Investigadores de la Hokkaido University Graduate School of Medicine (Japón) aseguran que las pacientes de cáncer endometrial con riesgo de reincidencia entre medio y elevado, tienen más probabilidades de sobrevivir si se extirpan tanto los ganglios linfáticos pélvicos como los paraaórticos, en lugar de solo los primeros.
Los ganglios linfáticos paraaórticos, que se encuentran frente a los cuerpos vertebrales lumbares cerca a la aorta, reciben drenaje del tracto gastrointestinal inferior y los órganos de la pelvis.
En el estudio participaron 671 pacientes de cáncer endometrial a las que se extirparon los ganglios linfáticos pélvicos o éstos y los paraaórticos. A las mujeres en riesgo entre mediano y alto de reincidencia de cáncer se les ofreció tratamiento adicional como quimioterapia o radioterapia.
A las que tenían un riesgo entre medio y elevado de reincidencia y se les extirparon los ganglios linfáticos pélvicos y paraaórticos, tuvieron 56% menos de probabilidades de morir que aquellas a las que solo se les extirparon los ganglios linfáticos pélvicos. Se halló que la extirpación de los ganglios pélvicos y paraaórticos no afectaba la supervivencia entre las mujeres que presentan un bajo riesgo de reincidencia del cáncer.
El análisis de 328 mujeres de riesgo entre medio y elevado, que también recibían tratamiento con radioterapia o quimioterapia, mostraron que someterse al procedimiento completo redujo el riesgo de muerte prematura en un 52%. Mientras que someterse solo a quimioterapia redujo el riesgo en un 41%, independientemente lo uno de lo otro, según indicó el equipo de investigadores.
Los hallazgos, publicados por Lancet, muestran que la extirpación de los ganglios linfáticos pélvicos y paraaórticos debería recomendarse para las pacientes de cáncer de endometrio con riesgo entre medio y elevado de reincidencia. Los resultados sugieren que agregar quimioterapia mejoraría aún más las probabilidades de supervivencia.