La Liga de Fútbol Profesional española acumula en la actualidad 63 lesionados. La fractura con más afectados es la rotura de ligamentos, con quince casos.
Según el Dr. Pedro Guillén, prestigioso especialista en traumatología deportiva: “Las causas están claras y son dos: las malas pretemporadas y el número de partidos. Primero, los equipos planifican unas precampañas en las que priman los factores económicos. Se realizan eternos viajes en avión y se disputan partidos veraniegos sin descansar. El futbolista no adquiere una base física, no obtiene fondo ni la preparación adecuada”.
El exceso de partidos pone los ligamentos al límite. “Antes había cuarenta y ahora llegan a setenta y dos. Los futbolistas acusan una fatiga y una falta de descanso insostenible”.
El buen estado del campo de juego es importante, aunque no es la causa principal de las lesiones, ya que, antes se jugaba en terrenos peores y no había tanta lesión. Tampoco se puede atribuir al cansancio, ya que, en opinión del Dr. Guillén, “los ligamentos se están rompiendo al principio de los partidos, y se las hacen solos. Son autolesiones, al girar la rodilla de la pierna adelantada. La culpa son las pretemporadas basadas en la productividad, el exceso de partidos y, médicamente, el exceso de musculación. La potencia del cuádriceps y de los músculos de la cadera se aplica sobre la rodilla adelantada al girar y la somete a una presión que rompe los ligamentos”. Es importante trabajar en la prevención: “una buena forma de prevenir las lesiones en la rodilla es trabajar el equilibrio muscular en los isquiotibiales y el cuádriceps” afirmó el especialista.
Debido a la gran cantidad de opiniones surgidas al respecto de la incidencia lesional en estas primeras jornadas de la competición, la Asociación Española de Médicos de Equipos de Fútbol (AEMEF) ha puesto en marcha, conjuntamente con los más prestigiosos especialistas en Traumatología del Deporte, una encuesta epidemiológica que será enviada a todos los médicos de los clubs, que proporcione las bases para debatir científicamente las causas de esta problemática.
Se intenta evitar así confundir a la opinión pública con diversidad de hipótesis que no tienen un sustento científico.