Un equipo internacional de científicos entre los que se encuentran investigadores del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza, el Hospital General de San Jorge en Huesca y el Instituto Valenciano de Oncología, ha identificado dos variantes genéticas que pueden llegar a triplicar el riesgo de carcinoma basocelular de piel. Los resultados del estudio, que podrían abrir la vía al desarrollo de nuevas terapias contra la enfermedad, se publican en la edición digital de "Nature Genetics".
El carcinoma basocelular de piel es el tipo de cáncer más frecuente entre los individuos con ancestros europeos y puede provocar desfiguración, aunque es menos letal que otras formas de cáncer de piel. Es más frecuente en personas de edad avanzada aunque se dan algunos casos en jóvenes. Los factores de riesgo conocidos son la piel clara, que se quema fácilmente con la exposición al sol, y la exposición solar acumulada a lo largo de la vida.
Según explicó a Europa Press José Ignacio Mayordomo, del Servicio de Oncología Médica del hospital zaragozano, "el carcinoma basocelular de piel es el tipo de cáncer más frecuente en la población española. El hecho de que la extirpación completa sea curativa en más del 90% de los casos no debe hacer olvidar que representa un importante problema sanitario".
Los investigadores han comparado la frecuencia de múltiples polimorfismos en individuos sanos y en individuos con otro tumor maligno cutáneo, el melanoma, y con carcinoma basocelular de piel.
El trabajo ha permitido identificar dos polimorfismos, localizados en el cromosoma 1 (uno en el brazo p y otro en el brazo q) que son mucho más frecuentes en individuos afectados por carcinoma basocelular que en sanos o en aquellos con melanoma.
Según los resultados, los individuos que portan ambos polimorfismos presentan un riesgo triplicado de desarrollar carcinoma basocelular al del resto de la población. El riesgo asociado a estos polimorfismos es además independiente de la sensibilidad a quemaduras solares. La participación de los investigadores españoles en el trabajo ha permitido verificar que los resultados descritos son aplicables a la población española.
"Más allá de identificar a individuos susceptibles de desarrollar este tumor, los presentes resultados representan una aportación para identificar genes implicados en fases precoces de la génesis de este tumor, que podrían a largo plazo ser útiles para desarrollar nuevos tratamientos", añade el Dr. Mayordomo.
"Nature Genetics"
Dos variantes genéticas y riesgo de carcinoma basocelular
En la identificación de estos polimorfismos asociadas a esta forma de cáncer de piel han participado científicos de varios centros españoles.