Sebastián A. Ríos
¿Qué es mejor para un paciente coronario: cirugía o bypass ? Esa pregunta ha estado rondando la cardiología durante décadas, pero ahora un equipo internacional propone una respuesta que, a grandes rasgos, puede resumirse en tres palabras: es lo mismo.
Esa es la conclusión que surge del metaanálisis de diez estudios clínicos que, en total, incluyeron a 7812 pacientes que fueron seguidos durante 5.9 años, en promedio. El resultado es que no se observaron diferencias significativas en cuanto a la mortalidad a largo plazo de ambos procedimientos.
"El resultado de este metaanálisis de los datos individuales de cada paciente incluido en estos estudios demuestra equivalencia entre ambos tratamientos de revascularización", dijo el doctor Alfredo Rodríguez, jefe de Cardiología Intervencionista del Sanatorio Otamendi, que participó del estudio cuyas conclusiones publicó la revista médica The Lancet .
Tanto el bypass como la angioplastia son dos procedimientos desarrollados para superar la obstrucción de las arterias coronarias. El primero consiste en extraer un vaso sanguíneo de otra región del cuerpo y colocarlo en la región afectada, para que la circulación saltee la obstrucción arterial; el segundo destapa la obstrucción mediante un balón que se infla dentro de la arteria afectada, para luego dejar una malla metálica (stent) que evita que el vaso vuelva a colapsar.
"Un dato muy importante que aporta el estudio es que la sobrevida a largo plazo de los pacientes que son sometidos a uno u otro procedimiento es la misma -agregó Rodríguez-, independientemente de cuán extensa es la enfermedad." Es decir, que no importa cuántas sean las arterias coronarias tapadas.
Dos factores que sí inclinan la balanza en favor de uno o de otro tratamiento son la edad del paciente -los menores de 60 obtienen mejores resultados con una angioplastia, los mayores con el bypass - y el padecer diabetes, caso en el que el estudio sugiere recurrir a una cirugía cardíaca.