“Proceedings of the National Academy of Sciences”

Inyecciones en los ganglios linfáticos frente a la alergia al polen

Aunque la eficacia es similar a las inyecciones de alérgenos directamente en la piel, la nueva alternativa provoca menos efectos adversos, de menor gravedad, y es menos dolorosa.

Las inyecciones de alérgenos directamente en los ganglios linfáticos de los pacientes en lugar de en la piel aceleran en gran medida el tratamiento de la alergia al polen, según un estudio del Hospital Universitario de Zurich (Suiza). Los resultados del estudio, realizado con una terapia patentada por este centro, se han publicado en “Proceedings of the National Academy of Sciences”.

En la actualidad un tratamiento de 54 inyecciones a lo largo de 3 años es el único que puede proporcionar una mejoría en los pacientes con alergia al polen. Muchos pacientes no terminan este ciclo de inyecciones y otros lo abandonan debido a sus efectos secundarios.

Los científicos suizos, dirigidos por el Dr. Thomas Kündig, muestran en su estudio una alternativa, con las inyecciones que se administran directamente en los ganglios linfáticos, donde se reúnen las células del sistema inmunitario.

Los investigadores compararon el efecto de las inyecciones venosas y linfáticas en dos grupos de voluntarios. El primer grupo recibió una terapia convencional, mientras que al segundo se le proporcionaron inyecciones linfáticas espaciadas a lo largo de ocho semanas.

Al final del período de estudio, la protección que proporcionaron ambos métodos fue similar, pero los efectos adversos en el grupo de inyecciones linfáticas fueron menos frecuentes y de menor gravedad.

Los pacientes a los que se les inyectó la vacuna en los ganglios linfáticos también señalaron que el tratamiento era menos doloroso. Esto, junto a un menor número de inyecciones, debería aumentar el número de pacientes que completan el tratamiento.