Noventa y cinco por ciento de los casos de depresión se origina en la infancia, etapa donde se gestan y desarrollan factores que repercutirán en la adolescencia o en la adultez, señaló Jorge Alfonso Valenzuela Vallejo, de la Facultad de Psicología.
El otro cinco por ciento, añadió, se explica por cuestiones metabólicas o aspectos como traumatismo, problemas de hipertiroidismo, hormonales o cardiovasculares, entre otros.
En la conferencia Depresión: Causas, Consecuencias y Prevención, realizada en el Palacio de Minería, el académico comentó que hay que remitirse a la primera infancia; las necesidades básicas que no se cubren en esa etapa ocasionarán daños en fases porteriores.
La depresión, explicó, es la incapacidad de identificar, percibir y expresar sentimientos; por tanto, desde la niñez se gestan factores que desencadenarán el padecimiento.
En los sistemas capitalistas se crea la necesidad de poseer bienes materiales y se dejan de lado los asuntos relacionados con la naturaleza del ser humano. Entonces, se genera un proceso de deshumanización y lo único que importa a los padres es que el pequeño sea bien portado, obtenga buenas calificaciones, sea obediente y cubra las expectativas de sus progenitores, la sociedad o la escuela.
El psicólogo Erich Fromm aseguraba que los individuos, desde que nacen, necesitan un vínculo con alguien, porque de lo contrario no podrán desarrollar sus capacidades, mencionó.
Por ello, es importante que un bebé establezca lazos con una figura constante, una relación significativa basada en el afecto que le permitirán adquirir confianza básica y desarrollar sus potencialidades, además de que es relevante para relaciones futuras y para no ser una persona desconfiada y aislada, apuntó.
A partir de la relación con los demás, los seres humanos se conocen a sí mismos en una función de espejo: si el infante ve a la progenitora sonreir, se sentirá querido, reconocido y adquirirá confianza y será capaz de identificar lo que siente, comentó.
En el caso contrario, si la madre está molesta o deprimida, el niño construirá una imagen de si mismo que sólo cubrirá las expectativas que se le impongan, ajenas a los sentimientos, pensamientos y deseos propios.
Otros factores que contribuyen son violencia intrafamiliar, abuso sexual, estrés, ausencia de la madre, pérdidas familiares o personas cercanas. En esta etapa empiezan a gestarse kis factores que más adelante desencadenarán en depresión o en distimia (tristeza moderada y continua que por momentos agudiza pero se sobrelleva), destacó.
Síntomas
Los principales síntomas de la depresión son alteraciones en el sueño (dormir mucho o poco); sensacion de pesadez, agobio o molestia al despertar, la minusvalía (autorreproches por sentirse incapaces o víctimas); alteraciones en la alimentación (se deja de comer o se tienen arranques compulsivos), incluso sentimientos de desprecio por la vida.
Además, irritabilidad, desmotivación, apatía, agresividad, dolores de espalda, cabeza y problemas gastrointestinales. A diferencia de la tristeza, en la que se sabe qué la ocasionó y se es consciente que durará cierto tiempo, la depresión es una incertidumbre.
Para prevenirla es necesario conocer más sobre uno mismo, realizar actividades físicas, artísticas y sociales y, en caso severo, la medicación, a la par de psicoterapua, concluyó.
Suicidio en jóvenes
Por otra parte, en la conferencia Depresión y Suicidio en los Jóvenes, Norma Cruz Maldonado, de la Escuela Nacional de Trabajo Social, señaló qla importancia de reflexionar sobre ls problemas de salud.
Tras comentar que la depresión es una de las causas más frecuentes de suicidio, dijo que pocas perosnas logran identificar las etapas de este transtorno emocional. El problemaes que se piensa que sólo es tristeza, aunque los cuadros depresivos requieren de una intervención multidisciplinaría en la que participe la familia.
Las principales causas por las que los jóvenes se privan de la vida son disgustos familiares (violencia o violaciones sexuales), problemas afectivos (soledad, infidelidad), males graves o incurables (VIH-SIDA), dificultades económicas o, en algunos casos, enfermedades mentales.
No obstante, explicó, en la mayoría de los casos se desconocen los orígenes y sólo se llegan a saber por medio de recados póstumos, cartas o el análisis de dibujos que realizan los suicidas.
Por ello, son necesarios programas de intervención que permitan identificar a quiénes están en riesgo y, además, brindar apoyo tanatológico a las personas que han perdido a un familias, abundó.
Según la Organización Mundial de la Salud, mencionó, el suicidio es considerado un problema de salud y alrededor de un millón de personas en el mundo fallecen al año por ese motivo, y lo intentan entre 10 millones y 20 millones.
En Méxcio, ese fenómeno se ha incrementado: en 2003 ocurrieron dos mil 736 suicidios y en 2008 la cifra aumentó a cuatro mil 394. De ese total, aproximadamente 80 por ciento lo cometen los varones, indicó.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, apuntó, las entidades con mayores índices de este problema son el Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Distrito Federal y Veracruz. Asimismo , las formas más recurrentes para realizarlo son sofocación, ahorcamiento y estrangulamiento; le siguen uso de armas de fuego, envenenemiento por gases, alcohol, vapores, objetos punzo cortantes, saltar de un lugar elevado y arrojarse frente a un objeto en movimiento, entre otros.
El suicidio es la segunda causa de muerte entre jóvenes, sólo después de los accidentes automovilísticos; el rango de edad es entre los 15 y 29 años, y avría de acuerdo con el género. Los hombres tienden a hacerlo entre los 20 y 24 años y las mujeres de los 12 a los 19, especificó.
Finalmente, señaló que el futuro de los jóvenes es oscuro, debido a que muchos no saben si contarán con oportunidades educativas, en qué se emplearán, cómo sobrellevar las crisis económicas y el suicidio representa una forma de escapar de los problemas que no saben cómo resolver.