Un trabajo realizado por un equipo de la Universidad de León revela que la ausencia de actividad física supone para los escolares un factor que puede aumentar el riesgo de obesidad, influyendo más que el tipo de alimentación entre los jóvenes.
Así queda demostrado en las conclusiones del trabajo "La escasa actividad física y deportiva escolar genera, más que la alimentación, sobrepeso, obesidad infantil y riesgo de síndrome metabólico", elaborado por un equipo encabezado por José Gerardo Villa, que ha recibido en Oviedo el primer premio de los Premios Nacionales de Investigación en Medicina del Deporte que otorgan la Universidad de Oviedo y Cajastur.
En declaraciones a los periodistas antes de recoger el premio José Gerardo Villa explicó que su trabajo se había centrado en un grupo de 137escolares de León, separando a los que hacían las 2 horas de educación física obligatorias semanales, y a otros niños que realizaron la clase de educación física todos los días de la semana. Todos tenían la misma alimentación en el comedor escolar.
Tras 16 semanas se estudió a los niños y los investigadores descubrieron que el principal indicador de riesgo, la resistencia a la insulina, previo a problemas de diabetes, obesidad o hipertensión, era significativamente inferior entre los niños que realizaban ejercicio físico todos los días.