La depresión está asociada a un mecanismo biológico que afecta a las glándulas olfativas, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Tel Aviv (Israel) y publicado recientemente en "Arthritis and Rheumatism", donde los autores apuntan que este descubrimiento podría explicar por qué algunas mujeres usan demasiado perfume sin percatarse de ello.
Según los investigadores, "este descubrimiento sugiere que las mujeres que están deprimidas están también perdiendo su sentido del olfato y podrían sobrecompensar esta deficiencia utilizando más perfume del que solían emplear anteriormente". "También pensamos que la depresión tiene un origen biológico y podría ser una respuesta del sistema inmunológico con claves psicológicas", apuntan.
Asimismo, el estudio muestra que las mujeres que atraviesan una depresión son más propensas que el resto a perder peso. "Con una reducción de la capacidad olfativa, estas mujeres son menos propensas a tener un apetito saludable", señalan los autores.