Por Amy Norton
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los hombres de mediana edad y mayores que comen pescado todos los días son menos propensos que el resto a desarrollar una constelación de factores de riesgo de enfermedad cardiaca, diabetes y accidente cerebrovascular (ACV), según un nuevo estudio.
Los resultados no aclaran si el pescado en la dieta produce ese beneficio. Pero los autores opinaron que coinciden con estudios que habían demostrado que los ácidos grasos omega 3, presentes en pescados grasos como el salmón, la sardina o el atún, serían buenos para el corazón.
El nuevo estudio, realizado a 3.500 adultos coreanos, de 40 a 69 años, halló que los hombres que comían una porción de pescado diaria eran un 57 por ciento menos propensos que los que la ingerían menos de una vez por semana a desarrollar síndrome metabólico en 3 años.
El síndrome metabólico es una constelación de factores de riesgo de diabetes, enfermedad cardíaca y ACV que incluye la obesidad abdominal, la hipertensión, el azúcar elevada en sangre, el colesterol HDL bajo y los triglicéridos elevados.
Es diagnosticado cuando una persona tiene tres o más de esos problemas y, según el estudio National Health and Nutrition Examination Survey, puede duplicar el riesgo de infarto y de ACV.
El nuevo estudio es el primero en probar una relación entre el consumo de pescado y todos esos factores de riesgo, según el equipo de Inkyung Baik, de Kookmin University, en Seúl.
Los autores hallaron que 29 (12 por ciento) de 232 hombres, que al principio del estudio habían dicho que comían pescado todos los días desarrollaron síndrome metabólico en los 3 años siguientes. Lo mismo ocurrió en el 16 por ciento de los 190 que no comían tanto pescado.
Tras considerar otros factores (ingresos, educación, peso y estilo de vida, como ejercicio y tabaquismo), el consumo diario de pescado estuvo asociado con un 57 por ciento menos riesgo a desarrollar síndrome metabólico que una menor frecuencia de consumo.
Eso no ocurrió en las mujeres. Se desconoce la causa de la diferencia entre géneros. Una hipótesis es que las mujeres podrían no haber ingerido suficiente omega 3 como para obtener una reducción del riesgo a desarrollar síndrome metabólico.
Los hombres en el 10 por ciento superior de la escala de consumo de omega 3 de pescado ingerían unos 786 miligramos (mg) diarios, mientras que las mujeres del mismo grupo no superaban los 563 mg.
Esos hombres tenían menos riesgo a desarrollar síndrome metabólico que los participantes del 10 por ciento inferior de la escala de consumo de omega 3, lo que, según el equipo, respalda la teoría de que esas grasas explicarían la asociación entre el consumo de pescado y la aparición del síndrome.
Pero este tipo de estudio no prueba una relación causa-efecto.
"Otros estudios deberían confirmar estos resultados", opinó por e-mail el doctor Chol Shin, coautor de la investigación y profesor del hospital Ansan, de Korea University.
En Estados Unidos no existe una dosis diaria recomendada de EPA y DHA, los dos principales omega 3, señaló en un editorial la nutricionista Gretchen K. Vannice.
Pero indicó que American Dietetic Association y otros grupos sugieren ingerir entre 250 y 500 mg de EPA y DHA, según la literatura disponible sobre salud cardíaca.
Dos porciones de pescado graso por semana aportarían esas dosis, precisa Vannice.
FUENTE: Journal of the American Dietetic Association, julio del 2010.