El anticuerpo monoclonal adalimumab, administrado para enfermedad de Crohn moderada a grave, consigue reducir casi en un 60% el riesgo de hospitalización en los pacientes tratados con el fármaco, al cabo de un año, en comparación con aquellos que no lo reciben. Así lo demuestran nuevos datos presentados en la Semana de Enfermedades Digestivas, celebrada en Washington.
El adalimumab recibió a primeros de mayo la opinión positiva del comité científico de la Agencia Europea del Medicamento (EMEA), recomendando su aprobación para el tratamiento de la enfermedad de Crohn, con lo que se convertirá en el primer medicamento biológico autoadministrado para el tratamiento de esta enfermedad y, al mismo, tiempo supondrá la cuarta indicación médica aprobada para este fármaco de eficacia demostrada frente a trastornos autoimunes: ya está indicado para la artritis reumatoide, la artritis psoriásica y la espondilitis anquilosante.