NUEVA YORK (Reuters Health) - El aumento constante de la incidencia del cáncer de tiroides desde principios de la década de 1980 siempre se atribuyó al incremento de los controles diagnósticos en los últimos años y al diagnóstico de más tumores pequeños.
Sin embargo, un estudio de investigadores de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, en Atlanta, sugiere que influirían mucho más otros factores, como la exposición ambiental, los cambios alimentarios o la genética.
El equipo de la doctora Amy Y. Chen usó el registro oncológico SEER del Instituto Nacional del Cáncer para identificar más de 30.000 casos de este cáncer diagnosticados entre 1988 y el 2005.
Los autores señalan que, mientras que la tasa de cáncer de tiroides era tres veces mayor en las mujeres que en los hombres al considerar la edad, las tasas crecían por igual para ambos sexos.
Entre las mujeres, la cantidad de casos ajustada por la edad cada 100.000 personas creció de 6,4 en 1998 a 14,9 en el 2005. En los hombres, pasó de 2,5 en 1988 a 5,1 en el 2005.
Al analizar los datos según el tamaño tumoral, el equipo halló que la cantidad de tumores de todos los tamaños estaba aumentando.
Los autores explican que si el crecimiento del control es la causa de una mayor cantidad de diagnósticos, ellos habrían esperado ver sólo un crecimiento del número de tumores pequeños.
A pesar de que mejoró la detección de los cánceres en estadios más precoces, la supervivencia no mejoró en hombres o mujeres, escribió el equipo en la revista Cancer. Los autores concluyeron que se necesitan más estudios sobre las causas de este aumento de las tasas de cáncer tiroideo.