NUEVA YORK (Reuters Health)
Un nuevo estudio indica que la mayoría de los jóvenes no son tan activos como deberían, pero que esa falta de ejercicio no es la causa del aumento de las crecientes tasas de obesidad adolescente en Estados Unidos.
Según una encuesta gubernamental entre 1991 y el 2007, en los últimos años creció el tiempo de los adolescentes en clases de gimnasia y disminuyó el dedicado a la televisión.
No hubo evidencia de que el nivel de ejercicio en los adolescentes variara demasiado durante el estudio, aunque en esos años se registró un aumento de la obesidad adolescente. Hoy, casi un tercio de los niños y adolescentes en Estados Unidos son obesos.
Los resultados sugieren que la reducción de los niveles de actividad física "no son la principal explicación del reciente aumento de la obesidad adolescente en Estados Unidos", publicaron los autores en la revista Obesity Reviews.
Pero eso no significa que esté bien que los adolescentes sean sedentarios. Según los autores, niños y adolescentes aún deben desarrollar el hábito del ejercicio.
"El estudio sugiere que hay que trabajar más para ayudar a los jóvenes estadounidenses a hacer la actividad física regular adecuada y a reducir las actividades sedentarias para promover la buena salud", declaró Youfa Wang, de la Johns Hopkins University, en Baltimore.
Para el estudio, el equipo de Wang usó datos de una encuesta anual gubernamental, que releva la salud y el estilo de vida de los estudiantes secundarios en Estados Unidos.
Sólo el 35 por ciento de los adolescentes encuestados en el 2007 cumplía las recomendaciones vigentes de actividad física, que son hacer cualquier ejercicio que eleve el ritmo cardíaco durante por lo menos una hora diaria, cinco días o más por semana.
Pero no hubo pruebas de que los hábitos físicos adolescentes variaran demasiado durante el estudio.
En 1993, por ejemplo, el 66 por ciento de los adolescentes hizo suficiente ejercicio intenso: 20 minutos de carrera, bicicleta u otra actividad aeróbica buena para el corazón, por lo menos tres veces por semana. En el 2005, la cifra fue del 64 por ciento.
En cuanto al ejercicio moderado, que las guías recomiendan hacer por lo menos 30 minutos por día cinco veces o más por semana, sólo el 27 por ciento cumplía ese objetivo en 1999 (el primer año en el que la encuesta lo preguntó). La cifra no varió en el 2005.
Por otro lado, hubo algunas tendencias alentadoras. Una fue el aumento reciente del tiempo escolar dedicado a la educación física: en el 2007, el 30 por ciento de los alumnos secundarios tenía educación física todos los días, frente al 25 por ciento en 1995.
El equipo halló también una reducción del tiempo de los adolescentes frente a la televisión. En 1999, el 43 por ciento de los estudiantes pasaba tres o más horas frente al televisor los días de semana, comparado con el 35 por ciento en el 2007.
Para los autores, los resultados sugieren que los hábitos físicos no fueron el factor principal del problema de la obesidad adolescente en el país.
"Aunque sólo un tercio de los adolescentes en Estados Unidos alcanzaba los niveles recomendados de actividad física, no hay pruebas claras de que se hayan vuelto más sedentarios en la última década, mientras que la obesidad siguió creciendo", dijo Wang.
En cambio, señaló el autor, otros factores (dietas no saludables) serían la causa más importante.
El equipo opina que se necesitan más estudios para comprender mejor los factores que nutren la tendencia nacional de la obesidad y cómo combatirlos.