemán, unas criaturas anfibias con rasgos humanoides que todas las noches emergen del mar para combatirlos conforman el escenario de esta inquietante novela.

(Gacetilla) Publicada inicialmente en catalán por La Campana, ha alcanzado ya 14 ediciones, con un total de unos 70.000 ejemplares vendidos. Su traducción al castellano, publicada por Edhasa —que mereció en premio Ojo Crítico de NRE— cuenta con más de 30.000 ejemplares vendidos y una recién impresa novena edición en España. En Argentina, Edhasa lanza la primera edición nacional.

Ya se han contratado y se están haciendo las traducciones al alemán (Fischer), al francés (Actes Sud), al inglés en Estados Unidos (Farrar Straus and Giroux), al serbio (Paideia), al portugués (Teorema), al danés (Samleren), al holandés (Cossee), al italiano (Feltrinelli), al griego (Harlenic Hellas), al japonés (Chuokoron-Shinsha), al checo (Mladá Fronta), al hebreo (Rinon), al brasileño (Planeta) y al rumano (Humanitas). Además, se están tramitando las traducciones al sueco, inglés (Reino Unido), finés, noruego, polaco, croata y coreano. La novela fue finalista del premio IV Llibreter en el 2003. Hay en marcha proyectos cinematográficos.

La primera novela del antropólogo catalán Sánchez Piñol, un verdadero suceso en el mercado editorial, es un relato que combina la novela de aventuras, el terror y la ciencia ficción, y que ha sido emparentado por los críticos a maestros como Conrad, Stevenson y Lovercraft. Sánchez Piñol plasma el miedo a lo desconocido, su bestialización, en una obra original, profunda, terrible y poética.

Nacido en Barcelona en 1965, el escritor y antropólogo Albert Sánchez Piñol es miembro del Centro de Estudios Africanos, y ha colaborado en la redacción de anuarios para enciclopedias en CD-Rom. Autor del libro de relatos Les edats d`or (2001) y del ensayo satírico sobre ocho dictadores africanos Pallassos i monstres (2000), Sánchez Piñol también ha publicado, en colaboración con Marcelo Fois, Compagnie difficili (2000). La piel fría (2003), su primera incursión en el terreno de la novela, le ha valido el reconocimiento unánime de público y crítica.



Página 12  

"La piel fría"

El notable debut literario de un antropólogo español. 
Juan Pablo Bertazza

A la hora de opinar sobre Robinson Crusoe, James Joyce fue casi tan explícito como Molly Bloom en el monólogo que cierra el Ulises: “La narración del marinero náufrago nos revela, como ninguna otra obra, la profecía del Imperio”. El esquema joyceano, que ve en el personaje de Viernes a los pueblos sometidos y en el de Crusoe al colonizador británico, puede aplicarse para pensar una novela que está causando furor entre los críticos: La piel fría de Albert Sánchez Piñol, un joven antropólogo barcelonés que escribe en catalán y, hasta hace poco, era totalmente desconocido. Es que este cable a tierra de la literatura española, estructurado como una novela perfectamente circular, aborda de una forma bastante inteligente y novedosa el problema del otro.

En los albores del siglo XX, un irlandés huérfano, luego de arriesgar su vida por la Independencia en el contexto de las guerras contra –precisamente– el Reino Unido, se convierte en desertor por no tolerar la violencia y corrupción del nuevo gobierno autónomo irlandés. Y, una vez recibido de oficial atmosférico, decide trasladarse a una isla del Atlántico para investigar las variaciones meteorológicas que van a ser siempre metáforas de las alteraciones emocionales sufridas por los hombres. En aquel verdadero culo del mundo se refugiará junto a su antecesor para combatir a unos aparentes monstruos anfibios a los que llaman carasapos. Con ellos mantendrán relaciones ambiguas ya que, si por un lado, desean aniquilarlos, por el otro esclavizan a una de sus hembras para conseguir orgasmos inigualables al calor de su piel fría.

Hasta ahí lo que se ve es sólo una historia más de conquista y abuso sobre aquel otro en quien se proyectan carencias propias, ese otro sin el cual –como decía Todorov– resulta imposible pensar y llevar a cabo cualquier interpretación de signos. Y al igual que lo que pasaba con Calibán (aquel nativo de la isla de La tempestad a quien los colonizadores lo habían bautizado así tomando el mote de caníbal que –a su vez– venía de caribe), también en La piel fría a los monstruos se les dará nombres que no son para nada ajenos a la propia experiencia del mundo. A los anfibios se los llama Citauca (Acuatic) y a su hembra prisionera Aneris (Sirena).

Sin embargo, la mayor virtud del libro es volver problemática la categoría del otro. Dirá el protagonista: “Ese faro es un espejismo”. La sospecha de que las bestias acuáticas sean –en gran parte– una proyección de estos hombres enemistados por distintas razones con la humanidad, lleva a pensar en dos conclusiones: todo naufragio es voluntario y el peor enemigo es siempre uno mismo.

En esta novela, que como todo trabajo interesante es pasible de lecturas muy disímiles, la ciencia ficción y lo fantástico sirven de cortina a un agudo cuestionamiento filosófico y universal sobre la condición humana.

En los antípodas de Robinson Crusoe, una novela que consagra al individualismo feroz, La piel fría, aunque sin ingenuidades, rescata el valor de la comunidad: “Contra la adversidad, dos hombres juntos son un ejército, uno solitario sirve para muy poco”, dirá el protagonista.

Por otra parte, el bastante trillado tópico de vivir en una isla desierta está bien empleado para proponer que, en condiciones ambientales parecidas, todos somos más o menos iguales. Interesante relativización moral si se quiere generar un debate sobre cuánto hay de fantasmas propios al horrorizarnos –supuestamente– por la conducta de los otros.  


 Diario vasco
 
"El niño con el pijama a rayas"

Triunfa con su visión infantil del Holocausto judío
El irlandés John Boyne ha vendido más de 50.000 ejemplares en castellano de su novela, que será adaptada al cine
A. MOYANO/ 

El libro:
Título: El niño con el pijama a rayas
Autor: John Boyne.

SAN SEBASTIÁN. DV. El niño con el pijama a rayas (Ed. Salamandra), del escritor irlandés John Boyne (Dublín, 1971), se ha convertido en uno de los fenómenos editoriales, no sólo en España, sino en prácticamente todo el mundo. Traducido a veintidós idiomas y en pleno proceso de rodaje de la adaptación a la pantalla grande a cargo de Miramax/Disney, la novela ha despachado más de 50.000 ejemplares en España tras mantenerse en lo más alto de lista irlandesa de títulos más vendidos durante 35 semanas. Ganadora de varios premios y finalista de varios más, el éxito popular de la novela ha radicado, una vez más, en el boca-oreja entre los lectores.

Boyne, autor de otras cuatro novelas, propone una nueva vuelta de tuerca en torno al tema del aniquilamiento de los judíos durante la II Guerra Mundial y lo hace a través de los ojos de Bruno, un niño alemán de nuevo años, hijo de un jerarca de las SS, destinado como comandante a un campo de exterminio en Polonia, denominado «Auchviz» en el lenguaje infantil del protagonista. Allí, junto a las alambradas, se instala la familia -compuesta por el padre, la madre y la hermana mayor de Bruno- y allí conocerá el personaje principal al niño con el pijama de rayas, Shmuel, internado en el campo.

El autor escribió las 217 páginas de la novela de un tirón a lo largo de dos días y medio y para hacerlo adoptó la voz infantil que caracteriza la historia y le da unidad. «Tuve la sensación de que la voz de ese niño me decía lo que tenía que escribir. Esa voz habitó en mí durante la escritura», ha declarado el autor.

El niño con el pijama a rayas borra las fronteras entre literatura de adultos y juvenil. Editado originalmente por Random House Children´s Book, han sido los lectores adultos quienes han propiciado el tirón de ventas de la novela, aunque desde Salamandra se apunta que «también lo pueden leer, y sería recomendable que lo hicieran, niños a partir de los trece años de edad». Lo cierto es que la trama, no excesivamente rigurosa desde el punto de vista histórico y con un desenlace más que previsible, ha calado entre el público de la misma forma y con parecidas armas a las que provocaron el éxito de la película de Roberto Benigni La vida es bella. Hasta fechas recientes, la ficcionalización del Holocausto es un género poco practicado, por cuanto el género memorialístico ha sido el predominante en torno a este tema.


 "Una vida divina"

Autor: Philippe Sollers
ISBN:  978-987-1228-38-6
Páginas: 384.
Traducción: Ariel Dilon

Philippe Sollers es tal vez el mayor provocador vivo de la literatura europea. Pero hay que decir que se toma muy en serio el oficio. Como antes lo hizo con Dante, con Mozart y Sade, en Una vida divina vuelve a investir a Nietzsche de todo su poder revulsivo, y lo hace en el sentido menos obvio, menos historicista y más nietzscheano que pueda caber. Nietzsche vive en la novela de Sollers –moderna, lúdica, radical, suntuosa, intempestiva, impúdica, irritante, entretenida desde la primera línea hasta el último giro–, contra "los predicadores de la muerte", su retorno eterno (eterno porque actual, absoluto) en la época de la hipercomunicación, la clonación y la miseria del espíritu y la carne. A la pregunta que el pensador a martillazos se formuló hace ciento veinte años, ¿cómo habría que vivir para pensar realmente hoy?, Sollers responde: "Monsieur N. [como se lo llama aquí] no muere, no se vuelve loco, vive entre nosotros clandestinamente. Y en lo que respecta a las mujeres, yo le presto, novelescamente, una nueva vida, enteramente lúcida sobre esta cuestión de la sustancia femenina que dice siempre la verdad si se la sabe escuchar".

  Sin la menor concesión a los estatutos bienpensantes, "en las antípodas de toda desesperación y de toda náusea", el autor pone en ejercicio "una venganza por la felicidad", como la ha llamado un crítico francés. El sí absoluto de Nietzsche más allá del bien y del mal, desde luego, pero también más allá de la muerte y la locura. 

Fragmento:

"Compréndase lo que estoy haciendo aquí: libero a Monsieur N. de la mala novela de su época y de la nuestra, preservo la nervadura, la conmoción, la revelación del eterno retorno como principio de afirmación y de selección a pesar de las peores pruebas. Todavía hay imbéciles que se sorprenden de que ese enfermo haya podido hacer la apología de la "gran salud", cuando él era, en su vida, la demostración de lo contrario. Como si, además, un demente terminal pudiese pretender encarnar la nueva razón. Pero es que justamente."

*Más información en "El cuenco de plata"



"Urania"

Autor: Jean-Marie Gustave Le Clézio
ISBN:  978-987-1228-37-9
Páginas: 272.
Traducción: Ariel Dilon
 

"Una de dos: uno se arriesga a ser tragado por la literatura, o a ser tragado por sí mismo. Si se deja tragar por sí mismo, se vuelve loco. Si se deja tragar por la literatura, se vuelve escritor."

El camino de J.M.G. Le Clézio va de la locura a la escritura, de la escucha de sí mismo a la del mundo, del torbellino de la palabra al tiempo del relato. El atestado hurgaba en las fisuras de la lengua de la tribu y con ello en los fundamentos de la individualidad. Admirador de Lautréamont, Artaud, Rimbaud, Michaux, la violenta originalidad de sus primeros libros estaba en sintonía con los abordajes del nouveau roman, de Nathalie Sarraute, con los sucesos del mayo francés. Pero en pleno estallido de la revuelta Le Clézio se internaba a solas en la selva, y entraba en contacto con las culturas originarias de México y Panamá: comenzaba su radical viraje hacia las cosas. Es por eso que puede parecer no un escritor sino muchos, autor ubicuo e inasible, pues ha sabido poner la aparente variación de sus intereses al servicio de una invariable sinceridad. La extranjería y el viaje son sus marcas permanentes: el viaje de exploración interior, el viaje del aventurero que sigue las huellas de sus ancestros de sangre y de letra (Verne, Stevenson), el viaje del anti-antropólogo que se empecina en escuchar lo que las culturas que la suya ahogó en esclavitud y sangre tienen aún para decir.

Urania es uno de sus libros que mejor lo sintetizan. El geógrafo francés Daniel Sillitoe remonta las fuentes del Tepalcatepec. Descubrimiento de sí mismo, desencantada visita a los estertores finales del discurso revolucionario en Centroamérica, incursión en la vida real de personas reales en una época de multiculturalismo en la que todos son, como el visitante, extranjeros. Entre el viaje de iniciación y la huída, entre las ilusiones perdidas y el retorno crepuscular, el impulso utópico en sí mismo preserva su esencial nobleza.

Jean-Marie Gustave Le Clézio nació en Niza en 1940. De ancestros bretones exiliados en la isla Mauricio, luego colonia inglesa, el hijo de "británicos" se crió con su madre y abuelos en un pueblito junto al Vesubio, en la Francia ocupada. A los 8 años emprendió su primer viaje –y su primera novela, escrita durante la travesía– para conocer a su padre, que ejercía la medicina en Nigeria. Desde su debut con El atestado (Le procès-verbal, 1963, premio Renaudot), la extranjería, la locura, la aventura, la exploración de sí mismo y el viaje iniciático y cosmogónico son marcas de su obra. "Para mí, un isleño que arrastra los pies por los puertos, que no pertenece a ninguna ciudad sino a todas las ciudades, la lengua francesa es mi único país, el único lugar que habito." Ha publicado más de 30 libros: entre ellos La fiebre, Le déluge, Terra Amata, L´extasse marérielle , Le livre des fuites (en los años 60), La guerra, Viajes del otro lado, L´inconnu sur la terre, Mondo y otras historias (en los 70), Désert, El buscador de oro, Viaje a Rodríguez (en los 80), Diego y Frida, La cuarentena, El pez dorado, Hasard suivi de Angoli Mala (en los 90), Cœur brulé et autres romances, Révolutions , L´Africain y Urania (Gallimard, 2006).

*Más información en "El cuenco de plata"