Analgesia

El mal manejo del dolor postoperatorio provoca complicaciones físicas y psicológicas a los pacientes

"El mal manejo del dolor postoperatorio provoca en los pacientes un dolor más intenso de lo esperado y, además, complicaciones físicas y psicológicas", explica la Dra. Rosalía de la Torre, médico adjunto del Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital Carlos Haya de Málaga.

Para esta experta, el dolor postoperatorio no se trata todo lo bien que se debería en los hospitales españoles, lo que conlleva, además, un aumento de la duración de las estancias hospitalarias de los pacientes sometidos a intervenciones quirúrgicas.

Durante el periodo postoperatorio la presencia de dolor se asocia con frecuencia a complicaciones cardiopulmonares e infecciosas, a la formación de trombos, disfunción cerebral, parálisis gastrointestinal, náuseas, vómitos, fatiga y una convalecencia prolongada. Estas complicaciones se deben a la agresión que sufre el organismo durante la intervención quirúrgica, que desencadena cambios en los sistemas metabólico y neuroendocrino, así como alteraciones en la función de diferentes órganos, especialmente el corazón y los pulmones.

El tratamiento adecuado del dolor puede evitar o al menos disminuir la gravedad de estas complicaciones. Para ello se ha elaborado el primer Documento de Consenso sobre Dolor Postoperatorio entre cuyas recomendaciones destacan: mejorar la analgesia postoperatoria; informar correctamente a los pacientes antes de la cirugía; utilizar, siempre que sea posible, técnicas quirúrgicas poco agresivas; valorar y registrar sistemáticamente el dolor y acelerar la recuperación de la función respiratoria, la movilidad y la nutrición del paciente.

Este decálogo es una iniciativa pionera en España en la que han participado cuatro sociedades médicas –la Asociación Española de Cirujanos (AEC), el Grupo de Estudio del Dolor de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatológica (GEDOS), la Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación (SEDAR) y la Sociedad Española del Dolor (SED), bajo la coordinación del Prof. Zaragoza, catedrático y director del Departamento de Farmacología de la Universidad de Alcalá de Henares– para mejorar la calidad de la asistencia sanitaria ofrecida a los pacientes intervenidos. El Documento de Consenso se presentará en la XV Reunión Nacional de Cirugía, que se celebra desde el 25 al 28 de octubre en Sevilla, organizada por la Asociación Española de Cirujanos.

Es la primera vez que las sociedades médicas que representan a los profesionales sanitarios implicados directamente en el abordaje del dolor postoperatorio –cirujanos, anestesiólogos y especialistas en dolor– ponen en común sus experiencias para elaborar una serie de recomendaciones para el tratamiento del dolor quirúrgico. "Este Primer Documento de Consenso sienta las bases sobre las que se trabajará en un futuro para mejorar el abordaje del dolor postoperatorio en nuestro país", afirma el Dr. Ricardo Larraínzar, del Servicio de Traumatología I del Hospital 12 de Octubre de Madrid.

El decálogo aboga por un abordaje multidisciplinar del dolor postoperatorio, puesto que este problema es responsabilidad de todos los estamentos médicos implicados, y no sólo de las unidades de dolor agudo. En este sentido, el doctor José Ignacio Landa, vicepresidente de la AEC, apuesta por la creación de grupos de trabajo "en los que estén representados cirujanos, enfermeros, farmacólogos y anestesiólogos".

Otra de las recomendaciones incluidas en el Documento de Consenso es la mejora de la formación que reciben los profesionales sanitarios españoles. Según el estudio PATHOS , sólo un 9% de los cirujanos españoles recibe formación de forma regular para el tratamiento del dolor postoperatorio. Además, el 53% de los médicos encuestados indican que sus hospitales no ofrecen a sus empleados cursos de formación en esta especialidad. Para el doctor Landa, este 9% se trata de un porcentaje escaso que tiene una influencia negativa sobre la salud general del enfermo. "Es necesaria una formación global sobre el tratamiento del dolor que aborde su fisiología, las opciones terapéuticas disponibles y, sobre todo, su correcta evaluación", afirma este cirujano.

"El dolor debe evaluarse con regularidad en todo paciente quirúrgico, puesto que es una constante vital más a tener en cuenta, y debe tratarse adecuadamente", afirma el Dr. Pedro Moñino, del servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital Clínico San Carlos (Madrid). En esta línea, el Documento de Consenso recomienda registrar el grado de dolor del paciente cada 3 ó 4 horas y anotarlo junto a las cifras de frecuencia cardiaca, tensión arterial, temperatura y frecuencia respiratoria.

Además de mejorar la formación de los cirujanos y anestesiólogos y la valoración del dolor agudo, el Primer Documento de Consenso propone tres medidas más para lograr un correcto tratamiento del dolor postoperatorio: proporcionar más información al paciente, especialmente por escrito (sólo el 22% de los hospitales españoles informa a sus enfermos de manera sistemática antes de la operación sobre el tratamiento analgésico postoperatorio y, en el 80% de los casos es información oral); implantar protocolos de tratamiento del dolor específicos para cada tipo de intervención quirúrgica y crear estructuras en los hospitales que coordinen la atención a los pacientes operados.

En este sentido, la Dra. De la Torre recuerda que España no tiene suficientes unidades de dolor agudo (UDA) debido principalmente a la escasez de anestesiólogos. "Existen pocas unidades y las que hay, salvo algunas excepciones, funcionan o dejan de funcionar dependiendo de las necesidades de los hospitales", sostiene la representante de la SED. Esta especialista explica que en España hay entre 25 y 30 unidades de dolor agudo, y muchas de ellas están a cargo de un solo anestesiólogo.

Respecto al tratamiento con analgésicos, el Documento de Consenso aconseja utilizar estrategias de analgesia multimodal siempre que sea posible. La analgesia multimodal consiste en la combinación de diferentes fármacos y técnicas para el tratamiento del dolor con el objetivo de alcanzar el máximo confort analgésico posible para el paciente o, lo que es lo mismo, reducir la intensidad del dolor agudo y, al mismo tiempo, evitar la aparición de efectos secundarios indeseados.

Webs Relacionadas
Sociedad Española del Dolor
Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor
SECOT
Bristol-Myers Squibb