Expertos en salud pública (NEJM)

Proponen gravar los refrescos para paliar la obesidad

Como publica NEJM, un centavo de dólar cada 30 mililitros conllevaría disminuir en más de un 10% el consumo de bebidas azucaradas.

Un impuesto sobre las bebidas azucaradas podría ayudar a combatir la obesidad, al disminuir su consumo y generar miles de millones de dólares para que los gobiernos estatales y locales desarrollen programas, según indican los Dres. Kelly Brownell, de la Universidad de Yale (Estados Unidos), y Thomas Frieden, jefe del área de salud de la ciudad de Nueva York (Estados Unidos) en la edición digital de la revista The New England Journal of Medicine (10.1056/NEJMp0902392)
 
Como recuerdan los autores, “los impuestos han demostrado reducir el tabaquismo y de la misma forma ayudarían a los adultos y a los niños a optar por bebidas más saludables, que aún en la actualidad suelen ser más caras que los refrescos y otras bebidas dulces”.
 
Así, un impuesto de un centavo de dólar cada 30 mililitros (ml) sobre los refrescos, las bebidas deportivas y los jugos de fruta y el té helado endulzado con azúcar “podría disminuir en más de un 10% el consumo de bebidas azucaradas. Y es que resulta difícil imaginar que se genere un cambio de conducta de esa magnitud sólo mediante la educación, aún si el Gobierno destina recursos masivos a la tarea”.

Diversos estudios muestran que los niños y adolescentes actualmente consumen entre un 10% y un 15% de todas sus calorías en bebidas.
 
Oposición de la industria
 
Por su parte, la industria de los refrescos se opone a este tipo de cargas impositivas. El mes pasado, la Asociación Estadounidense de Bebidas publicó un sondeo que muestra que el 70% de los estadounidenses está en contra de la aplicación de un impuesto nacional sobre los refrescos.
 
Según el sector, una medida así podría generar pérdidas de puestos de trabajo en una industria que emplea a más de 220.000 personas en Estados Unidos.
 
Sin embargo, los Dres. Brownell y Frieden sostienen que el ingreso proveniente de esa carga impositiva podría tener buenos usos y compensar algunos de los costos que la ingesta excesiva de bebidas azucaradas implica para la sociedad. Según sus palabras “la contribución de las dietas poco saludables a los costos de asistencia médica ya es muy elevado y está en aumento: anualmente se gastan alrededor de 79.000 millones de dólares por el sobrepeso y la obesidad solamente”.
 
Es más: como apuntan los autores, “por cada lata o vaso extra de bebida azucarada que consume un niño por día, sus posibilidades de desarrollar obesidad aumentan un 60%”.
 
Estos defensores del impuesto sobre los refrescos azucarados resaltaron además que los impuestos sobre el tabaco fueron efectivos. “Una revisión sugiere que cada 10% de incremento en el precio, el consumo (de cigarrillos) disminuye un 7,8% por ciento”, concluyen.


Publicado en "Diabetes Care"
Los refrescos dietéticos también incrementan el riesgo de DM2

La razón permanece desconocida, si bien los expertos apuntan a los hábitos de vida insalubres que suelen adoptar los consumidores de este tipo de bebidas.

De acuerdo con los resultados de un estudio desarrollado por investigadores del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston (Estados Unidos) publicado en la revista Diabetes Care (2009;32:688-694), los adultos de mediana edad y longevos que consumen refrescos dietéticos también presentan un mayor riesgo –un incremento de hasta un 67%– de desarrollar diabetes tipo 2
 
El trabajo, llevado a cabo con la participación de más de 5.000 adultos estadounidenses, demuestra que, en comparación con aquellos que no toman refrescos, la población que consume refrescos dietéticos a diario presenta un riesgo hasta un 67% mayor de desarrollar diabetes en el futuro. Y, de la misma manera, el riesgo de sufrir elevaciones de los niveles de azúcar en sangre y de ganar peso también está incrementado.
 
En consecuencia, el trabajo, dirigido por la Dra. Jennifer A. Nettleton, se suma a las evidencias recogidas en la bibliografía que asociaban consumo de bebidas dietéticas y síndrome metabólico –grupo de factores de riesgo para la diabetes y cardiopatías entre los que se incluyen la obesidad abdominal, niveles elevados de azúcar en sangre y niveles insalubres de colesterol.
 
Sin embargo, la razón por la que se explica porqué los refrescos dietéticos son tan nocivos permanece desconocida. En este sentido, como apuntan los autores, puede aludirse a que uno de los problemas es que la mayoría de la gente que consume este tipo de bebidas ya presenta sobrepeso y sigue un estilo de vida menos que saludable.
 
Para su trabajo, el equipo de la Dra. Nettleton solicitó a los participantes que especificaran sus hábitos dietéticos, su peso corporal inicial, el nivel de educación y otros factores relacionados con la salud. Los resultados, una vez más, confirmaron la asociación entre refrescos dietéticos y el riesgo de diabetes.
 
De hecho, los consumidores de este tipo de bebidas comen más cereales, frutas y lácteos desnatados, así como menos carnes procesadas, lácteos y cereales refinados, que el resto de participantes en el estudio. Así, una de las hipótesis sería que las bebidas y comidas edulcoradas de forma artificial podrían incrementar el apetito por los dulces, provocando el consumo de estos últimos en aquellas situaciones en las que les resulta posible. Sin embargo, las evidencias actuales no prueban la existencia de una relación causa-efecto, por lo que se hace necesaria la realización de más estudios para establecer la conexión entre refrescos light y diabetes.

Diabetes Care (2009;32:688-694)