Estudio en Pakistán

Los niños con neumonía grave pueden recibir los ATB en casa

Las conclusiones de este estudio no son aplicables a los países desarrollados.

Un niño con neumonia en Nairobi (Foto: AP | Jean-Marc Bouju)

MARÍA VALERIO

MADRID.- Cada año más de dos millones de niños menores de cinco años mueren en todo el mundo a causa de una neumonía; principalmente en países en desarrollo. Un nuevo estudio ha demostrado que darles el tratamiento en su propia casa podría mejorar el pronóstico de estos pequeños en regiones pobres.

Las actuales guías de la Organización Mundial de la Salud para el tratamiento de la neumonía grave recomiendan el traslado al hospital para administrarles antibióticos por vía intravenosa. Sin embargo, en muchos de estos escenarios de pobreza, esta operación conlleva más riesgos para los niños, debido a la lejanía del hospital, los escasos medios de transporte, además de los costes del traslado y el riesgo de otras infecciones.

Por eso, un grupo de expertos de la Universidad de Boston (EEUU) ha tratado de comprobar si administrar la terapia en su hogar facilitaría las cosas. Los investigadores, dirigidos por el doctor Donald Thea, seleccionaron en Pakistán a 2.037 niños entre tres meses y cinco años y los dividieron aleatoriamente en dos grupos.

La mitad de ellos recibió el antibiótico (ampicilina) por vía intravenosa en el hospital, tal y como recomienda la OMS; mientras que el resto tomó otro antibiótico similar (amoxicilina) en pastillas en su casa.

Equivalente a la hospitalización

El tratamiento fracasó en 87 de los niños ingresados (un 8,6% de ellos) y sólo en 77 de los que estaban en casa; por lo que aseguran que esta opción es al menos, equivalente a la hospitalización con antibióticos intravenosos.

Los especialistas consideran además que las actuales recomendaciones de traslado al hospital son poco efectivas, y señalan que este tipo de alternativas permitiría que muchos más niños reciban tratamiento a tiempo.

El doctor Thea aclara a elmundo.es que sus resultados se ciñen a los casos de neumonía adquiridos en la comunidad, es decir, no contraídos en el hospital, y, en segundo lugar, a los casos graves según los criterios de la OMS (con problemas severos de respiración).

«Estas guías, que establecen categorías clínicas muy sencillas [neumonía leve, grave o muy grave], fueron diseñadas por esta organización para ayudar a los profesionales sanitarios en las áreas con pocos recursos, en los que las herramientas básicas, como la radiografía de tórax o el análisis de microbiología no están disponibles», explica. Unas categorías, aclara, que no suelen emplearse en los países desarrollados como España o Estados Unidos; «por lo que yo diría que la utilidad de estas conclusiones en áreas industrializadas es muy limitada».

En cuanto a los países pobres, el doctor Shams El Arifeen, autor de un comentario en la misma revista, considera que las conclusiones suponen todo un hito. «Y deberían cambiar el tratamiento de la neumonía severa en los niños de países del Tercer Mundo».