Como sucede con todos los medicamentos, algunos pacientes desarrollan intolerancia o resistencia al tratamiento disponible de la leucemia mieloide crónica, una enfermedad maligna de la sangre que suele aparecer más allá de los 50 años. "Se observó la existencia de pacientes con intolerancia o resistencia primaria [1 al 10% de los pacientes] o adquirida luego de una respuesta favorable inicial [16% a los 4 años de iniciado el tratamiento]", dijo el doctor Julio Sánchez Avalos, ex presidente de la Sociedad Argentina de Hematología.
Para estos pacientes, desde fines de 2006 está disponible en la Argentina una nueva droga llamada dasatinib, aprobada en octubre último por la Anmat. "Se recomienda para los casos de resistencia a la primera línea de tratamiento, que sigue siendo el imatinib", confirmó a LA NACION el doctor Gustavo Kusminsky, jefe del Servicio de Trasplante de Médula Osea del Hospital Universitario Austral.
"Los estudios clínicos realizados con la nueva droga en pacientes con leucemia mieloide crónica resistente muestran una acción inhibitoria mayor -comentó el doctor Sánchez Avalos, que cuenta con experiencia clínica con este nuevo medicamento-. Demostró una importante respuesta, con una remisión hematológica en entre el 35 y el 60% de los pacientes y una remisión citogenética en entre el 22 y el 40% de los pacientes." Por remisión hematológica se entiende la normalización del hemograma del paciente, es decir, que el recuento de sus células sanguíneas se ubique dentro de parámetros normales. La remisión citogenética va un paso más allá, ya que consiste en la desaparición de la anomalía genética que constituye el origen de la afección.
Cromosoma Philadelphia
La leucemia mieloide crónica ocurre por una anormalidad genética, llamada cromosoma Philadelphia, en la que se produce un intercambio de material genético entre los cromosomas 9 y 22. La presencia de esa anomalía produce un alteración de los mecanismos que regulan el crecimiento y la sobrevida de las células de la sangre, lo que da lugar a la leucemia mieloide.
El imatinib y el dasatinib -y probablemente pronto otra nueva molécula llamada nilotinib- son drogas capaces de actuar en el nivel molecular, sobre la anomalía genética (el Cromosoma Philadelphia) que causa la enfermedad.
"El dasatinib y el nilotinib [que todavía se encuentra en investigación clínica] han demostrado efectividad en estudios clínicos, al igual que otras moléculas que actualmente se encuentran en fase experimental o en ensayos clínicos iniciales", dijo el doctor Sánchez Avalos. Y agregó: "Las compañías están acelerando la investigación de nuevas drogas, que están siendo cada vez mejores, y creo que van a superar a las actualmente disponibles."