Un estudio realizado en los EEUU demostró que los trabajadores pierden una cuarta parte de la jornada laboral por mirar su correo electrónico corporativo. Casi la mitad se conecta incluso desde su móvil en días libres
Incluso, a pesar de que un 22,2% de los encuestados asegura evitar leer su cuenta mail de la empresa para no dejar que el trabajo interfiera en la vida personal, un 70% reconoce que desearía contar con este servicio en su móvil para adelantar la resolución de asuntos laborales sin necesidad de estar físicamente en la oficina.
Eso les permitiría dedicar menos tiempo para “ponerse al día” una vez incorporados al puesto de trabajo después de un periodo de descanso.
El informe de Visto Corporation dice que las tres cuartas partes de los encuestados creen que el correo móvil es una ventaja a la hora de ahorrar tiempo en la oficina, algo que implica una mayor calidad de vida.
En contrapartida, una cuarta parte de los encuestados cree que esa herramienta les impide desconectarse del trabajo en su tiempo libre.
Por último, el estudio revela que los aspectos más valorados por los trabajadores que utilizan el correo móvil son la posibilidad de sincronizar automáticamente su teléfono móvil con la computadora de la empresa para consultar los mails (83%), así como el acceso a los contactos y las funciones de agenda y calendario (82%).
El 25% de los empleados dejaría de ir a las oficinas
Mantendrán contacto con sus jefes a través de las nuevas herramientas tecnológicas, de acuerdo con un informe privado. El futuro del teletrabajo en la Argentina
Esto sucedería en el 2009, según prevé la consultora internacional IDC, al definir a los trabajadores móviles como la fuerza de trabajo que no necesita concurrir en un horario determinado a la oficina porque realiza su tarea fuera de ella, se comunica con el jefe por medios electrónicos y envía su trabajo de la misma manera.
Este fenómeno, a medida que avanza en el mundo, genera paradojas y situaciones que requieren, en la mayoría de los casos, de una regulación específica que contemple la situación del empleado "teletrabajador".
En la Argentina, el Ministerio de Trabajo elevó al Parlamento una ley que crea la figura de "teletrabajador" para que este empleado tenga los mismos beneficios y protecciones que los trabajadores tradicionales.
Éste es uno de los temas que se incluye en la agenda digital que trabajan en conjunto el sector privado y el Gobierno y que estos días se debate en el Congreso Anual de Usuaria, la organización no gubernamental fundada por los profesionales de la actividad tecnológica.
Sin embargo, esta modalidad de trabajo enfrenta en el aprendizaje nuevos desafíos para empleados y empleadores y de hecho el nivel de adopción, según un relevamiento realizado a pedido de la empresa de tecnología Cisco, varía no sólo por la infraestructura tecnológica de cada país, sino también por la cultura.
En Latinoamérica "tienen culturas orientadas al diálogo y con una fuerte preferencia hacia las comunicaciones cara a cara", afirmó la consultora especializada en psicología laboral Pearn Kandola.
Aseguró que lo mismo ocurre con los países del sur de Europa y señaló que en Holanda el 46% de los trabajadores son móviles mientras que en Portugal alcanza al 2 por ciento.
Para la consultora, "en los países emergentes o en desarrollo, donde la penetración móvil está superando a las comunicaciones de línea fija, hay un ambiente fértil para superar las tecnologías heredadas e introducir prácticas de trabajo móvil".
Sin embargo, la Argentina, Brasil y México (que tienen culturas orientadas al diálogo y con una fuerte preferencia hacia las comunicaciones cara a cara), son señalados como países "más lentos" a la hora de adoptar el trabajo móvil.
De todos modos, en el caso de la Argentina, la transformación de la fuerza de ventas en trabajadores móviles, así como de los profesionales del ambiente del marketing o de la consultoría, es un hecho en la mayoría de las empresas multinacionales que tienen base en el país.
Entre otros casos se puede mencionar el de la empresa de telecomunicaciones iPlan que lanzó un programa especial para que los empleados trabajen desde la casa, lo que fue rápidamente aceptado por más un centenar de ellos.
La contracara de la implementación de esta modalidad de empleo es que la empresa empleadora se hace cargo de que el trabajador tenga en su casa los mismos recursos tecnológicos y de comunicación que tiene en la oficia.
"Google paga la conexión a internet de todos sus empleados que trabajen en sus casas", afirmó Gonzalo Alonso responsable máximo de la empresa de internet en Latinoamérica.
Darle recursos a los trabajadores para que concluyan una tarea sin tener que cumplir un horario ni fichar en la oficina, se basa en que los empleadores valoran más el cumplimiento de los objetivos y el nivel de productividad que la formalidad del horario.