Faltan recursos para emergencias graves

La práctica deportiva ¿un riesgo extremo?

Ocurre en muchos clubes, gimnasios, canchas y espacios públicos

Cardiólogos dicen que no se realizan los controles de salud adecuados Recomiendan no practicar ejercicios sin contar con un estudio clínico general que evalúe el riesgo cardíaco


Correr por Palermo, hacer abdominales en el gimnasio, participar en la clase de yoga del club o sufrir por un gol que no llega en los últimos segundos del partido puede poner al corazón al borde del colapso. Pero ¿recibiremos la asistencia para superarlo?

"Es necesario crear conciencia de que en este momento hay muy pocos lugares en el país preparados para poder asistir un evento cardíaco o una muerte súbita. Además, se están haciendo muy mal los controles de salud tanto en los deportistas de alto rendimiento como en las personas que van al gimnasio o al club a realizar actividad física", afirmó a LA NACION la doctora Marcela Redruello, miembro de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA) y cardióloga del hospital Argerich.

Cualquiera sea el esfuerzo físico, los cardiólogos consultados coincidieron en que los lugares donde se realizan actividades deportivas, incluidos los espacios públicos, deben tener personas capacitadas en resucitación cardiopulmonar (RCP).

"La realidad es que en cualquier práctica deportiva no hay conciencia de los eventos cardiovasculares y la idea no es que hay que dejar de hacer actividad física, sino que debemos hacerla de manera ordenada", señaló Redruello, que integra el comité organizador del primer simposio sobre muerte súbita en el deporte, que realizarán mañana la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y la FCA (informes: (011) 4961-6520).

Es que cualquiera sea la intensidad de la actividad física que se realiza, aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Esto, en las personas con afecciones cardiovasculares, aumenta el riesgo de sufrir una descompensación cardíaca.

Se estima que el 80% de las muertes súbitas es por problemas cardiológicos. "Es la tragedia más grave que puede existir en un deportista, sea profesional o amateur. Cuando ocurre es porque han fallado los sistemas de detección, es decir que la persona tenía una enfermedad cardiovascular que no fue diagnosticada y en la que el ejercicio actuó como disparador", explicó la doctora Patricia Sangenis, integrante del Comité Ejecutivo de la FCA y responsable de la Comisión Médica del Comité Olímpico Internacional.

Aunque ambas especialistas coincidieron en que el ejercicio bien hecho es el aliado número uno para mantener el corazón saludable (el sedentarismo, por ejemplo, favorece la formación de placa aterosclerótica en las arterias), señalaron que es imprescindible tomar medidas básicas de prevención: un examen médico, que incluya la historia personal y familiar. Si la práctica es competitiva, debe incluirse un electrocardiograma. Y los lugares de práctica deben tener un sistema de emergencias adecuado.

"Si alguien quiere ir a ver un partido de fútbol, tenis o basquet, por ejemplo, tiene que saber que si tiene un problema cardíaco lo van a asistir... Pero también debe estar seguro de que nadie lo va a desfibrilar, porque no se tienen los elementos necesarios a mano", afirmó Redruello.

Es que para los eventos deportivos públicos, según la experta, los clubes contratan un sistema de ambulancia que no suele incluir un cardiodesfibrilador, que es un dispositivo que permite aplicar un choque eléctrico para controlar la arritmia y prevenir el paro cardiorrespiratorio.

"Un traslado en ambulancia dura más de 5 minutos, cuando en los eventos cardíacos son cruciales las maniobras que se hagan durante los primeros 5 a 8 minutos -indicó Redruello-. Nuestra mayor desesperación es que ni siquiera las ambulancias tienen un cardiodesfibrilador. Los clubes contratan una ambulancia, pero deberían contar con su propia arma para brindar la asistencia necesaria."

Por Fabiola Czubaj 


Ambulancias de alta complejidad

"La AFA dispone que los clubes tengan durante los partidos una ambulancia para asistir una descompensación cardíaca hasta llegar al hospital", señaló la doctora Isabel Díaz, cardióloga de la AFA. Todo evento deportivo público debe contar con sistema de emergencias: "Los municipios no deberían autorizar su inicio sin al menos una ambulancia de alta complejidad", dijo Juan Carlos Blanco, director de Seguridad Deportiva de la Secretaría de Deportes de la Nación. Para el doctor Roberto Peidro, director del Centro de Vida de la Fundación Favaloro, "los gimnasios para mayores de 50 deberían tener un cardiodesfibrilador".