Sebastián A. Ríos
Quienes recorran hoy el salón de exposiciones del IX Congreso Mundial de la Asociación Internacional Hepato-Pancreático-Biliar, que se realiza en el Hotel Hilton de Buenos Aires, encontrarán a una pequeña multitud reunida en torno de un stand en el que la atracción es colocarse un extraño casco y mirar a través de las dos diminutas pantallas que se ajustan a la vista del usuario.
No se trata de un videojuego de realidad virtual, sino de una tecnología que permite anticipar cómo serán los quirófanos del futuro.
El sistema de visión tridimensional Viking 3Di, desarrollado especialmente para cirugías laparoscópicas, permite que los cirujanos recuperen aquello que perdieron cuando dejaron de hacer cirugías abiertas y optaron por hacerlas a través de mínimas incisiones por las que introducen el instrumental y la cámara que permite al cirujano ver el campo operatorio.
"Cuando uno realiza una cirugía laparoscópica y mira a través de una pantalla en dos dimensiones pierde la profundidad. Este dispositivo nos permite recuperar la visión tridimensional que teníamos cuando hacíamos cirugías abiertas", dijo a LA NACION el doctor Mariano Giménez, jefe de la División Gastroenterología del Hospital de Clínicas.
Allí, la semana pasada, se realizaron las dos primeras cirugías laparoscópicas con visión 3D de América latina (otras dos cirugías se realizaron luego en el Hospital Francés). "Fueron dos mujeres en las que se extirparon las vesículas biliares -precisó Giménez-. La evolución de ambas fue excelente, y al día siguiente fueron dadas de alta."
Equipamiento como el que ha sido puesto a prueba en los hospitales de Clínicas y Francés todavía no ha sido adquirido por ninguna institución local, informó la empresa Visión Médica Argentina, licenciataria del equipo, de origen estadounidense. Su costo asciende a 180.000 dólares.
¿Qué ventajas ofrece su visión 3D? "Al recuperar la profundidad, seguramente nos permitirá acortar la duración de las cirugías laparoscópicas", opinó el doctor Oscar Imventarza, integrante del comité organizador del citado congreso.
"Seguramente mejorarán los resultados y la seguridad de un procedimiento que ya de por sí es seguro -agregó Giménez-. Pero eso el tiempo lo dirá, ya que de la teoría a la práctica hay un paso grande."
De lo que se puede estar seguro es de que pronto llegarán noticias sobre el verdadero impacto de su uso. "Los avances que se presentan en congresos como éste son los que marcan los siguientes próximos cinco años de cada especialidad médica", concluyó el doctor Eduardo de Santibañes, presidente del congreso.