En el 5% de los pacientes con metástasis el primer síntoma es dolor en la columna, pérdida de fuerza en miembros y trastornos de esfínteres, según explicó el jefe de la Unidad de Neurocirugía de la Clínica La Luz y del Hospital Niño Jesús, el Dr. Francisco Villarejo. Los tipos de cáncer que más afectan a través de la metástasis a la columna y a los huesos son el de mama, pulmón y próstata.
En estos casos se encuentran los tumores raquimedulares, que son aquellos que afectan a la médula espinal raíces o envolturas de la médula, y que, según el Dr. Villarejo, ejerce una presión creciente en la medula, "produciendo dolor y sensibilidad en el lugar de la compresión, así como debilidad y cambios sensitivos". Los pacientes que tienen este tipo de afección han sido previamente diagnosticados mediante una radiografía simple de columna, tomografía computerizada (TAC), resonancia magnética (RNM), gammagrafía ósea y PET (pruebas de isótopos
A medida que empeora el dolor y la debilidad evolucionan hacia la parálisis y la pérdida de sensibilidad, "todo ello en el transcurso de días o semanas", es importante realizar un tratamiento integral y multidisciplinario. En este caso, el Dr. Villarejo recomienda la cirugía percutánea que "ha permitido tratar quirúrgicamente la compresión medular en muchos casos en los que antes no era posible operar mediante cirugía tradicional debido a la extensión del tumor". Así, en la actualidad, gracias a la cirugía percutánea, "mínimamente invasiva", es posible tratar la parálisis en muchos pacientes.
Este tipo de cirugía consiste en colocar agujas en los cuerpos vertebrales e inyectar cemento a través de ellas (vertebroplastia y cifoplastia), "evitando el aplastamiento vertebral o corrigiéndolo si ya existe y permitiendo que desaparezca el dolor", explica este experto. "Asimismo, cuando el paciente presenta pérdida de fuerza en miembros, a veces es necesario realizar descompresión o extirpación del tumor y colocación de fijaciones metálicas vertebrales".